Las reediciones de viejos clásicos parecen estar a la orden del día, pues no hay semana que no terminemos con algún juego retro anunciado para los nuevos sistemas. Son muchas las compañías que buscan rescatar títulos de su catálogo, pero… ¿qué hay de aquellas que se perdieron por el camino y sus licencias nunca han vuelto a ser vistas? Pues que se echan más en falta si cabe, tal como el legado de la que hoy nos ocupa.
Hablamos de Quintet, la empresa japonesa que fue culpable de muchas de las joyas de Super Nintendo y que contó con grandes compositores que colaboraron en sus bandas sonoras, dejando una enorme muestra del potencial sonoro del chip de Sony, el SPC700. Esta semana recordaremos esos juegos, desde el primer Actraiser hasta que la actividad de la desarrolladora cayó en picado en el cambio de siglo y desapareció.
Ex Nihon Falcom
Quintet se fundó en abril de 1989 de la mano de Tomoyoshi Miyazaki, antiguo miembro de Falcom que había trabajado en la saga Ys. Aquello los llevaría al compositor con el que abrirían su primer juego, el gran Actraiser, que contó con Yuzo Koshiro gracias a esa conexión con Nihon Falcom y que dejaría una de las mejores bandas sonoras que ha conocido Super Nintendo. En 1991, G.M.O. Records editó el álbum Actraiser con la música de la versión de consola y además el importante Synphonic suite from Actraiser, grabado entero con la Shinsei Nihon Shymphony Orchestra. Repetiría en 1993 para Actraiser 2, en el que Koshiro conservaría la fórmula del barroco, pero no lograría publicar dicha música de forma oficial.
Yukihide Takekawa, vocalista de la banda japonesa de rock Godiego —artífices del tema central de la película Galaxy Express 999 y las canciones de la cinta de terror de culto Hausu (1977)— colaboró con la música original del fantástico RPG de acción Soul Blazer, de nuevo para Super Nintendo. Fue por lo tanto responsable de temas como "God’s Shrine", "Solitary Island" o el genial "A Night Without Lover" final. En 1992 el sello Apollon publicó el CD titulado Soul Blader, que contiene toda la BSO al completo arreglada por el músico japonés Kazz Toyama e incluye una versión vocal del tema de los créditos interpretado por el propio Takekawa. Más adelante volvería a los videojuegos componiendo para la serie Winning Post de Koei.
El siguiente fue Illusion of Time, compuesto por un casi desconocido Yasuhiro Kawasaki, que ha trabajado principalmente para Takara. El compositor se unió a un elenco estrella formado por la mangaka Moto Hagio en el diseño de personajes y Mariko Ohara en el guión. Antes de su anuncio estaba ideado para continuar la serie Soul Blazer, pero en su lugar recibió un nombre propio. Es el único que no ha recibido la banda sonora en CD ni en digital, por lo que la única forma real de poder escucharla es recurriendo al cartucho de juego de SNES.
Destacan momentos como "Map of the World" con sus instrumentos de cuerda, el asombroso "In the Earthen Womb", la emotiva "Itory Hidden Village", "Larai Cliff" o el misterioso "Signs of the Past".
Una de las bandas sonoras top de la consola se esconde en el cartucho de Terranigma —titulado Tenchi Sōzō en Japón— que tanto se hizo querer gracias a su traducción al español, al libro de pistas que regalaba el Club Nintendo y por supuesto al mágico toque de su equipo. Aquella sesión del chip Sony SPC700 sobre el «Cerebro de la bestia» fue obra de Masanori Hikichi y Miyoko Kobayashi, ambos miembros del departamento interno de sonido de Quintet durante esos compases de la década de los 90.
Hikichi y Kobayashi habían trabajado ya juntos en la versión PC Engine de Langrisser, y por supuesto no sería la última vez que lo harían, pues continuaron en la etapa de Shade —que a pesar del nombre era la propia Quintet— con The Granstream Saga en 1997. Él ha sido además compositor en Gley Lancer, Ys IV: Mask of the Sun y Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine, mientras que ella, cuyo verdadero nombre es Miyoko Takaoka, pasaría a ser miembro del G.S.T. -Gust Sound Team- con la saga Atelier.
La música fue publicada por Kitty Records / PolyGram en la Tenchi Souzou Creative Soundtracks de 1995, que incluye 27 pistas con el sonido original además de seis temas adicionales arreglados. El tema de apertura "Light and Darkness" y el fantástico final "The Way Home" los compusieron entre los dos, pero lo cierto es que la mayor parte de los grandes momentos del juego son de Miyoko, entre los que se encuentran la nostálgica pieza de Crysta, "A Place to Return to", los escalofriantes arpegios del Underworld o el tema del mapamundi, "Further into the Wide World", que deslumbra junto a su Modo 7 gracias a una de las más elaboradas e impresionantes líneas de bajo que se recuerdan en videojuego alguno.
Quintet dejaría otras manifestaciones como Robotrek en colaboración con Ancient, que tuvo a la pianista Ayako Yoda en la labor musical, así como el mencionado The Granstream Saga, que además de contar con la pareja compositiva de Terranigma y la ayuda de Takako Ochiai —los tres miembros de Quintet encargados de la música de las partes jugables— tuvo como invitado al enorme Kohei Tanaka (One Piece, Gunbuster, Sakura Wars), que se encargó de musicalizar las escenas animadas. Más tarde acabaría asomando con más frecuencia en videojuegos gracias a Alundra, Resonance of Fate o los recientes Gravity Rush. El sello First Smile fue el encargado de publicar la The Granstream Saga Original Sound Track en 1998.
La compañía continuaría su actividad al menos hasta el año 2004 con Inuyasha: The Secret of the Cursed Mask para PS2, habiendo pasado por Planet Laika en PS1 y otros de Saturn como Code R o Solo Crisis, pero su web y sus signos de vida se apagarían, resultando borrada del mapa sin darse a conocer el motivo.