Análisis de Poptile (iPhone)
Uno de los problemas a los que se enfrentan los desarrolladores de aplicaciones para iOS -dejando a un lado la visibilidad de su producto- es lo referente a las mecánicas de juego empleadas alrededor de una interfaz táctil. Sí, es la historia de siempre: si estableces un parámetro de juego sencillo, se puede llegar a acusar de simplista, y si se abusa de intentar trasladar jugabilidades herederas de consolas, de que las pantallas táctiles no están preparadas para juegos tan exigentes. Pero en los últimos meses, hemos asistido a una suerte de tendencia minimalista en numerosos géneros que parece abogar por una tercera vía. Poptile es un compendio de multitud de influencias del género de puzles, condensadas con maestría, y aderezadas con una jugabilidad simple y efectiva.
Mosaicos de colores
Poptile puede parecer, a simple vista, un juego extremadamente simple. Y sí, es que lo es. No hay elementos supérfluos, compras in-app o mecánicas abusivas que nos distraigan del objetivo principal. Por no haber, no existe ni un tutorial exhaustivo, porque jugar a Poptile es francamente sencillo. Su pantalla de presentación ya lo resume todo a la perfección: pulsa aquí, en este enorme y colosal botón blanco de "Start" y comienza a jugar.
El objetivo de Poptile es honesto, y como os decíamos, herencia directa de otros juegos similares. Nuestra misión será la de ir eliminando y agrupando mosaicos por colores, intentando que estos no alcancen nunca el límite o borde de la pantalla, pues en ese caso, perderemos automáticamente la partida. En Poptile, al igual que en juegos como Threes! no hay niveles, simplemente marcas de máxima puntuación obtenida, con lo que nos veremos abocados a maratonianas sesiones -si tenemos cierta destreza- o a efímeras partidas en las que caemos eliminados a las primeras de cambio por una mala decisión. En Poptile nada es tan fácil como parece. Aunque podemos eliminar cualquier tipo de pieza -aunque esté sola, y sin contacto con otros mosaicos de colores-, lo ideal será planificar con cierta antelación la suma de piezas para evitar sustos a posteriori. De hecho, siendo algo reduccionistas, diremos que el devenir de una partida normal es parecido al de Tetris u otros juegos similares.
Pero Poptile es algo más parecido a lo que sería un match-3. En cada turno se va añadiendo una nueva línea, y para poder hacerle frente a la avalancha que nos aumenta la altura en cada partida, siempre es recomendable intentar unir todos los mosaicos de un mismo color para realizar un movimiento grande y eliminar un buen número de bloques de un solo toque. Para nuestra ayuda, tenemos dos power-ups, de uso extremadamente limitado, que nos eliminarán todas las piezas de un mismo color en pantalla o tres bloques de un mismo tipo en un abrir y cerrar de ojos.
Vale que no sean gran cosa así de primeras, pero puede llegar un punto en el que, ya sea por cansancio -sobre todo si llevamos una hora ininterrumpida- o por despiste, se nos antojen muy útil para aligerar la carga y el estrés que podemos llegar a acumular en una sesión normal de juego. En cualquier caso, y como hemos comentado anteriormente, Poptile está plateado de una manera similar a Threes! con lo que las partidas cortas e intensas son muy comunes y las más habituales. El problema es que Poptile es tan, tan minimalista, que no ofrece ningún modo de juego extra, ni ningún aliciente adicional que nos obligue a volver a sus mosaicos pasados unos días de intenso juego.
Estéticamente, Poptile es irreprochable. Hace gala de una combinación y una paleta de colores simple, muy limpia, donde el rosa, el magenta y el azul o el blanco, abundan. Poptile no tienen ningún tipo de compra in-app molesta, pero sí ofrece decenas de variantes y skins de colores y formas que se pueden desbloquear previo pago o mediante la descarga de otros juegos de la desarrolladora. Como curiosidad, destacar que la aplicación habilita la posibilidad de una versión del juego para daltónicos que añade figuras y formas geométricas a los mosaicos para facilitar su identificación. Poptile es compatible con la pantalla del iPad, tiene soporte para Game Center y está traducida al castellano.
Conclusiones finales
Poptile es de ese tipo de juego que amas u odias. Threes! o 2048 han cosechado gran éxito ofreciendo al usuario de iOS una jugabilidad accesible, sólida y adictiva, acompañándolo al mismo tiempo de un envoltorio estético minimalista. Poptile sigue la senda marcada por los dos juegos citados anteriormente, bebiendo al mismo tiempo, de algunos de los juegos del género puzle más famosos. En nuestra opinión, si gustáis del género rompecabezas, y buscáis ese juego con el que matar horas y horas durante las largas y calurosas tardes del verano, Poptile no os defraudará. El problema es que, tras unos intensos días, puede que el juego acabe siendo algo limitado para ciertas audiencias. En cualquier caso, Poptile es muy adictiva.