Análisis de Duelo de caballeros (Android, iPhone)
Una jugabilidad sencilla y una mecánica de control bien planteada -por simple que sea- puede mantener cualquier juego si está adaptada de tal manera en el desarrollo, que cualquier jugador se siente partícipe de ella desde el primer minuto. Algo así nos ha pasado con Duelo de caballeros, un juego a priori simple y habitual en las plataformas móviles -no obstante, viene de la mano de Gameloft una desarrolladora especializada en estas lindes- pero que ha conseguido encandilarnos desde el mismo momento en el que hemos empezado nuestra andadura como caballeros errantes.
El camino hacia la victoria
En Duelo de caballeros deberemos empezar desde cero, como caballeros de baja alcurnia, y enfrentarnos a diferentes tipos de ligas y torneos de justas para ganar fama, reconocimiento y gloria -además de jugosas dotes y premios-. Los primeros compases de Duelo de caballeros son muy básicos, y se limitan a enseñarnos los controles táctiles, a buscarnos un nombre -no olvidéis poner el "Ser" delante- y que nos habituemos al ritmo y las rutinas del juego.
No hay ningún tipo de historia detrás, algo que creemos le habría sentado genial a un título de esta índole. ¿Por qué no incluir el consabido romance o la eterna diatriba entre familias y casas nobles? De todas formas, debéis estar preparados para enemigos y dimes y diretes entre ellos, y para memorizar un montón de nombres distintos y de rivales.
La app ofrece cinco grandes ligas, con diferentes campeones y participantes, que irán en progresión de dificultad conforme vayamos avanzando. Es decir, las dos primeras son bastante asequibles, y sabemos gestionar nuestras ganancias y equiparnos correctamente, no tardaremos demasiado -más allá del tiempo que nos obligue a esperar la app para recargar nuestra energía, algo que explicaremos más adelante-. Duelo de caballeros nos pondrá a lomos de nuestro corcel en apenas segundos, y nos explicará el sistema y la forma de desmontar a nuestros contrincantes y enemigos en un tutorial escueto que agradecemos de manera efusiva -como os decíamos, es uno de sus atractivos, la sencillez del sistema de juego-.
Como caballeros y jinetes, tenemos tres grandes aspectos en los que mejorar y con los que ganar a nuestros rivales sobre el campo de justas. El primero de ellos, es la velocidad. La velocidad y la presteza con la que cabalguemos a lomos de nuestra montura marcará en gran medida nuestro éxito, pues a mayor impulso más fuerte y con mayor potencia daremos nuestro golpe con la lanza. La velocidad también marca la defensa, ya que si vamos rápido, menos posibilidades tenemos de que el otro caballero nos acierte en el pecho o en la cabeza. En resumidas cuentas: en Duelo de caballeros prima la velocidad de nuestra montura y la rapidez y la fuerza con la que seamos capaces de asestar nuestro golpe.
Para hacernos más fácil los combates, tendremos dos grandes fases de control en cada justa, todo ello regado y dinamizado con ángulos de cámara muy cinematográficos y espectaculares. La primera es fase es la concerniente al galope de nuestro caballo, donde a través de una barra dinámica en la que hay que ser exactos mientras tocamos la pantalla, veremos el porcentaje de éxito de nuestro avance. La segunda, nos invita a coger la lanza y acertar en el punto exacto que nos marquen para desmontar al caballero adversario, algo para lo que tendremos apenas unos segundos. Debemos ser más rápidos que él, o morderemos el polvo y perderemos la justa en un abrir y cerrar de ojos.
Como ya os adelantábamos, las primeras ligas y justas serán fáciles, y no tendrán mucha complicación. De todas formas el juego, inteligentemente, nos ofrece retos, misiones, logros y enemigos extra con los que ganar prestigio, oro y gemas -además de sellos reales-. Estos parámetros y recursos son los que marcan el devenir del juego, y se distribuyen y usan como los de cualquier juego free-to-play visto con anterioridad. Las gemas sirven aquí de potenciadores antes de cada combate o justa, y nos pueden ayudar a tener un galope más severo, un golpe más letal o una defensa que nos proporcione segundos extras para así desmontar al contrincante. No se ganan con facilidad, así que es mejor usarlas en los combates contra los señores nobles y sus herederos, a fin de tener una ayuda en las justas más complicadas. Cada uno de estos "jefes finales" tienen una serie de características únicas, que van desde una armadura más pesada -que hará que vayan más lentos, pero sean más resistentes- a una serie de lanzas y armas más efectivas y mejor forjadas que las nuestras.
En Duelo de caballeros, encontramos un árbol de avance y habilidades que mejorarán nuestras aptitudes sobre el campo de batalla, y que nos permitirán, a su vez, personalizar diversos aspectos de nuestro equipamiento. Poco a poco, iremos teniendo acceso a nuevas armaduras, palafrenes y demás para nuestra montura -y para nosotros, claro está-, mientras desbloqueamos distintos elementos para personalizar nuestro blasón. Hay un buen número de posibilidades y objetos -más de un centenar-, y muchos de ellos son prácticamente inalcanzables a no ser que juguemos bastante o gastemos algo de dinero real en el juego, pero pueden llegar a suponer la victoria casi indiscutible en el modo online.
El modo online nos invita a participar en retos y torneos semanales en batallas asíncronas a través de internet, que nos reportarán ventajas exclusivas y otros premios que de otra manera, no estarán disponibles en el modo para un jugador. Son combates vibrantes, y durante la semana del lanzamiento del juego, hemos encontrado alguna que otra recompensa suculenta. Si somos diestros, y ganamos experiencia y dotes en estas justas a través de internet, podemos avanzar algo más rápido en el modo para un jugador. Duelo de caballeros también da soporte a la construcción y formación de clanes y grupos de compañeros, algo que gustará a los aficionados al juego online. De hecho, cabe destacar que el juego pide una conexión online para jugar incluso al modo historia, algo que debemos tener en cuenta antes de ponernos a jugar con nuestra conexión de red de datos móviles.
Duelo de caballeros es un título muy poderoso a nivel técnico, con unos gráficos dignos de suponer todo un estándar en las plataformas de Apple y Google, y que suponen un nuevo hito dentro algunos apartados, como la animación o el uso de la iluminación, así como de las texturas. Es cierto que es un juego que exige poco a los dispositivos más potentes -como las últimas generaciones de iPhone, iPad o Samsung Galaxy-, ya que no hay control de la cámara o exploración alguna por el entorno -todo se resuelve mediante ángulos fijos y predefinidos- pero es indudable el nivel de mimo en detalles muy concretos, como el reflejo de las armaduras, las astillas que vuelan con cada golpe de lanza o en los entornos, llenos de carpas, tiendas, castillos y herrerías. Nosotros hemos probado y analizado el juego en un iPhone 5S y un iPad con pantalla retina, y el resultado es francamente espectacular. La app se encuentra en completo castellano, y en el caso de iOS, es compatible con Game Center.
Conclusiones finales
Duelo de caballeros es un título divertido y muy entretenido, lleno de detalles jugables muy bien pensados y fáciles de comprender. El juego se desarrolla a muy bien ritmo -ganaremos justas de forma rápida a poco que dominemos el control-, y pese a que las habituales cortapisas del free-to-play -paquetes, barras de energía, sellos y obligación de estar conectados a internet para jugar- nos pueden llegar a hacer que nos cansemos de esperar o intentar combatir de forma repetitiva para comprar y conseguir recursos, los modos online y la cantidad de objetos con los que mejorar a nuestro caballero, nos motivarán a seguir siempre con una partida más delante de nuestro terminal. Duelo de caballeros es una app gratuita simpática, bien pensada y adictiva, que a poco que nos guste su ambientación y temática, nos tendrá enganchados unos cuantos días.