Análisis de NBA 2K3 (GameCube)

Para hablar de NBA 2K3, previamente debemos hacer un breve repaso sobre lo que ha dado de sí la gran saga NBA 2K, la cual apareció por primera vez en DreamCast, allá por el año 2000. El juego en cuestión fue literalmente arrasante, y se colocó, aun teniendo una gran disputa con NBA 2000 de EA, en el número uno del podio en cuanto a simuladores de baloncesto se refiere. Debido al gran éxito cosechado por el juego de Visual Concepts, al año siguiente llegó su secuela, NBA 2K1, otro grandísimo juego que consiguió incluso superar al anterior gracias la inclusión de nuevos modos y un juego, si cabe, aún más real. En el año 2002, la saga NBA 2K regresó, pero debido a la transformación de Sega en Third Party, éste acabó saliendo también en PlayStation 2, GameCube y Xbox.

Pero atención, amantes (y no) del baloncesto; en este año 2003, en mitad de los emocionantes Playoffs, Sega nos vuelve a demostrar con su serie deportiva que en esto del baloncesto son los pioneros, y nos traen para GameCube el que es a día de hoy el mejor simulador de baloncesto de la última consola de Nintendo.

¿Que por qué? Ahora mismo lo veréis...

Nada más encender la consola –no os molestéis en pulsar el botón B pues desgraciadamente carece de opción 60hz.-, y tras pasar la increíble presentación con espectaculares jugadas de Tracy McGrady, Kobe Bryant, Allen Iverson, Vince Carter, Paul Pierce y Ben Wallace entre otras estrellas de la NBA, hallamos un menú bastante completo –eso sí, en un perfecto inglés-, en el que se encuentran los modos de juego. En total tendremos a nuestra disposición la friolera cantidad de 6 modos distintos.

En la modalidad Street tenemos la posibilidad de jugar partidos desde 2 contra 2 hasta 5 contra 5 (no, no hay 1 vs. 1). Naturalmente, y antes de comenzar la pachanga, podemos elegir el terreno de juego -desde la típica cancha en la calle hasta una de parqué dentro de unas instalaciones deportivas- y cambiar las reglas a nuestro antojo. Resulta bastante fructuoso el que los partidos se puedan realizar eligiendo tanto a los jugadores de la presente temporada como a las ya consagradas estrellas de los años 70, 80 y 90, como Michael Jordan, ‘Magic’ Johnson, Isiah Thomas, Larry Bird, Dominique Wilkins o Abdul-Jabbar entre otros. Gracias a esto podremos ver duelos espectaculares. Cambiando de modalidad, nos encontramos con la gran novedad del juego: el modo franquicia. Esta modalidad resulta ser perfecta para los apasionados de este deporte ya que podemos elegir una franquicia de la NBA y controlarla desde el puesto de director, entrenador o jugador, interviniendo en todos los aspectos de la liga –hasta podremos participar en el "Fantasy Draft" y nuestros jugadores podrán ser elegidos para el "All-Star"- como los traspasos de jugadores, negociar contratos con otros equipos, entrenadores o los propios jugadores, e incluso gozaremos de la oportunidad de elegir y cambiar a nuestro antojo la estrategia a seguir en todos y cada uno de los 82 partidos de la serie regular más los de los playoffs. Una auténtica pasada. Los demás modos no necesitan presentación puesto que son muy habituales en todos los juegos de este estilo; se trata de las modalidades Season (Temporada), Playoffs (Playoffs), Tournament (Torneo) y Practice (Prácticas).

Jugablemente no se le encuentra pega alguna; los partidos son bastante dinámicos y se pueden realizar múltiples acciones como bloqueos, provocar faltas en ataque o espectaculares "alley hoops". La IA también es excelente. Una gran mejora es el porcentaje de anotaciones, que ha sido modificado con respecto a la versión anterior ya que resultaba ser demasiado elevado. Todos los partidos resultan bastante reales, con repeticiones de las grandes jugadas y constantes pantallas con las estadísticas de los jugadores y equipos enfrentados. Se han añadido nuevos movimientos como la posibilidad de lanzarte para salvar un balón que se va a ir fuera o nuevos driblings. Los controles por defecto son muy buenos también y poca gente se molestará en cambiarlos: con el botón B tiramos a canasta, con el A pasamos el balón, para seleccionar al compañero que queremos pasar pulsamos el Y, y el X lo usaremos para hacer fintas, cambios de ritmo y acciones del estilo. Los botones L y R nos sirven respectivamente para accionar el modo reverso y para utilizar, así a groso modo, la modalidad turbo. Los tres últimos botones que nos quedan por describir son la cruceta, el C-Stick y el botón Z; pues bien, mientras que la cruceta nos sirve para seleccionar jugadas en ataque o pedir bloqueos, el Stick derecho lo usamos para pasar a un jugador determinado sin tener que mirarle, aunque, ciertamente, este método fracasa en más de una ocasión, deberían haberlo pulido un poco más. El Z nos sirve para pivotar y hacer amagos de pase.

Cambiando drásticamente de tema, nos introducimos en el apartado gráfico. Gráficamente el juego luce muy bien, el modelado de los personajes es muy bueno y exhiben grandísimos detalles como la expresividad del rostro o que incluso se les distingue el sudor a lo largo del partido. La física del balón ha mejorado bastante y los jugadores interactúan mucho más entre ellos. La otra cara de la moneda es que algunas animaciones son, de vez en cuando, un poco bruscas, no obstante no es nada trascendental y en general son muy convincentes (sobre todo en las repeticiones). Los estadios son perfectos, clavados a los originales, y la luz de éstos se refleja muy bien en el rostro y cuerpo de los jugadores. Otro detallazo. Los jugadores son asimismo idénticos a los verdaderos y les reconoceremos a todos ellos fácilmente, e incluso a los entrenadores, los cuales estarán continuamente andando y gritando desde el banquillo. En general se puede decir que en este apartado se ha mejorado bastante al 2K2 aunque, en mi opinión, no lo suficiente pues acusa de tener fallos en ciertas texturas y la ya comentada brusquedad en puntuales ocasiones. La imposibilidad usar el modo a 60 hz. es imperdonable.

El sonido es otro punto a favor; el ruido de las zapatillas, el bote del balón o los gritos del público son de nuevo perfectos. La ambientación no podría ser mejor. Lástima que el comentarista no haya aprendido la lengua de Cervantes, se echan de menos los graciosos comentarios de Andrés Montes y las sabias acotaciones de Antoni Daimiel.

Para dar un veredicto final, debo antes indicar que NBA 2K3 es muy parecido a su predecesor, sin embargo también es cierto que lo ha mejorado en todos y cada uno de sus aspectos. Si no eres un gran fan de este deporte y ya tienes el anterior, deberías pensarte dos veces antes de comprártelo. Si por el contrario eres un apasionado del deporte de la canasta deberías ir corriendo a la tienda para hacerte con una copia de este magnífico juego, ya que es la mejor alternativa que encontrarás a día de hoy y que pese a ser una pésima conversión debido a que está en inglés y a 50Hz., te dará largas horas de diversión, ya sea para jugarlo tú solo como acompañado de varios amigos. I love this game!.