Análisis de Viewtiful Joe Red Hot Rumble (GameCube, PSP)

Viewtiful Joe se ha consolidado como una saga de tomo y lomo en los últimos años, más como juego de culto por su genial estilo visual y divertida jugabilidad que como éxito de ventas, aunque la conversión a PlayStation 2 de los juegos ha hecho bastante por esto último. Tras las dos primeras entregas combinando acción y plataformas, el Clover Studio de Capcom ha realizado este derivado, o spin-off, como dicen los americanos, que toma prestados muchos elementos de Super Smash Bros. de Nintendo. Sin embargo, y aunque a primera vista puede parecer un clon, Viewtiful Joe mantiene muchos de los elementos de los juegos originales, trasladándolos al estilo del clásico de Nintendo.

Es decir, mantiene la estructura de Smash Bros Melee (todos contra todos en un escenario estático) pero introduce muchos elementos de los juegos de plataformas de Viewtiful Joe. El juego cuenta con un completo modo historia, comparable en envergadura al de los juegos de plataformas, pero sin tanta escena cinemática.

El modo historia está estructurado en películas en las que nuestro personaje hará de héroe junto con un compañero de aventuras, contra el que paradójicamente tendrá que competir.

Cada película está estructurada en varios escenarios y una batalla contra el jefe final. En cada escenario, que irán cambiando poco a poco –por ejemplo, cambios de cámara- tendremos una serie de misiones que cumplir, sucediéndose unas tras otras y siempre compitiendo contra nuestro rival. Por ejemplo, recoger iconos de diamante o ser el que venza al mayor número de enemigos. Dentro de las propias misiones también iremos ganando puntos V, y el ganador de la misión recibirá de hecho un extra de puntos V. Al final del escenario ganará el que tenga el mayor número de puntos, aunque el requisito para pasar de escenario no siempre será haber ganado en puntos, a veces bastará con ganar dos misiones, por ejemplo.

En las misiones no solo tendremos que cumplir con nuestro cometido –recoger diamantes, vencer al jefe final, etc…- sino también competir contra nuestro rival en todos los sentidos de la palabra, no solo haciéndolo mejor que él sino también perjudicándole y, naturalmente, pegándole. Al pegar a nuestro enemigo perderá puntos V, y cuando se le acabe la vida –o salga del escenario- perderá una gran cantidad que nosotros podremos proceder a recoger. Esto crea una doble competición, la de las misiones en sí y la de los puntos, siendo posible que ganemos todas las misiones y perdamos en puntos, o bien lo contrario.

Además de los rifirrafes que harán que el enemigo –o nosotros mismos- pierda puntos, el juego también invoca de vez en cuando minijuegos –en forma de vértices dimensionales que nos transportarán- donde en unos pocos segundos robaremos al rival –o nos robarán- una gran cantidad de puntos. Estos minijuegos van desde pulsar muy rápidamente los botones de ataque a girar los joystick a toda velocidad, pasando por una especie de juego de tenis usando a los enemigos como pelota –y nuestros puños como raqueta- y otras variaciones. Estos minijuegos le dan una gran frescura al juego aunque a veces cortan mucho el ritmo de las misiones, léase cuando ocurren en medio de una batalla contra el jefe final.

En cuanto al sistema de juego, Viewtiful Joe Red Hot Rumble toma completamente prestado el de Smash Bros., con un botón de salto, dos ataques diferentes y un ataque especial, y una perspectiva muy similar a la del ya clásico juego de Nintendo. Sin embargo, y muy inteligentemente, el juego incluye los poderes especiales de Viewtiful Joe, que cogeremos en forma de ítems y que podremos usar pulsando los gatillos. La cámara lenta funciona como siempre, ralentizando la acción durante unos segundos y haciendo que nuestros golpes sean más potentes y a nosotros invencibles.

El poder Mach Speed cambia bastante con respecto a los juegos originales; un aura de fuego nos rodeará y podremos volar por la pantalla con total libertad, haciendo mucho daño a todo lo que nos crucemos. Los otros dos poderes son menos habituales pero no menos efectivos. El poder de Zoom nos hará gigantescos durante varios segundos, haciendo por lo tanto que nuestros golpes sean mucho más potentes y que además podamos alcanzar a prácticamente todo lo que hay en pantalla. Finalmente, el poder de efecto de sonido nos permite materializar un efecto de sonido (una onomatopeya gráfica), más grande cuanto más mantengamos pulsado el botón, y lanzarlo a los enemigos o a nuestros rivales.

El modo historia destaca por la variedad de niveles que visitaremos, todos formando parte de una película, y que luego serán los escenarios del modo batalla. El modo batalla no es un todos contra todos al estilo de Super Smash Bros. sino que conserva las características del modo de juego principal, es decir, participarán hasta cuatro jugadores –en contraposición a los dos del modo principal- en los escenarios de las películas que ya hayamos desbloqueado, con la contrapartida de que éstos se vuelven tremendamente caótico cuando hay cuatro jugadores persiguiendo el mismo objetivo, que es el mismo, obtener cuantos más puntos V mejor. En el modo batalla podremos jugar con otros tres amigos o bien contra jugadores controlados por la CPU, pudiendo elegir su nivel de habilidad.

El juego cuenta con numerosos secretos en forma de personajes ocultos, que iremos desbloqueando a medida que avancemos en el juego. Además, en cada película iremos obteniendo unas piezas de un puzzle que, al completarlo, nos dará acceso a una "edición especial" de dicha película.

A nivel gráfico Red Hot Rumble conserva el aclamado apartado visual de las entregas tradicionales, combinando los gráficos tridimensionales con el clásico Cell Shading para darle a todo la apariencia de un tebeo. Los escenarios son esta vez mucho más pequeños, sin desplazamiento, aunque con multitud de elementos móviles, y todos ellos con un gran detalle. Destaca la animación de los diferentes personajes –todos los imaginables de la saga Joe-, y algunos efectos especiales, y aunque es un buen apartado no está a la altura de los juegos originales. El sonido sigue también la línea de los títulos tradicionales de la saga, con los mismos efectos especiales y voces para Joe y compañía, y la habitual buena y pegadiza música que acompaña a la acción.

Viewtiful Joe: Red Hot Rumble es un derivado interesante de la saga, pero cuenta con algunos fallos notables que podrían echar para atrás a muchos jugadores. En primer lugar los ataques no están todo lo balanceados que desearíamos, con un gran desequilibrio en lo que se refiere al ataque especial. Muchos jugadores optarán por hacer solo ataques especiales dado sus grandes ventajas frente a los golpes normales. En segundo lugar, el juego puede volverse caótico muy fácilmente, especialmente cuando hay varios jugadores jugando; será muy difícil distinguir quién somos nosotros. Finalmente, carece de un modo batalla libre, sin seguir el "guión" de las películas, y éstas a veces, como decíamos, resultan demasiado caóticas e incluso limitadas al estar regidas por unos objetivos, a veces contrarreloj.

Cuenta con algunas buenas ideas, como la integración de los superpoderes de Joe en un todos contra todos, pero no está lo suficientemente ajustado en el control, y la acción resulta a veces demasiado caótica lo que elimina parte de la diversión multijugador. No es una mala compra, especialmente para los aficionados a Viewtiful Joe, pero esperamos que la próxima vez que Joe salga de su género habitual lo haga con mayor calidad.