Análisis de Bleach: The 3rd Phantom (NDS)
Los jugadores aficionados al manga y a las series de animación japonesas sin duda habrán oído hablar de la serie Bleach, una de las series más logradas y conocidas dentro del manga, junto a otras como Naruto o Dragon Ball, también con una importante presencia dentro del mundo de los videojuegos. Las aventuras de Ichigo Kurosaki, el joven protagonista de la serie, han aparecido en nuestras portátiles en dos ocasiones, en dos excelentes juegos de combate y lucha: Bleach: The Blade of Fate y Bleach: Dark Souls. En esta ocasión, la compañía Sega nos deleita con una tercera entrega para la portátil de doble pantalla, pero en esta ocasión más enfocada hacia el género del rol táctico.
No es que falten, precisamente, títulos de este género dentro del catálogo de la portátil, ya que la consola cuenta con algunas obras maestras de su categoría dentro de la colección de juegos de la que hace gala. Pese a todo, Bleach: The Third Phantom cuenta con un punto a su favor, que lo hará recomendado ante todo para los seguidores más acérrimos de la serie de anime y manga: una historia exclusiva, que nos desvelará una mayor profundidad de detalles en lo que se refiere a la historia de algunos de sus personajes más entrañables, y que nos explicará, por otro lado, los entresijos de la Sociedad de las Almas y de Hueco Mundo, los universos donde habitan los shinigami (los héroes de la historia) y los Hollows (los devoradores de almas, enemigos de los héroes de la historia), respectivamente.
Nuevos personajes al comienzo de la historia...
El argumento de Bleach: The Third Phantom nos presenta a dos nuevos héroes dentro de la Sociedad de Almas, los gemelos Matsuri y Fujimaru Kudo, quienes son rescatados de las garras de un malvado Hollow por el capitán de la quinta división, Seigen Suzunami, y por el entonces capitán de la doceava división, Kisuke Urahara. La acción del juego comienza muchos años antes de la aparición de Ichigo y sus amigos en escena, por lo que veremos algunos de los personajes más emblemáticos de la serie en plena juventud, además de algunos aún impúberes, como unos jovencísimos Rukia y Renji, antes de ni siquiera plantearse el formar parte de las patrullas de shinigami.
Matsuri y Fujimaru son adoptados por el capitán Suzunami y su hermana Konoka, y comienzan a ser entrenados en el Seireitei, situado en el centro de la Sociedad de Almas, para convertirse en shinigamis, guerreros responsables de mantener a raya a los Hollow y a todos aquellos seres malignos nacidos en Hueco Mundo que amenacen la seguridad de la Sociedad de Almas. Unos años más tarde, nuestros nuevos héroes, ya adolescentes, son nombrados shinigami dentro de la quinta división, junto a su tutor y mentor Seigen Suzunami. Pero no todo acaba aquí, ya que una serie de infortunios harán que nuestros héroes combatan también, años más tarde, junto a Ichigo Kurosaki y sus compañeros de aventuras, conocidos por todos los seguidores de la serie. No sólo contaremos con la ayuda de varios shinigami, sino también con la ayuda de Chad, Inoue y otros amigos.
Un juego de rol táctico contante y sonante
Dejando de lado el aspecto argumental, la verdad es que la nueva aventura de Ichigo y compañía pierde un poco de fuelle respecto a la excelencia de los anteriores títulos para la portátil basados en la serie. No es que sea éste un mal título, pero no aporta nada nuevo al género, aunque sí que nos ofrecerá suculentos detalles y novedades dentro del marco argumental de la saga Bleach. Una de las deficiencias más notables del juego, precisamente, se debe a esa exclusividad argumental, ya que, al enfocar toda la atención del jugador en la novedad narrativa que ofrece el título, se deja en muchas ocasiones de lado la acción pura y dura, obligándonos a tragarnos varias horas de cuadros de texto y diálogos para situarnos dentro del contexto del nuevo hilo argumental. Eso sí, finalmente, y después de unos cuantos capítulos del juego, podremos disfrutar de una gran cantidad de combates por turnos, en los que podremos seleccionar hasta ocho jugadores para nuestro equipo, dentro de una plantilla de casi cincuenta personajes, entre humanos, shinigami y quincy.
Entre combate y combate, por otra parte, contaremos con unas secuencias de Tiempo Libre que nos permitirán conversar y conocer mejor a nuestros futuros compañeros de equipo, estableciendo y fortaleciendo vínculos emocionales con ellos, y pudiendo ganar diversas bonificaciones para el combate a medida que los vamos conociendo mejor. Estas secuencias no son lo más entretenido del juego, y nos harán desear fervientemente que comiencen los combates de una vez, pero añaden un toque simpático al juego y, ciertamente, nos revelarán detalles ocultos hasta el momento sobre las relaciones de los shinigami y de otros personajes entre sí.
Una vez nos metamos en un combate, veremos lo que cabe esperar de un juego de rol táctico: combates por turnos, un gran tropel de enemigos, y un equipo de luchadores que deberemos de alinear y desplegar por el terreno de juego para acabar con todo bicho viviente. De hecho, las condiciones para ganar cada combate pueden variar a medida que transcurra la aventura: podremos acabar un combate matando a todos los Hollows de una zona, eliminando a un enemigo en concreto, o consiguiendo acceder a un punto del mapa sin que determinados personajes aliados fenezcan en el intento, por ejemplo.
Tendremos las clásicas funciones de movimiento, ataque y la posibilidad de utilizar habilidades especiales y objetos de nuestro inventario, objetos que deberemos de haber puesto dentro de nuestra bolsa de acceso rápido si queremos utilizarlos dentro del combate, ya que en caso contrario nos serán inaccesibles. También podremos mejorar nuestros atributos a medida que subamos el nivel de nuestros personajes, así como subiremos también el nivel de nuestras armas o zanpakuto, pudiendo de esta manera mejorarlas añadiéndoles nuevos ataques o habilidades especiales. Y, claro está, una vez tengamos cierto nivel de experiencia, podremos dar rienda suelta a la liberación total de nuestra zanpakuto, llevando a cabo la técnica conocida como bankai, técnica que nos dará un mayor poder en combate y que nos otorgará nuevas habilidades durante un tiempo determinado.
Por otro lado, podremos aumentar la energía espiritual de nuestros personajes absorbiendo la presión contenida en los diferentes mapeados del juego, cosa que hará que nuestros personajes desplieguen ataques de mayor poder en cada combate. Y, por último, podremos crear vínculos entre los combatientes de nuestro equipo, de manera que puedan desarrollar ataques cooperativos en combate, en caso de encontrarse en casillas contiguas dentro del terreno de juego, e incluso puedan darse soporte ofensivo o defensivo en determinados momentos del combate, cosa que, ciertamente, dará un punto aún más estratégico a la disposición de los personajes en la parrilla del escenario.
Tendremos la ocasión de enfrentarnos a batallas libres en cualquier momento de la partida, siempre justo antes un combate, presionando el botón Select de nuestra consola y seleccionando la opción de Combate Libre. De esta manera, podremos subir el nivel de nuestros personajes, en caso de que obtengamos la victoria, pudiendo así mejorar también sus atributos y, ulteriormente, sus habilidades especiales y su zanpakuto. Podremos también jugar mediante la conexión local de nuestras consolas en combates contra otros jugadores que posean la tarjeta del juego, aunque todo ello no ofrecerá ninguna novedad a lo ya visto hasta el momento dentro del género.
Apartado técnico
Gráficamente, el juego no es ninguna maravilla, aunque cuenta con algunas animaciones e ilustraciones de nuestros personajes más conocidos de Bleach dignas de mención. Pese a todo, las escenas de combate acaban por ser excesivamente repetitivas (y lo que es peor: no nos las podremos saltar, por muchas veces que las hayamos visto durante la partida) y el repertorio de animaciones de los personajes dentro del tablero deja mucho que desear.
Las músicas del juego, lamentablemente, son excesivamente reiterativas y de poca calidad, por lo que pronto decidiremos bajar el volumen de las mismas al mínimo, dejando las expresiones de los personajes y los efectos sonoros en un primer plano, aunque estos tampoco destaquen por su variedad y calidad de digitalización. En algún momento escucharemos alguna voz de los personajes más representativos del juego, como al dar rienda suelta a algún ataque especial en combate o al poner en marcha los ataques cooperativos. Pese a todo, el catálogo de frases habladas tampoco es que sea la bomba, y la sorpresa inicial quedará paliada por el tedio de oír una y otra vez las mismas frases.
Una de las cosas que más sorprende en el apartado jugable del título es la total ausencia del control táctil en la aventura. Si bien el control a través de la cruceta y los botones se realiza sin problemas, llama la atención el hecho de que no se haya tenido en cuenta la posibilidad de controlar el juego a través de la pantalla táctil, dado que la acción dentro de la parrilla de juego transcurre, fundamentalmente, en la pantalla inferior de nuestras consolas. Por otra parte, la perspectiva isométrica sin posibilidad de rotación de la cámara o del ángulo de visión del jugador entorpecerá, en ocasiones, la visibilidad del mapa, haciéndonos dudar de las localizaciones exactas de nuestros personajes o de los lugares en los cuales podremos situarlos durante sus turnos de movimiento.
Conclusiones
Bleach: The Third Phantom es un título de rol táctico notable, aunque no ofrece ninguna novedad significativa al género. De hecho, su única baza frente a otros títulos dentro de su misma categoría radica en las novedades argumentales que ofrece dentro de la saga de manga y anime Bleach. Por otra parte, no es ninguna maravilla técnica, aunque sí resultará divertido al jugador, sobre todo si éste es seguidor de las aventuras de Ichigo y compañía. En caso contrario, las parrafadas narrativas entre combate y combate pueden hastiar sobremanera al jugador, haciéndole perder las ganas de seguir avanzando en la aventura para llegar a los combates de mayor importancia y dificultad, una vez Ichigo y los personajes más actuales hacen acto de presencia en el juego.