A pesar de que la música de videojuegos lleva décadas entre nosotros y ya existe un largo bagaje entre los más veteranos, no son pocos los nuevos compositores que se incorporan a ese listado de referentes. Llegar ahí supone un largo camino, pero especialmente si trabajan en juegos triple A es solo cuestión de tiempo que su nombre acabe colándose entre los músicos más buscados para grandes proyectos.
Así fue como obtuvo el reconocimiento Jason Graves, uno de los compositores que más se han hecho notar en los últimos años, a pesar de que como todos comenzó en proyectos de menor repercusión. Ha sido su implicación en las licencias Dead Space, Tomb Raider o Until Dawn lo que le ha terminado por asentar en la industria. Esta semana hablaremos de todas sus bandas sonoras para este medio.
Experimentos con orquesta
La trayectoria de Jason Graves en videojuegos comenzó en 2005 trabajando ya para una licencia de Sony, concretamente para Rise of the Kasai —la secuela de The Mark of Krai—, un desarrollo que compartió con Jack Wall, Rod Abernethy y Mark Reagan. A aquel le seguirían otros juegos como Gauntlet: Seven Sorrows, varios títulos de Star Trek y Transformsers o los Blazing Angels de Ubisoft. También en 2007 formaría parte del audio de Dead Head Fred de PSP, de nuevo junto a Abernethy, y de algunos shooters en primera persona para Xbox 360 como fueron Hour of Victory o BlackSite.
El primer gran proyecto de su carrera con el que conseguiría destacar sería Dead Space, la aventura de terror y acción de Visceral Games lanzada en 2008. El juego toma inspiración en las composiciones de Christopher Young y la banda sonora de El resplandor, obra de Wendy Carlos y Rachel Elkind, ya que busca un estilo experimental dentro del terror. El álbum editado por E.A.R.S., titulado Dead Space Original Video Game Soundtrack, contiene solo una hora de las tres horas de música adaptativa que se grabaron para el juego, haciendo uso de dos orquestas, la Northwest Sinfonia y la Skywalker Symphony. Ahí vienen temas que son ya clásicos como «Welcome Abord the USG Ishimura», «The Necromorphs Attack» o el «Dead Space Theme», que evitan los motivos y buscan las texturas sonoras.
Jason Graves se encargó también de la música de Dead Space: Extraction, el spin-off para Wii, y pasaría algunos años ocupado con Silent Hunter 5: Battle of the Atlantic, Command & Conquer 4: Tiberian Twilight, junto a James Hannigan y Timothy Michael Wynn, y Alpha Protocol, en el que volvió a trabajar junto a su compañero Rod Abernethy. Tras eso volvería a embarcarse en la secuela Dead Space 2 en 2011, otra banda sonora orquestal que grabaría con la Skywalker Symphony Orchestra. El álbum saldría de nuevo de la mano de E.A.R.S. como Dead Space 2 Original Videogame Score, con 14 piezas entre las que destacan «Welcome to the Sprawl», «Canonical Aside» o la «Lacrimosa» final.
En 2011 recibiría también el encargo de componer junto a Cris Velasco para Might & Magic Heroes VI, única entrega en la que han participado y no lo han hecho sus compositores habituales Rob King y Paul Romero. Además de la estrategia también entraría en un action RPG con Dungeon Siege III, la saga de Obsidian en la que sustituía a Jeremy Soule, y la secuela de terror F.E.A.R. 3, al que llegó seguramente por su trabajo previo con la saga Dead Space. En este momento será de hecho cuando cierre la trilogía con Dead Space 3, un proceso que compaginó con la música de Resistance: Burning Skies de PSVita.
El siguiente juego que le haría destacar sería el reinicio de Tomb Raider, para el que compuso algunas de las piezas más conocidas de su repertorio, como «Adventure Found Me», «A Survivor is Born» o la homónima «The Tomb Raider». La banda sonora fue publicada por Sumthing Else Music Works con el título Tomb Raider Original Soundtrack. Casi sin descanso Graves dejaría en los años siguientes la música de Murdered: Soul Suspect y la de Evolve, encargándose de los temas de los monstruos a la par que Charlie Clouse, Danny Corke y el galés de electrónica Lustmord se hacían cargo del resto.
En 2015 trabajaría en otros dos importantes videojuegos apadrinados por Sony. El primero de ellos fue The Order: 1886, en el que firmó las otras grandes piezas de su carrera, como son «Sir Galahad», «Agamemnon Rising» o el famoso «The Knights Theme», compuesto con ayuda de Austin Wintory. El otro sería Until Dawn, el primer juego de Supermassive Games, que le tuvo cuatro años trabajando en esa banda sonora cinematográfica, inspirada por los maestros Jerry Goldsmith y John Carpenter.
En los últimos años Jason Graves ha seguido colaborando con Supermassive Games y su larga serie The Dark Pictures Anthology —Man of Medan, Little Hope y el próximo House of Ashes, del que aún se desconoce su implicación—, así como con Ready at Dawn en la saga Lone Echo para VR. También en ese tiempo ha pasado por grandes juegos como Far Cry: Primal o Warframe, así como el más modesto Moss, otro juego desarrollado para realidad virtual que tuvo una bella banda sonora orquestal que ha sido publicada en vinilo por Materia Collective bajo el título Moss Original Game Soundtrack.
