Análisis de Impossible Pixel (iPhone)

Los juegos de plataformas han visto con buenos ojos, la irrupción de los dispositivos táctiles. Aunque suena paradójico, es bastante común como juegos sencillos y clásicos, buscan las nuevas interfaces de control y manejo -como las citadas pantallas- para revivir y adaptar el género. Los resultados, a lo largo de estos años, han sido dispares, y pese a que nos hemos encontrado con sendas y gloriosas adaptaciones, también os decimos que no han sido pocos los títulos que, bajo una apariencia retro y nostálgica, nos han engañado de forma vil. En una tienda digital como la App Store hay de todo, y es muy fácil caer en la tentación. Pero de vez en cuando, sí es cierto que surgen sorpresas. Y muy agradables.

Impossible Pixel, de 99 Up Games, lanzado a finales del año pasado, ofrece y presenta el sentimiento de un juego de plataformas clásico, impulsado por una diabólica y omnipresente dificultad, que hará las delicias de aquellos jugadores amantes de los retos y los niveles imposibles.

Sumado a ello, tenemos un gran apartado y diseño artístico, basado en el sempiterno pixel, algo que todavía, hace más perfecta la propuesta. ¿Preparado para lo imposible?

Corre, salta y busca la salida

"El diablo está en los detalles". Lo que hace que la propuesta de Impossible Pixel sea todavía mejor de lo que podamos imaginar en un primer contacto, es su excelente planteamiento. Impossible Pixel arranca con una brutal invasión alienígena, donde los humanos pixelados son secuestrados por millares, mientras nosotros, corremos por los tejados, calles y recovecos de una enorme ciudad intentando sobrevivir.

Para ello, esquivaremos las enormes naves que irán a nuestra caza, intentaremos dar esquinazo a los enemigos que nos persigan y sortearemos todo tipo de trampas imposibles. Así pues, y ataviados con un elegante traje negro, saltaremos, correremos y escalaremos por los más de noventa nivelas que se nos pondrán por delante -ambientados en cinco grandes escenarios temáticos-, mientras luchamos con algunos jefes finales.

Como os podéis imaginar, gracias a la breve descripción general del juego, todo rezuma una pasión por lo retro y lo clásico considerable. Y tranquilos, que no es una simple apreciación: es todo un hecho. Impossible Pixel, presenta un control basado en dos botones: una cruceta que marcará el sentido a la hora de correr y desplazarnos, y un botón de salto. Combinando ambos tendremos saltos más grandes -doble y rápida pulsación-, secuencias de agarre -derecha o izquierda al lado de una pared-... Dominar Impossible Pixel al comienzo nos costará un poco, sobre todo dada la velocidad en la que parece transcurrir el juego.

El título de 99 Up Games es rápido, muy rápido, y aunque intentemos ponerle freno, estaremos corriendo por cualquiera de los niveles como alma que persigue el diablo -frase hecha que parece que viene genial dada la naturaleza del juego-. Intentaremos superar los niveles corriendo para conseguir la puntuación perfecta -ya sabéis, conforme menor sea el tiempo, mayor logro y puntuación-, adentrándonos en un bucle peligroso que acabará con nuestro personaje muerto la mayoría de las veces.

Sí, es divertido superar niveles corriendo y utilizando unos pocos segundos, pero no siempre es recomendable. Nosotros, por ejemplo, utilizábamos una partida introductoria en cada fase para recorrer el escenario, y calcular mentalmente, nuestras posibilidades de superarlo todo a gran velocidad en un segundo intento. Hay que tener en cuenta, que no solo encontraremos enormes precipicios directos al vacío, también nos rodearán peligrosas y afiladas sierras, fosos llenos de pinchos, minas, crepitantes llamas... ¡Incluso zombis y fantasmas! Todo un despliegue que nos pondrá de los nervios.

Y es que es un juego complicado. Muy, muy complicado. Conforme el primer mundo empiece a llegar a su fin, nos veremos abocados a un entorno cada vez más hostil, resabido y peligroso, obligándonos a tomar precauciones constantes antes de saltar o desplazarnos unos milímetros. La mayoría de las veces acabaremos destripados, machacados o empalados, llevándonos así, a reintentar la fase en la que hemos perecido. La curva de dificultad es buena, y el control está francamente bien adaptado, con lo que llevaremos a nuestro pixelado héroe de nuevo a la carga, y segundos después, estaremos de nuevo al pie del cañón. Además, como aliciente a los jugadores más veteranos y con mayor pericia, Impossible Pixel brinda más de una veintena de logros integrados dentro de Game Center.

Eso dice mucho de lo bien planteado que está todo en Impossible Pixel. En ello, también ayuda su cuidado apartado técnico, que como decíamos, se basa en lo pixelado, para crear niveles y personajes en blanco y negro. Y todo, movido y animado, con una fluidez pasmosa. Tanto en iPad, como en iPhone, Impossible Pixel funciona a la perfección. La banda sonora y los FX, también van acordes al planteamiento de la app, utilizando compases y composiciones basadas en el estilo retro más electrónico.

Conclusiones finales

¿Qué podemos decir de Impossible Pixel? Plataformas imposibles, de marcado sentimiento nostálgico y con un diseño artístico incuestionable. Sencillo a muchos niveles, con continuos retos para el jugador más experimentado, y con la suficiente duración como para tenernos enganchados durante horas, Impossible Pixel es una de esas aplicaciones que permanecerán instaladas en nuestro dispositivo iOS durante mucho tiempo. No hay apartado flojo o aspecto en el que lanzar y esgrimir reproche. Muy recomendada.