La continuación de una saga
Tenemos ante nuestros ojos la tercera parte de la conocida saga de motos supersónicas, que cuajaron buenos resultados y recibieron buenas críticas en general. Estos aparecieron hace unos años en Nintendo 64, siendo de lo mejor que había del género, hasta la aparición de ExciteBike 64, el cual rompió moldes.Y ahora, la tercera parte llega a nuestra GameCube, con el lanzamiento de la misma, y ha resultado ser uno de los mejores de la saga, si no el mejor.
III, II, I… Go!
Si hay una palabra que decida a esta nintendera saga, es
velocidad.Y es que el pilotar una moto de Extreme G3 a velocidades elevadísimas, otorga una sensación buscada por estos juegos. Las carreras se basan en eso, en conseguir la máxima velocidad por circuitos preparados para soportarla. Además, nos serviremos de turbos para acelerar aún más la moto, y entrar en una situación en la que apenas vemos lo que sucede, de lo rápido que nos movemos.
Motos y escenarios
Extreme G3 se desarrolla sobre circuitos (como es lógico) y por ello los escenarios en los juegos de carreras siempre han de estar trabajados. Y en este título lo están. Las carreteras sufren los efectos producidos por las motos en tiempo real (iluminación, marcas de derrapes, de disparos, etc.) y tienen una cantidad de detalles admirable. Los decorados de fondo también son bastante buenos, sin dejar ningún defecto a vista, ni siquiera el temido popping de los juegos de carreras, y teniendo en cuenta la velocidad a la que transcurre el juego, sería lógica su aparición. Pero no, la suavidad con la que transcurren los elementos es digna de aplaudir. A las motos no se las ve demasiada superficie, y lo que se ve cumple, pero no destaca. Es de destacar también el efecto de alta velocidad que se produce al iniciar un turbo, que distorsiona la imagen alterando el circuito.Por todo esto, podemos asegurar, que el apartado gráfico de Extreme G3 es de calidad, pero no es algo extraordinario.
Sin embargo, hay que decir también, que en el juego multijugador, y en algunos escenarios se produce un bajón de frames que aunque no molesta el control del juego si que son bastante visibles. Pero por lo demás, el juego corre siempre a 60 fps (frames por segundo).
Además, el juego incluye una intro bastante futurista, en el que te explican lo que es el mundo en general gracias a unas imágenes y varias frases, que indican que solo vale ganar en las carreras de Extreme G3.
Dichas imágenes son de calidad, y se agradece que hayan trabajado una intro en condiciones.
Brrmm, brrrmm, brmmmmm!
Después de este intento de simular los sonidos del juego, procederé a comentar el aspecto
sonoro del juego, que es bastante notable. Para empezar, tenemos una clásica y típica de estos juegos música de fondo de menú, para amenizar un poco éste. Durante las carreras, un comentarista nos presenta el circuito, y nos pone la clásica cuenta atrás. Entonces una música bastante cañera (siempre dentro de lo techno) empieza a sonar como melodía de fondo. Aunque en su contra hay que decir que es bastante repetitiva y que la variedad de temas brilla por su ausencia. Los sonidos FX no son demasiados, pero los clásicos "brrm" de acelerar o los "ñiiic" de derrapar son buenos y no son los únicos que aparecen, ya que los disparos también producen alguno que otro. Así, el apartado sonoro cumple las expectativas.
Controlando que es gerundio
Si los anteriores títulos de esta saga de motos supersónicas fallaban en algo, era en que tenían un control cuanto menos curioso, y que a algunas personas no agradó. Pues bien, en Extreme G3 se ha pulido mucho el control, facilitando todo el movimiento y haciéndolo mucho más sencillo de controlar. Así, la velocidad y el control se dan la mano en este título de Acclaim. La clave está en controlar las curvas, cogiéndolas suavemente y sin hacer giros bruscos, pues entonces la moto lo más probable es que acabe en la valla límite.
Otra cosa a destacar, es la dificultad del juego. Aunque han reducido la exigencia a la hora de controlar la moto, la han subido a la de ganar una carrera, o de simplemente clasificarse para la siguiente fase. Las motos rivales disponen de una IA alta, ya que sabrán cuando es el mejor momento para lanzar un turbo, o para dispararte hábilmente. Además, en la salida. Las motos que salen primeras cojen una gran ventaja respecto al resto, y que a menos que tengas un mínimo de práctica, te costará recortar mucho, decidiéndose muchas carreras en la recta final.
En cuanto a los turbos y disparos, se basan en unos boxes que hay al comienzo y en el medio de los circuitos, que al pasar por ellos se recargarán ambas cosas (el verde para el turbo, morado para los disparos).
Pim! Pam! Pum!
Aunque no es una cosa de gran importancia y peso, hay que destacar el armamento que incluyen las motos. Aunque todas las motos puedan tener las mismas, hay algunas verdaderamente difíciles de conseguir dado su alto precio, que solo lograremos en las últimas fases de los campeonatos. Son 12 armas a las que podremos optar, y solo una de ellas estará disponible con cero créditos. Desde una sencilla pero rápida ametralladora a un poderoso Rail-gun. Sin embargo, para que las armas empiecen de verdad a ser efectivas, tendremos que ahorrar, ya que esa rápida ametralladora apenas afecta a los rivales.
¿Cuántos amigos tienes?
En Extreme G3 los necesitarás, porque su modo multijugador es uno de los atractivos del GOD. Podrás jugar con hasta tres amigos aparte de ti, en frenéticas carreras, eligiendo equipo (moto) y circuito. Así podréis saber quién es el más rápido, y el más hábil a la hora de lanzar los turbos y conservar la munición. Aunque, en el modo multijugador, podremos elegir las armas que queramos, para usarlas contra nuestros amigos, así como distintos motores que poner a nuestra moto.
Buena organización del mando
Simple, pero muy práctica y adecuada. Con el A aceleramos, en vez de con algún gatillo, por lo que lo lógico sería que se frenara con el B, pero no. Se frenan con los gatillos, el derecho para los derrapes derechos, y el izquierdo, pues para los izquierdos. Con el Y disparamos nuestra arma y con el X lanzamos el turbo, que durará tanto como mantengamos pulsado, hasta que se agote.
Modos de juego suficientes
Hemos de decir, que Extreme G3 no destaca por la cantidad de modos de juego, aunque es suficiente. Para empezar, tenemos el clásico Championship, en el que vamos avanzando de circuito en circuito ganando dinero, para así mejorar nuestra nave. Para poder pasar al nivel siguiente, deberemos ocupar una determinada posición en la carrera, que irá subiendo según ascendamos. En total, hay cuatro ligas de tres circuitos cada una, por lo que por falta de ligas no será. Además, tenemos un modo contrarreloj, que tampoco falta en ningún juego de carreras, que deberemos desbloquear más adelante. Y luego podemos practicar, en el modo Práctica, en el que corremos en los circuitos desbloqueados con el Championship, con las demás motos, eso sí. Y por último el antes comentado multijugador.
The End...
Y para terminar, solo decir que Extreme G3 es un gran juego de carreras, en especial de motos, y que gustará al aficionado de las motos y a la velocidad, y al que no lo sea le dejará un buen sabor de boca. Además, está totalmente traducido al castellano, que no doblado, y al ser distribuido por Acclaim cuesta "sólo" 60€. Un juego totalmente recomendable para empezar con tu GameCube en el género de las carreras.