Análisis de Die Hard (Android, iPhone)
"El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra." John McClane, el personaje de ficción con más mala suerte del panorama cinematográfico, comenzó su andadura a finales de los ochenta en una excelente película de acción - "La Jungla de Cristal" (Die Hard, 1988)-, y a lo largo de los años, ha ido encontrándose con los más diversos problemas y conspiraciones en sus sucesivas -y alguna que otra, soberbia- secuelas y continuaciones.
Las películas más clásicas de la franquicia -al menos, la trilogía original- ofrecían tiroteos, persecuciones, frases lapidarias y enemigos carismáticos, así como secuencias y escenas de acción bien balanceadas y planificadas -muchas de ellas, han pasado a la historia del cine-.
A todos nos viene a la mente el famoso rascacielos de Los Ángeles, el hercúleo, moderno y enorme Nakatomi Plaza, o el extenso y sitiado aeropuerto nevado en la víspera de Navidad, pasando por el retorcido juego -plagado de bombas y robos calculados al milímetro- de su tercera parte a lo largo y ancho de la ciudad de Nueva York. No hay duda alguna. Bruce Willis encarnó un personaje inmortal, y como tal, lo serán también la mayoría de sus películas y aventuras -al menos, las dirigidas por John McTiernan-.
Desgraciadamente, a veces, por estirar e inflar demasiado el chicle -tónica habitual en el mundo cinematográfico-, nos encontramos que se acaba rompiendo y explotando delante de nuestras narices. Algo así ha pasado con la quinta entrega de esta franquicia, que se estrena ahora en cines, y que según las críticas procedentes, es la peor de la saga -algo que no nos extraña, teniendo en cuenta los antecedentes y la mediocre "Jungla 4.0"-. Y por si fuera poca semejante tortura, y acompañando el lanzamiento de la película de mismo nombre, nos llega la adaptación a iOS y Android en formato de aplicación, de la cinta. ¡Yippee-ki yay!
Un mal día para morir
Die Hard para iOS y Android, prosigue la senda de uno de los géneros más habituales y presentes en las tiendas digitales de ambas plataformas: el denominado como "Endless Runner". En este tipo de juegos, recorremos distancias enormes, evitando caernos o ser atrapados, mientras recogemos monedas y otros goodies a fin de conseguir mayores puntuaciones o recompensas. Suelen ser juegos virtualmente interminables, o de larga duración, donde gran parte de la diversión, radica en obtener buenas marcas o batir récords. Die Hard, de los creadores de "The End" -otro juego de similares características- nos ofrece en gran parte el mismo esquema jugable, con el componente de acción necesario para un título basado en una película con semejante dosis de la misma.
Así, y encarnando a Jack McClane -hijo de John McClane- correremos de forma continua -a lo largo de niveles ambientados en las calles de Moscú, los paisajes desolados y abandonados de Chernobil...- mientras disparamos y recogemos monedas, gadgets y otros ítems y power-ups potenciadores. El esquema jugable es básicamente ese, aunque tiene algunos elementos que lo hacen parcialmente diferente a otros títulos similares.
El control táctil de Die Hard es muy bueno, dándonos varias opciones a realizar durante nuestra eterna carrera. La primera opción, obviamente, será la de elegir dirección -izquierda o derecha-, ya que el sentido de la velocidad no lo podemos controlar. La segunda, será la de saltar y esquivar obstáculos, como coches, cajas o trozos de desechos. Y la tercera, como os podéis imaginar, radicará en la posibilidad de disparar. Die Hard es un título muy apresurado, donde aparte de correr, debemos enfundar de plomo a una gran cantidad de enemigos que nos saldrán al paso.
Estos soldados y mercenarios, intentarán pararnos a base de tiros, y para evitarlo, tendremos que ser más rápidos que ellos. No solo tendremos el típico disparo, o la típica pistola para pararles los pies. Dispondremos de buen arsenal y de un modo "Adrenalina", que ralentizará la acción, y nos permitirá disparar a tantos como podamos. Este modo "efecto bala" es muy útil, y podemos usarlo siempre que tendremos energía suficiente.
El mayor objetivo de Die Hard será el de recorrer distancias enormes, sin ser abatidos o tropezar en el obstáculo de turno, e intentando de camino, recoger una buena cantidad de gadgets y monedas que invertir en un futuro en la tienda virtual del juego. Podemos personalizar a nuestro personaje, elegir distintas armas, o modificar características como la salud o la velocidad. Como es habitual en este tipo de títulos, en Die Hard permite conexión con Facebook o Twitter, para publicar nuestro estado, así como ofrece una serie de logros y premios propios para hacernos más llevadera la movida huida a la que nos enfrentaremos en cada partida.
El problema viene dado, por lo limitado del planteamiento. Si por algo se caracteriza e identifica a la saga Die Hard es por su variedad de situaciones. Esperamos ver diferentes escenarios y situaciones o secuencias de acción, así como enemigos por doquier. Esto último lo tendremos, pero el esquema jugable se nos termina pareciendo demasiado repetitivo, ya que no solo tendremos que correr o esquivar obstáculos: deberemos disparar si no queremos perecer, ya que son las balas las que nos pueden matar, y no los elementos del escenario. Todo ello está bien en un principio, pero a la larga, nos puede aburrir sobre manera, y más en un juego donde no tenemos el control real de la situación. El que los escenarios, pese a ser diferentes, no sean muy distintos entre sí, aumentan esa sensación de cansancio y agotamiento.
Los gráficos de esta adaptación son más que decentes, y a ratos, espectaculares. Die Hard goza de unos sólidos 60fps en su recreación en 3D del universo de la película, y pese a estar basado alrededor de un desarrollo fijo y sobre raíles, impresiona verlo tanto en iPhone, como en iPad -lo hemos probado en un iPhone 4S y en un iPad 2 y el juego no ha tenido problema o ralentización alguna notoria-. Buenas texturas en alta definición, y mejores efectos gráficos, redondean un apartado gráfico más que decente. Además, el juego cuenta con secuencias extraídas de la película -la intro es el tráiler reducido de la misma- así como con fotografías y algún que otro detalle a modo de extra. No es mucho, pero se agradece. Los efectos de sonido son bastante buenos, y como nota, destacar que el juego está completamente en inglés.
Conclusiones finales
Die Hard es un juego tan necesario como su quinta película. No aporta nada nuevo, y aunque todo goza de un aspecto más o menos aceptable, no creemos que sea interesante para otros jugadores que no sean aficionados a la saga. Además, la falta de Bruce Willis en un juego de estas características -no aparece más allá de imágenes promocionales o trailers-, es todo un torpedo en la línea de flotación de un juego sobre "La Jungla de Cristal", que lo hace carecer de bastante sentido.
De control bien adaptado, de gráficos interesantes, pero de una repetitiva jugabilidad, Die Hard es un buen intento, pero no logra captar ni un solo ápice de ese cúmulo de casualidades y elementos que hacen a "La Jungla de Cristal" y todo lo que la rodea, una saga tan especial dentro del panorama cinematográfico. De momento, y mientras llega el juego definitivo que haga justicia a tamaña saga, nosotros seguiremos teniendo una resaca de narices, pasearemos descalzos y en tirantes por toda la casa, y seguiremos jugando a la lotería el número de la placa de nuestro jefe.