Análisis de Pokemon Pinball: Rubí & Zafiro (Game Boy Advance, Wii U)
Pokémon es, de largo, la principal fuente de ingresos de Nintendo y como en esto de los videojuegos se aprovechan hasta las cáscaras de las pipas volvemos a tener a nuestra disposición otro "juego pokémon", que podéis estar seguro que no será el último. Todo el mundo conoce el fenómeno Pokémon, sea por la serie de animación o por los videojuegos y no hay centro comercial donde entres y no vendan cantidad de objetos relacionados con estas ciraturitas: peluches, camisetas, relojes... Como la mayoria de la gente sabe, todo empezó con dos juegos que salieron para Game Boy, Pokémon Azul y Rojo. El tremendo éxito que obtuvo el juego entre los mas jovencitos fue colosal (mi primo de 6 años le tiraba una pelota de tenis a su gato para atraparlo), estos bichos y en especial Pikachu desbancaron del pedestal de los videojuegos a personajes tan famosos como Mario, Sonic, Ryu, etc. Después, Nintendo siguió sacando Pokémon y más Pokémon. Personalmente compararía los juegos de pokémon con los FIFA, pues en realidad la principal novedad es la incorporación de nuevos Pokémon en uno y de futbolistas en el otro. Aunque en el caso de Pokémon siempre hay algo más, aunque sea poca cosa.
Dejando al un lado la historia conocida pasemos a comentar el juego que nos ocupa.
Como su propio nombre indica es un juego de pinball, que hereda bastante la versión del juego que apareció en GB Color, sólo que éste está basado en las ediciones Rubí y Zafiro.
Se pueden capturar los Pokémon de varias formas. La más normal y con la que conseguiremos la mayoría es golpeando con la bola determinados sitios o haciéndola pasar por unos railes, ya que al hacer esto aparece iluminado el letrero que nos indica por dónde hay que meter la bola para poder capturar el Pokémon. Por supuesto, la bola hay que meterla por la boca de un Pokémon que aparece a la derecha de la mesa. Al colar la bola en el sitio correspondiente, en el centro de la mesa aparece la imagen de un Pokémon, para desbloquear la imagen y poder capturarlo debemos golpear varias veces a un grupo de pequeños bichitos que hay al final de la mesa, de modo que al golpearlos varias veces el Pokémon se hace visible, y ahora solo tenemos que darle tres veces y será nuestro. Resulta un poco difícil de explicar pero si habéis jugado en algún recreativo a una máquina de pinball sabréis de lo que hablo. Básicamente es darle con la bola en determinados sitios para abrir otros y de este modo habilitar opciones que antes no lo estaban.
Otra manera de capturarlos es evolucionándolos. Para ello una vez que hayamos capturado un Pokémon debemos habilitar la opción de evolucionar, cuando lo hayamos hecho tendremos que golpear en determinados lugares en el orden que se nos indique en la pantalla. Hay muchas más cosas que se pueden hacer en el tablero: una de ellas es la opción de Viajar, que como siempre debe ser habilitada golpeando en determinados sitios. Si la habilitamos y elegimos la opción Viajar la mesa cambiará de color dependiendo del sitio adonde hayamos viajado, por ejemplo si viajamos a un bosque la mesa toma un tono verde. Solo cambia el color de la mesa, los elementos siguen en la misma disposición. Lógicamente sólo podremos capturar Pokémons planta si estamos en el bosque. Por lo tanto es imprescindible viajar constantemente.
Otra de las opciones es entrar en una fase de bonus, previa habilitación de la misma. Estas fases son unos minitableros bastante pequeños, aunque bien ambientados, en los que debemos vencer al Pokémon de turno, por supuesto dándole bolazos. Si acabamos con el jefe antes del tiempo límite, nos darán una gran cantidad de puntos. También hay sitios en los que si colamos la bola se nos permite jugar a una ruleta en los que podemos ganar premios, como monedas o un tiempo durante el cual si se nos cuela la bola vualve a salir y no la perdemos.
Una cosa bastante curiosa es que Pikachu (y Pichu si lo compramos) aparece en lo huecos que hay a los lados de la pantalla y si ésta se cuela por el lado en el que está nuestro ratoncito eléctrico, éste suelta una descarga eléctrica y evita que perdamos la bola lanzándola hacia arriba. Hay muchas más cosas que se pueden hacer en el juego, como pagar monedas para reforzar la pokéball y asi poder capturar con seguridad a los pokemon más escurridizos, y es que si algo no les ha faltado a los programadores es imaginación a la hora de incorporar variedad de opciones, aunque la mayoría son repetidas del anterior juego para GBC.
La fisica de la bola está bien conseguida tanto al ser golpeada con las pinzas como al rebotar en las paredes, aunque hay veces que la intentas parar en una pinza y sale despedida como si le hubieras dado, y otras que se queda parada en seco. En realidad, esto ocurre a veces en los pinball reales, solo que suele ser por defecto de la máquina que esté bastante estropeada. Tal vez hayan querido implementarlo así para darle mayor realismo al comportamiento de la bola. La mayoría de las veces va bastante rápida, de hecho al comenzar cada partida nos pregunta si queremos que la bola vaya a velocidad normal o lenta, lo que ocurre es que si ya te has acostumbrado a la velocidad normal y juegas a la lenta puedes acabar pegándote un tiro, porque es lenta de verdad.
Pero para ser justos hay que decir que cuando llevas tres horas de juego, te tiene que gustar mucho eso de capturar Pokémon porque, de lo contrario, empezará a hacerse bastante aburrido sobre todo por la monotonia de este tipo de juegos y sobre todo por la casi nula dificultad, ya que para jugadores avanzados es realmente dificil perder una bola. Es decir, que si te gustan los Pokémon pues te gustará el sistema de juego, pero si no te gustan no esperes aficionarte con este juego; y si eres aficionado a los juegos de pinball tampoco te llenará demasiado este juego, pensado para Pokémaniacos incondicionales. Todo se reduce, como ya hemos comentado, a golpear en un sitio para habilitar una opción y golpear en más sitios para capturar un Pokémon. Y es bastante frustrante que se te escape un Pokémon después del trabajo que te ha costado sacarlo. Y a decir verdad para capturar todos los Pokémon te puede llevar decenas y decenas de horas, aunque es bastante facilón una vez llevas 20 minutos de juego.
Donde hay que dar un tirón de orejas a los de Nintendo es en la animación de los Pokémon que salen en la pantalla, es de lo más malo que hay, quitando raras excepciones cuando sale un Pokémon al que tienes que golpear, que o se queda estático o tiene dos frames de animación. Tampoco los efectos gráficos destacan en absoluto, más bien los pocos que hay pasan desapercibidos.