Análisis de Nitroman (iPhone)

Todos conocemos casos de juegos que se parecen -quizás demasiado- a otros juegos. Ya sea porque comparten género, o porque simplemente cogen como fuente de inspiración a determinadas vacas sagradas incuestionables del mundillo, el parecido de algunos títulos acaba siendo más que evidente.

Nitroman es un juego, que sabe y se siente Bomberman, y tal vez, un poco Pac-Man.

Sus fuentes y bases son muy similares, aunque Nitroman, sabe distanciarse lo justo para convertirse en una propuesta y una aplicación con la suficiente personalidad como para que nos olvidemos de ello.

Corre, dispón bombas... ¡Y que no te agarren esos fantasmas!

Nitroman es un juego clásico, de corte tradicional, de jugabilidad básica. El objetivo aquí, que no es otro que el salir vivo por la salida de cada fase o escenario, está delimitado por paredes, por ladrillos, por bloques de piedras y por fantasmas, o cíclopes -no nos ha quedado muy claro qué clase de criaturas son-, que deberemos pasar y eliminar para lograrlo. En Nitroman, de Alpapps, iremos así sorteando diferentes niveles, colocando bombas estratégicamente y utilizando nuestro ingenio para avanzar. Nitroman, nuestro protagonista, al igual que Bomberman -nótese lo similar de ambos conceptos y héroes-, tiene que ir calculando el impacto y la deflagración de las llamas de las bombas que va depositando por el escenario, usándolas con cabeza para derribar los bloques de piedra y ladrillo, que nos impedirán el camino de cara a la salida del nivel.

Todo comienzo es fácil, y en Nitroman, no tendremos demasiados problemas para avanzar. El tutorial nos explicará lo básico -de qué manera tenemos que movernos, dónde tenemos que poner las bombas-, y nos empezará a mostrar los diferentes power-ups y modificadores que podemos llegar a aglutinar de cara a nuestro beneficio. Por los escenarios -que al principio serán de una simpleza inusitada-, encontraremos algunos ítems que modificarán nuestra salud, nuestra pericia a la hora de lanzar bombas, o llegado el caso, nuestra velocidad. Sí, Nitroman tampoco es demasiado original en eso, pero también hemos de decir que encontramos, dentro de ese plantel de power-ups, hay algunos realmente curiosos, como uno que consigue que podamos traspasar paredes -por tiempo limitado- u otro que nos proporciona un escudo ideal para pasar entre los enemigos.

También los habrá poco beneficios para nosotros. Estos power-ups negativos -por llamarlos de alguna forma-, de color rojo -para diferenciarlos de los "buenos"- nos pueden dar bastantes quebraderos de cabeza. Tenemos, por ejemplo, unos que nos darán una suerte de "diarrea de bombas", haciéndonos soltar bombas sin ton ni son por el escenario, haciéndonos tener mucho cuidado con lo que vamos dejando por ahí. Incluso habrá algunos que nos obligarán a andar muy lento. Otros no serán tan chistosos, y con solo tocarlos, nos harán morir de manera inmediata.

Lo bueno de Nitroman, es que estos ítems y modificadores pueden acumularse, uno tras otro, mezclándolos de una forma un tanto cómica. Hay algunos que tienen tiempo y efecto limitado, mientras que otros, perduran más tiempo.

Como ya os decíamos, jugablemente, Nitroman, es un título corriente. Nos limitaremos a buscar la salida de los más de cincuenta niveles disponibles -de dificultad variable-, derribando moles de piedra, y teniendo un ojo especial con los cíclopes que tenemos a modo de enemigos. En cada nivel hay estrellas ocultas, que serán las que ponderen nuestro éxito como jugador, así que si queremos ser completistas, y gozar de la mejor puntuación posible, habrá que recogerlas todas. Es un truco simple y efectista, pero funciona.

Dejando a un lado el modo principal, basado de forma más que evidente en Bomberman, Nitroman atesora un nuevo modo de juego, basado claramente, en el clásico Sokoban. De mayor dificultad, en este tipo de juego, deberemos mover rocas para encontrar la salida en unos claustrofóbicos niveles. La gracia de este curioso sistema de rompecabezas, es que cada roca o elemento a mover tiene un recorrido limitado, y que si nos equivocamos al posicionarlos y moverlos, habrá que reiniciar el nivel y empezar desde cero. Pero lo mejor de Nitroman, es su modo multijugador. No os exageramos si os decimos, que es uno de los mejores y más divertidos, ya que condensa todo lo bueno de Bomberman, pero lo multiplica al contar con los divertidos power-ups y la sana -aunque competitiva- experiencia que es jugar con amigos vía bluetooth y a través de nuestros dispositivos iOS.

A nivel técnico, Nitroman no es nada del otro mundo. Su jugabilidad en 2D dictamina en cierta media su aspecto gráfico, y como os podéis imaginar, este sigue las pautas de otros juegos y similares, con personajes caricaturescos, escenarios simples y efectos especiales sencillos. No es su mejor aspecto, ni su mejor baluarte de cara al jugador, pero reconocemos que un juego como Nitroman no necesita nada más. La app funciona de manera fluida, sin ralentizaciones ni problemas técnicos en una gran variedad de dispositivos iOS, desde el iPhone 3GS al iPhone 5, pasando por todas las generaciones de iPad. La app está en inglés, y es plenamente compatible con Game Center y Facebook, con la que también se sincroniza.

Conclusiones finales

Nitroman es una app del montón, estamos de acuerdo. Pero nos ha parecido lo suficientemente entretenida, completa -sobre todo porque atesora tres modos de juego distintos de una duración más que correcta-, y extremadamente adictiva, sobre todo si recurrimos a su bien planteado sistema multijugador PVP. Quizás no sea original, ni goce de un apartado gráfico o técnico coherente -tampoco lo necesita, ojo-, pero creemos que es una app a considerar si se quiere echar una buena tarde con los amigos que también juegan y disfrutan en el entorno iOS, y que poseen un iPhone, un iPad o un iPod touch.