Análisis de Smash Bandits (iPhone)
Hace unos cuantos meses, en la App Store, asistimos a la consolidación de lo que, a posteriori, sería una prolífera franquicia: Smash Cops. Aquel juego nos llevaba a correr con el bando de los policías a través de persecuciones por unos hipotéticos barrios californianos. Ya fuese dando caza a los criminales, o acechando por calles, autopistas y puentes, Smash Cops demostró tener un buen control en la conducción, unos gráficos a la altura y un sistema de juego entretenido. En un corto lapsus de tiempo, reorganizó su arquitectura, y como tantos otros títulos, saltó al free-to-play. Fruto de la evolución del concepto jugable de la anterior entrega en forma de aplicación, Smash Bandits nos presenta un concepto similar, pero más enfocado en la huida que en la persecución constante en el rol de policías, ahondando más si cabe en la destrucción de elementos del escenario o en las más increíbles maniobras y cabriolas.
Una huida constante
Smash Bandits nos invita a correr por todos los Estados Unidos con los más variados coches, interpretando a un peligroso criminal en su frenética huida de las garras de la ley. Por ello, tenemos carta libre para sembrar caos y destrucción allá por donde vayamos, embistiendo y conduciendo de la forma más ilegal posible.
Tenemos que cruzar la frontera del país para garantizar nuestra libertad, buscando la ruta más segura y rápida para tales fines, con lo que, básicamente, ese será nuestro único objetivo: huir sin que nos echen el lazo. Y de mientras, como es habitual en la saga, seremos continuamente filmados y retransmitidos por la televisión local, ávida de persecuciones para rellenar minutos en los telediarios.
Uno de los aspectos más cuidados de Smash Bandits, es su control. Para hacer más ágil la jugabilidad, y que no resulte demasiado engorroso eso de correr de forma violenta por las carreteras, Hutch Games ha mejorado el sistema de control táctil visto en la anterior entrega de la saga. Smash Bandits se puede controlar de una forma sencilla, solo con un dedo, obviando cualquier sistema de dirección táctil habitual en el género. Acercando y alejando nuestro pulgar -o índice, da lo mismo- del coche, aceleraremos, y mientras que si viramos hacia los lados, corregiremos la dirección sin mayores problemas. El sistema es heredero directo de Smash Cops, pero aún más simple y ajustado. Tanto en iPhone como en iPad, el sistema táctil funciona a la perfección, y el obligado tutorial, nos invitará a comprobarlo a los pocos segundos del juego.
Otra de las facetas más destacables de Smash Bandits, es su naturaleza de endless runner. Como bien sabréis, en los juegos de carrera infinita, muy habituales en la App Store, lo más importante es recorrer la mayor distancia posible. En Smash Bandits dicho objetivo sigue intacto -recordamos que tenemos que huir la policía, que estará constantemente acechándonos-, con lo cual, a mayor distancia recorrida, mayor y mejor recompensa. Por el camino podemos ir sembrando destrucción, derribando postes de luz, semáforos, bidones de basura o barriles de queroseno -entre otros muchos elementos con los que podemos interactuar-, mientras al mismo tiempo, echamos abajo vallas de seguridad y controles policiales.
Rápida, cuidada en lo técnico y muy adictiva
La constante jugable en Smash Bandits es prácticamente esa: recorrer distancia, generar destrucción -y audiencia, porque siempre estaremos siendo retransmitidos en directo por un helicóptero de la televisión- e invertir lo ganado y recibido en lograr mejoras para nuestros vehículos e incluso, si tenemos la cantidad necesaria, nuevos bólidos a cada cual más veloz -como el potente Hennessey Venom GT-. Al principio, en Smash Bandits comenzaremos con un simple utilitario, justo de arranca, velocidad y resistencia. Si somos diestros, en pocas carreras, habremos conseguido lo suficiente para aumentar la resistencia lo justo para aguantar más segundos de persecución, así como resistir con más atino las embestidas policiales.
Mejorar el coche con estos aditivos especiales -como el lanzador de descargas, los neumáticos de acero a prueba de pinchos o el famoso "tanque"- es cuestión de paciencia, atino y constancia, ya que es bastante evidente que Smash Bandits se ha planteado como un juego free-to-play desde el inicio. Es decir, como siempre, si queremos avanzar rápido, siempre podemos pasar por caja y colocarnos rápidamente en los primeros puestos del ranking -la app es compatible con Game Center y la red social Facebook-, algo que nos reportará, lógicamente, más posibilidades de ampliar nuestro parqué automovilístico.
Smash Bandits, pese a su enfoque free-to-play, es una app francamente divertida, sencilla de seguir y jugar, y lo suficientemente bien pensada como para ser el objeto de nuestras partidas esporádicas en el iPhone o el iPad. Las primeras huidas serán improvisadas, y no miraremos demasiado las rutas a seguir. En pocos intentos, cuando hayamos caído en más de una ocasión en las redes de los policías, aprenderemos a usar correctamente las lanchas -que servirán de mucho en el juego-, así como las rutas alternativas o los atajos a través de barrios vecinales. Además, los desafíos y logros -recorrer una distancia determinada, empujar a la policía un número concreto de veces-, son una buena excusa para jugar una partida tras otra. Escaparse del incansable Sheriff McBride en Smash Bandits no es fácil, pero la experiencia nos dará un grado, y en esta, influye de forma directa la citada constancia.
A nivel gráfico, Smash Bandits sabe conjugar de forma correcta el estilo más cartoon con el realismo técnico a la hora de los golpes y accidentes, llenos de efectos de partículas y explosiones. No os engañéis, Smash Bandits no es un simulador, ni lo pretende, ya que su base jugable busca ser más frenética y efectista que otra cosa. Gracias a ello, ofrece un buen apartado gráfico, acorde con su propuesta, lleno de coches que se estrellan y saltan por los aires, imponentes paisajes y uno de los efectos de agua más realistas jamás vistos en iOS. Tanto en el iPhone 4S, como en el iPad de nueva generación -el que tiene pantalla retina-, Smash Bandits es luce esplendorosamente bien. Quizás no entre en los apartados más impresionantes de la App Store, pero no desentona en ningún momento. Smash Bandits va acompañada de potentes canciones roqueras, y algún que otro efecto sonoro interesante. La app está traducida -que no doblada- al castellano.
Conclusiones finales
Rápida, efectista y jugablemente robusta. Así es Smash Bandits, una aplicación divertida para dispositivos iOS, que sabe conjugar las carreras más frenéticas y locas, con un sistema de progresión propio de los títulos endless runner, algo que le sienta fenomenal. Quizás no sea boyante en lo técnico, y puede que llegue tarde a un mercado saturado de juegos similares, pero la verdad es que no tiene apenas peros ni aspectos negativos en su propuesta. Smash Bandits es una evolución lógica de lo que fue Smash Cops en su día, y como tal, se merece un notable reconocimiento.