Análisis de Beyond Good & Evil (GameCube, Xbox)

Poco más de lo que ya se ha dicho se puede comentar sobre el trío que Ubi Soft tenía planeado lanzar para las consolas de sobremesa para finales de 2003 (me estoy refiriendo, por supuesto, a XIII, a Prince of Persia: The Sands of Time y al título que nos ocupa). Los tres juegos atesoran una calidad digna de ser destacada en sus respectivos géneros, y se han convertido en pequeños estandartes –en mayor o menor medida- de lo que una compañía debe ofrecernos a los usuarios. Sin embargo, por diversas cuestiones, Prince of Persia sólo se comercializó en Navidades para PS2, PC y GBA y nos hasta hace poco que hemos podido disfrutarlo en las otras dos consolas actuales. Y lo mismo sucedió con Beyond Good & Evil, del que los usuarios de PS2 llevan tiempo disfrutando. Ahora, sin embargo, el juego está disponible en todas las consolas de sobremesa también en Europa, y a precio reducido desde el lanzamiento, así que veamos si la espera ha merecido la pena.

Una aventura diferente

En los últimos tiempos, los juegos que podríamos encasillar dentro del género de aventura de acción o, para ser totalmente claros, de "tipo Zelda" no han cosechado grandes éxitos. Prueba de ellos es el mediocre –siendo benevolentes- The Hobbit, un ejemplo de lo que no debe hacerse en un videojuego. ¿Y BG&E? ¿Cumple las expectativas? La respuesta es clara: sí. ¡Y de qué modo! Pero no nos engañemos: si alguien busca un intento de copia de Zelda va listo, porque este juego no se lo va a ofrecer. Es cierto que recupera elementos, incorporándolos magistralmente en el estilo de esta aventura, y que algunos esquemas de control son bastante parecidos, pero ésta es una creación original de Michel Ancel (conocido por crear Rayman) en la que se combinan muchos aspectos de muchos géneros, y tildar al juego de, precisamente, "tipo Zelda" sería algo reduccionista y bastante injusto para con lo que en realidad ofrece al jugador, pero no por eso menos atrayente para el público (no en vano, la propia contraportada de la caja del juego cita parte de un análisis en el que se le relaciona con el clásico juego de Nintendo). Para empezar la trama es mucho más compleja de lo que esperamos habitualmente en un juego como éste (es más, durante un momento del desarrollo se cambió el diseño de la protagonista, Jade, para hacerla algo más sensual), empezando por la propia presentación en forma de informativo televisado. La colocación in media res del jugador, esto es, en mitad de la acción, sin muchos antecedentes funciona perfectamente, pues consigue atraparnos, y presentarnos un mundo en guerra, unos periodistas hipócritas, y, más adelante, toda una trama política sobre la que reposa el argumento principal del juego. La conspiración, los dobles juegos, una población dividida y los misterios sin resolver serán, pronto, la tónica habitual en nuestro avance por el juego.

Nuestra principal arma será un bastón, muy en la línea de, por ejemplo, Star Fox Adventures. Su control será muy sencillo, y se nos enseñará a manejarlo francamente pronto en el juego. Pero no sólo éste nos acompañará en la aventura, pues contaremos también con una cámara de fotos, elemento esencial en el juego, con la que fotografiar todas las especies animales que nos encontremos y, además, cumplir con los encarguitos que nos hagan. Y es que Jade es una periodista freelance a la que le encargarán trabajos, entre los que primará el descubrir la oscura trama de conspiraciones que llevan a cabo las fuerzas del Estado (y éste mismo). Con este sistema de misiones por encargo, la aventura avanzará de una forma bastante dinámica, pero, pese a lo que pueda parecer, no cae en la linealidad que podríamos llegar a esperar de un planteamiento como éste. Para desplazarnos, además, contaremos con un hovercraft (o algo por el estilo) creado por Zerdi, el porcino compañero de Jade (si no tenemos en cuenta al ordenador-holograma con acento italiano, claro). Este trasto, por cierto, será mejorable según avancemos en el juego y podamos comprar accesorios y demás trastos. Para esto será esencial estar atentos al mundo que nos rodea, pues al hacer fotos a la diversa fauna de este mundo las mandaremos directamente al laboratorio científico que nos ha contratado, y, en función de la rareza del bicho, se nos pagará en créditos. Hay, además, otro tipo de moneda, que obtendremos al eliminar enemigos, ganar carreras con nuestro hovercraft, y en muchos minijuegos. Estas monedas (mejor llamadas perlas) son de gran utilidad, pues será lo único que nos aceptarán en uno de los puntos esenciales de la aventura para comprar muchísimas cosas para Jade, el cochino o la nave.

El control es muy bueno en ambas versiones, respondiendo perfectamente en todo momento. Sin embargo, el mando de la consola de Nintendo no nos ofrece la posibilidad de acceder directamente a los mapas y objetivos (tanto en Xbox como en PS2 sí se nos da esa opción, mediante el botón Back y Select respectivamente), y tampoco podremos centrar la cámara del juego detrás de Jade automáticamente, como sí se hace en Xbox o PS2 al pulsar el gatillo derecho. Lo de acceder a los mapas y objetivos no es un problema, pues basta pausar el juego y entrar en el menú (opción también disponible en Xbox, por supuesto), pero lo de centrar la cámara, si bien tampoco es una gran pérdida, sí puede ser molesto en algún momento. En realidad, casi sería mejor decir que es una comodidad que sí está disponible en las otras versiones, y se agradece.

Simon says…

…nada, porque está en total español. Y si no os gusta el hecho de que el juego no tenga opción de 60Hz en la versión PAL, podéis importar la versión estadounidense, puesto que ésa tiene también la posibilidad de escoger el castellano. Por si no ha quedado claro: el juego está traducido y doblado al español. El doblaje, por cierto, está bien, sin ser el mejor que hemos visto. Pese a todo, y aunque los actores ingleses aportan una calidad de interpretación algo mayor, es un detalle que se agradece muchísimo. Es una pena que algo así siga siendo la excepción, y no lo común, pero en cualquier caso, la calidad es alta, y el resultado, magnífico. Además, podremos quitar los subtítulos para darle un mayor aspecto cinematográfico. Si a esto le añadimos el hecho de que el juego presenta unas bandas negras (tranquilos, no es por la conversión PAL, la versión NTSC también las tiene) que los programadores incluyeron para darle una mayor sensación fílmica, a falta de la posibilidad técnica de incluir directamente un modo widescreen, el resultado es para quitarse el sombrero.

La banda sonora, compuesta para la ocasión por Christophe Heral, es de gran calidad, con mucha fuerza, y acompaña magistralmente al desarrollo de la acción. Está conformada por una combinación muy acertada de temas orquestados y midis, siendo una de las mejores músicas de videojuego del año pasado. Por supuesto, para poder disfrutarla al máximo, lo mejor será una Xbox con un buen sistema de altavoces para sacarle todo el provecho al Dolby Digital que nos ofrece BG&E en la consola de Microsoft. GameCube, por su parte, se "limita" a presentar el característico Dolby Pro Logic II, que, sin llegar a la calidad de Xbox, se escucha algo mejor que en PS2. Las voces, en todo caso, suenan muy claras en ambas versiones, sin problemas de exceso de compresión, siendo la GCN ligeramente mejor a PS2, pero sin llegar a la calidad de Xbox. En cualquier caso, los resultados son muy buenos en ambos sistemas.

Más allá de los gráficos

Navegar hacia el horizonte, con la puesta de sol frente a nosotros, como si de un spaguetti-western cualquiera se tratase, será uno de esos momentos en los que el motor del juego muestre de qué es capaz. BG&E corre bajo el motor gráfico "Jade" (sí, el mismo nombre que la protagonista) creado por Ubi Soft, y su punto fuerte está, sin duda, en la iluminación. Y el agua, que tiene un papel bastante relevante, también se ha recreado con gran belleza, siendo el conjunto una delicia para la vista. El juego presenta el ciclo día/noche haciendo gala de unos efectos sublimes, lo que, combinado con la paleta de colores escogida para la ocasión, crea un conjunto plástico de gran calidad artística. El diseño de los personajes, aunque en algunos momentos peque de demasiado poligonal, es también de una gran calidad, y está claramente por encima de la media. Tanto GCN como Xbox superan en este aspecto a PS2, si bien la Xbox aplica el anti-aliasing casi en exceso, pues aunque en líneas generales el resultado es el mejor –con diferencia- hay momentos en los que resulta perjudicial. Debemos decir, eso sí, que todas las versiones de BG&E muestran un framerate inestable, especialmente cuando aparecen transparencias, efectos de partículas y demás bonanza gráfica. Eso sí: hay momentos en los que se opta por la cámara lenta, para reforzar la estética fílmica, no nos confundamos.

Si la versión PS2 tenía un framerate, como ya hemos dicho, bastante bajo e inestable, Xbox y GCN no logran superar totalmente el lance. Xbox se mantiene estable casi todo el rato en los 30 frames por segundo (fps), con momentos puntuales en los que llega a 60, y los efectos de partículas, luces, transparencias y demás están muy bien implementados, dando un resultado muy bueno; GCN, por su parte, alcanza mucho más a menudo esos 60fps, pero no logra mantenerlos mucho tiempo, así que el resultado tampoco es tan brillante como desearíamos. Para GameCube, además, se han cogido colores más vivos, buscando un mayor contraste entre las tonalidades, y las texturas tanto en Xbox como en la consola de Nintendo son de la misma calidad, es decir, muy buenas.

Conclusiones

Beyond Good & Evil es el mismo juego en cualquiera de los tres sistemas (y PC), y ninguna versión incorpora extras destacables, como algún modo on-line, contenido descargable, o conectividad con GBA, por lo que las diferencias se centran en el control y el apartado técnico. Debemos señalar, eso sí, que éste es un juego con un guión muy cuidado, que deja, sin embargo, puertas abiertas a una hipotética secuela (que seguramente veremos si el presente videojuego alcanza cierto nivel de ventas), y el cuidado artístico que Ancel ha sabido incluir en todos sus juegos. En definitiva, sabemos perfectamente lo que este título nos va a ofrecer, y si estamos deseosos de una aventura con una calidad indiscutible ésta es una opción obligatoria, pero los usuarios con varias consolas deberán decidir para qué consola comprarlo (el control en PC es tan lamentable, por no hablar del hecho de que no soporta más sistema que el teclado y el ratón, que no lo tendremos en cuenta). Xbox se presenta como la consola con el mejor resultado técnico y un sistema de control más que bueno, seguida, eso sí, muy de cerca de GCN. Los usuarios con ambas consolas deberán escoger basándose fundamentalmente en qué mando les da mejores sensaciones, pues el resultado técnico de GCN, aunque inferior, está bastante cercano a lo que vemos en Xbox; la versión de PS2, sin embargo, es inferior en todos los aspectos técnicos, aunque el esquema de control es también excelente. Eso sí: los problemas de framerate pueden llegar a ser más que molestos en la negra de Sony. Pese a todo, las preferencias personales por un sistema u otro se convertirán, casi con toda seguridad, en el principal factor para decantarse por una versión u otra, pues aunque es cierto –y debemos insistir en ello- que la versión Xbox solventa casi todos los problemas de las otras, ninguna de las tres es perfecta, ni mucho menos; y, al fin y al cabo, el juego en sí, que es lo importante, es idéntico en las tres consolas.