Análisis de Sonic Adventure 2 Battle (GameCube)
La particular batalla entre ambas compañías/sagas/personajes se convirtió en todo un clásico durante estos años atrás. De esta forma, ¿quien se hubiera atrevido a insinuar que la consola de Nintendo del siglo XXI iba a debutar con el famoso erizo de Sega en vez de hacerlo con su personaje insignia, Mario? Pues sí amigos, las cosas han cambiado mucho y ahora Sonic Adventure 2 Battle es título de lanzamiento de GameCube mientras que Super Mario Sunshine llegará algo más tarde. Pero la situación temporal de cada uno es lo de menos, lo que importa es que ahora Sonic y Mario se han dado la mano y "trabajan" para un mismo sistema: Nintendo GameCube.
Con Sonic Adventure, primera aparición de Sonic en DC, Sega se la jugó en cierta manera dotando al título un carácter primordialmente aventurero. Pero como rectificar es de sabios y el Sonic Team lo es, Sonic Adventure 2 volvió relativamente a sus orígenes y esta vez se podía decir que era más "Sonic" que nunca: velocidad, velocidad y más velocidad.
Y es que pese a que el juego era muy variado, la nota predominante eran la velocidad y la acción. Como a nuestra añorada Mega Drive le gustaba.
Pues bien, una vez Sonic hubiera cumplido su prometido despidiéndose a lo grande de sus numerosos adeptos "segueros", ahora toca un reto aún más difícil: presentarse con buen pie ante sus eternos contrarios, los fans de Nintendo. ¿La excusa? La misma que la de su despedida: Sonic Adventure 2. Pero ahora con más fuerza aún, pues hay que dar buena impresión a los del campo contrario. De esta forma, dejamos claro que Sonic Adventure 2 Battle para Nintendo GameCube no es más que una conversión con unas cuántas novedades añadidas respecto al original de Dreamcast, nada más.
De esta forma, también podemos afirmar con plena seguridad que hará las delicias tanto de plataformeros de pro como a los amantes de la velocidad y acción. Y es que Sonic Adventure 2 Battle supone un atractivo cóctel de todos estos elementos, usados con la genial que caracteriza a Naka-san y el resto de su equipo. El resultado es verlo para creerlo.
En cuanto a los gráficos, aunque no están mal, se quedan cortos teniendo en cuenta que, al fin y al cabo, son de un juego de DC, y que la potencia de Nintendo GameCube puede dar para mucho más. De todas formas, que no haya malentendidos: el apartado gráfico de Sonic Adventure 2 Battle no es malo, sino que, simplemente, podría ser mejor –pensad que en DC, una máquina de 128 bits a fin de cuentas, era uno de los mejores juegos a nivel visual-. En definitiva, correctos.
Pero como no es oro todo lo que reluce, desgraciadamente tenemos que confirmaros que el juego sufre en ocasiones -a veces bastante graves y otras no tanto- ciertos problemas con las cámaras, factor que hará no pocas veces que pierdas los nervios. Eso sí, por suerte las podremos manejar con los botones L y R, aunque a veces no sirva de mucho pues al poner el mejor ángulo para avanzar, el juego lo quita automáticamente. Ahí es donde radica el principal problema en este aspecto. Pero salvando este pequeño percance, la verdad es que generalmente se deja jugar a las mil maravillas, suponiendo esto un mérito añadido debido a la gran velocidad a la que transcurre el mismo en ciertos momentos puntuales. Eso sí, hace falta un poco de práctica, pues al principio cuesta adaptarse al control.
Sí, como lo oyes; igual puedes ayudar a Sonic y sus amigos frente a su lucha por salvar al mundo de las maléficas intenciones del rechoncho Dr. Eggman que ayudar a éste y el resto de sus socios a hacerse con las Emerald y armar el caos en la Tierra. ¿Suena interesante, verdad?
Y es que gracias a este original planteamiento que nos propone el Sonic Team, el juego goza de una variedad admirable. Hay para todos; velocidad y acción por parte de Sonic y Shadow -la nueva arma del Dr. Eggman y rival directo de Sonic-, disparos a tutiplén entre el Dr. Eggman y Tails o búsqueda y exploración de mano de Knuckles y Rouge.
También hay que resaltar que esto a su vez puede convertirse en un arma de doble filo, pues muchos pueden acusar -y con cierta razón- que el juego decae mucho en las fases de exploración y disparos. Y es que es indudable que es mucho más divertido correr a velocidad de vértigo y hacer miles de piruetas con Sonic que pulsar constantemente el botón de disparos manejando a Tails. Pero eso es otra historia. Simplemente, habrá jugadores a los que esto les agradará menos o más.
De esta forma, llegamos a la siguiente conclusión: si por alguna razón te lo perdiste en Dreamcast, no lo dudes y hazle con él, no te decepcionará. En cambio, si lo jugaste ya en su día te recomendamos que inviertas tu dinero en otro título pues los cambios no son realmente suficientes como para justificar su compra. En definitiva, un gran juego que hace justicia al genial Sonic y que nadie que no lo haya jugado anteriormente debería perderse. ¡Larga vida a Sonic!