Análisis de Hungry Shark World (Android, Switch, Xbox One, PS4, iPhone)
De vez en cuando, tanto en la App Store como en Android, aparecen verdaderos fenómenos que trascienden todos los ámbitos, convirtiéndose en un éxitos de la noche a la mañana. Hungry Shark, una de las sagas con más solera en las plataformas móviles, vuelve a la carga justo en el momento oportuno, cuando el verano se acerca y los jugadores parecen más abiertos a propuestas rápidas y refrescantes. Hungry Shark World, no nos engañemos, prosigue por la senda marcada por decenas de títulos anteriores -incluidos los de su serie-, pero añade al mismo tiempo ciertas fórmulas y mecánicas de cosecha propia, dando como resultado un videojuego más divertido de lo que podríamos creer en un principio.
Banquetes submarinos
Hungry Shark World es un videojuego que sigue un esquema muy clásico: "Come para no ser comido". Este género, en boga desde que llegó slither.io a numerosos rincones gracias a la magia de YouTube y derivados, parece haber calado muy hondo entre todo tipo de público, mostrándonos una competición sin precedentes tan adictiva como simple. Si en el citado videojuego encarnábamos a una serie de gusanos que pelean por los recursos -pero orientado al multijugador-, en el título de Ubisoft manejaremos a un voraz tiburón que tendrá que cazar el mayor número de presas para convertirse en la máquina de matar perfecta.
En la aplicación -gratuita-, encontraremos exactamente lo que podemos llegar a esperar tras haber jugado a Hungry Shark Evolution, la última entrega de la saga. No obstante, además de la considerable mejora gráfica, encontraremos algunas características rompedoras, que añaden nuevas formas de jugar un título que de otra manera habría acabado por ser demasiado conservador. Es decir, seguiremos devorando casi todo lo que encontremos a nuestro paso en los océanos de medio mundo, ofreciéndose la oportunidad de controlar a 17 tipos de tiburón a cada cual más peligroso.
De hecho, además de coleccionarlos, podemos ir mejorándolos, haciéndolos más grandes o letales, pero sin perder el sentido del humor o su propio estilo visual o de juego. Es decir, desde el marrajo más básico al tiburón martillo, pasando por el enorme tiburón peregrino y terminando en el tiburón blanco, la aplicación nunca olvida su sentido del humor, presentándonos a unas criaturas marinas tan divertidas como aterradoras -curiosamente, son bastante expresivas en sus devaneos marinos-, ofreciéndonos incluso la posibilidad de añadirle objetos y accesorios para personalizarlos al gusto -o al más gusto, dada la índole de algunos de estos ropajes-.
La estructura es, repetimos, clásica: iremos nadando por las aguas de hasta tres escenarios distintos, comiendo y obteniendo vida por ello. Debemos mantener siempre la salud alta, ya que si por algún casual no somos capaces de obtener alguna presa en un corto espacio de tiempo, iremos viendo cómo nuestra barra de vida disminuye paulatinamente. Por eso, todo se reduce a una bacanal frenética, obligándonos a no estar quietos bajo ningún concepto. ¿Veis esos bancos de peces? ¿Esos cangrejos? ¿Y esos bañistas?
La aplicación recompensa el ímpetu carnicero de nuestro carcarrínido, que será capaz de comerse casi cualquier cosa que se le cruce por delante si mantiene un ritmo mantenido, con una fase de incontrolable frenesí. Es decir, si bien es idéntico a Hungry Shark Evolution sobre la mesa, se trata de una aplicación más rápida, pero no por ello menos estratégica. Tendremos que tener muchísimo cuidado con los enemigos de mayor tamaño, con las numerosas medusas que nos pueden envenenar si las ingerimos o con los objetivos que nos marquen, que servirán para avanzar y desbloquear nuevos tiburones y objetos.
Hablamos de un título gratuito, con todo lo que ello significa. Es decir, podemos desbloquear decenas de objetos con monedas del propio juego, incluso tiburones -tenemos incluso opciones de aumentar sus características físicas como dientes, rapidez o velocidad- de diversos tamaños, únicamente echándole un buen número de horas. Si no nos sobra el tiempo, y sí el dinero, la opción de pagar desde nuestra tarjeta o cartera por nuevas criaturas o ítems siempre estará ahí.
Hungry Shark World no es videojuego que se haga repetitivo -pese a lo presumiblemente anodino del concepto más literal-, ya que siempre tendremos algo que hacer o algo en lo pensar. En estas lindes, sobra decir que no hablamos de un videojuego frustrante, ya que podemos jugar tantas veces como queramos, sin límites de tiempo o barras de energía poco conciliadoras. Siempre podemos echar una partida, y probar si hay suerte en la búsqueda de ese objetivo que se nos resiste o de ese récord de distancia que queremos batir.
A nivel gráfico además, encontramos unos modelados ciertamente completos y detallados muy carismáticos -cada tiburón tiene una personalidad y una identidad visual reconocible-, que se complementan con unos escenarios llenos de colores vibrantes y objetivos con vida. De hecho, tanto los bancos de peces como las criaturas más grandes, como ballenas y calamares, se comportan de una manera un tanto realista, generando una panorámicas submarinas bastante agradecidas en dispositivos de gran pantalla. La app está traducida al castellano.
Conclusiones finales
Hungry Shark Evolution fue un hito en la App Store y Google Play, condenando a miles de jugadores a decenas de horas de juego bajo el abrasador sol del verano. Hungry Shark World es, paradójicamente, la evolución lógica de aquel, ofreciendo un estilo más desenfadado y directo, aumentando la velocidad y el ritmo y añadiendo un sistema de juego free-to-play ciertamente sostenible. Sí, no será fácil conseguirlo todo, pero hay una posibilidad y no se penalizan las sesiones de juego constantes como en otros videojuego similares.
Como videojuego ocasional para dispositivos móviles, como smartphones y tablets, no tiene demasiados rivales. Presenta un buen número de objetivos, es fácil de jugar y visualmente es muy atractiva. Si se disfrutaron las entregas anteriores, y se busca lo mismo de siempre pero mejor, id afilando vuestros dientes: Hungry Shark World merece como mínimo una descarga.
Hemos realizado este análisis descargando el juego gratuitamente en la App Store.