En Japón la música de videojuegos ha gozado de buena reputación desde hace mucho tiempo, tanto es así que ya en la década de los ochenta consiguieron atraer a músicos clásicos con una trayectoria de primera en la música orquestal. Entre todos esos nombres destaca una familia de compositores que en tres generaciones han puesto su apellido entre los más reconocidos nombres de la música de su país.
Nos referimos por supuesto a los Hattori, dos figuras clave en la música de videojuegos desde sus inicios que han seguido teniendo una representación sólida a través del hijo, Takayuki Hattori, que es quien ha resultado más prolífico en este campo. Hoy repasaremos sus trabajos junto con los de su padre Katsuhisa Hattori, tristemente fallecido en junio de este año. Este es nuestro sentido homenaje.
Symphonic Suite
La estirpe musical de los Hattori se remonta hasta los años previos a la Segunda Guerra Mundial con la carrera en activo del abuelo, Ryoichi Hattori, un reputado músico de jazz y pop. La tremenda influencia que tuvo su figura en el jazz japonés hizo que Katsuhisa Hattori se dedicara también a la música, comenzando con apenas 23 años a hacer bandas sonoras de cine con Planet Prince (1959), la película basada en la serie tokusatsu del mismo nombre. En animación recibiría algunos de sus grandes trabajos: Las aventuras de Tom Sawyer (1980), Los Robinsones de los mares del Sur (1981), D'Artacán y los tres mosqueperros (1981) o la película de El Puño de la Estrella del Norte (1986), entre muchos otros.
Las actividades de Takayuki Hattori empezarían a finales de los ochenta y serían justamente con los videojuegos, cuando él y su padre se encargaron de lo que sería el primer álbum orquestal de la saga Final Fantasy, dedicado a Final Fantasy y Final Fantasy II en 1989. Symphonic Suite Final Fantasy es un disco capital en la historia de la música de videojuegos, no solo por poder escuchar a la Tokyo Symphony Orchestra dirigida por Katsuhisa Hattori en siete escenas musicales arregladas junto a su hijo Takayuki Hattori, sino porque fue pionero junto al de Sugiyama y todavía es uno de los mejores.
Aquel impecable trabajo llevó a que Squaresoft repitiera la jugada, solo que ahora con Seiken Densetsu, el primero de los Mana, lanzado en Europa para Game Boy como Final Fantasy Adventure. En este caso fue Takayuki Hattori quien se encargó de arreglar las siete piezas para el álbum orquestal Final Fantasy Gaiden: Seiken Densetsu put your thoughts to music de 1991, publicado por NTT Publishing, aunque su edición más conocida es el Final Fantasy Gaiden: Seiken Densetsu Sound Collections de 1995. Y la unión de los Hattori con Squaresoft no acabó ahí, pues aquel mismo año 1991 participarían en la primera edición de Game Music Concert, tal como os contábamos en su artículo. Esto se repitió en 1992 para la segunda edición, que fue el último contacto de Katsuhisa Hattori con los videojuegos.
Original Soundtrack
Hasta ese momento la contribución familiar había sido en labores de arreglos y dirección de batuta, pero Takayuki Hattori iba a conseguir tender más puentes al ser elegido por KOEI para escribir la banda sonora original de Romance of the Three Kingdoms V para Sega Saturn y PlayStation junto a Tatsuo Matsui y el sound team de KOEI. Con esa segunda oportunidad de la serie Sangokushi de aprovechar el formato CD-ROM no dudaron en fichar un compositor a la altura, dando lugar a un repertorio de 20 piezas con secciones de una belleza y calidad inigualables, como «Dragon of Shrine», «Fragant Spring», «Glittery Dragon March» o las sentidas «Phoenix Orchid» y «The Heavenly Peach Land». Fue recogida en el álbum Sangokushi V publicado por KOEI / Polygram K.K. en 1995.
Takayuki Hattori siguió componiendo para videojuegos, pero también alternando con sus trabajos para cine como había hecho con Godzilla vs SpaceGodzilla (1994) o las OVA de Slayers. El juego de puzles Kurushi para PlayStation sería su siguiente parada, así como la secuela Kurushi Final: Mental Blocks, lanzados en 1997 y 1998 respectivamente. Compondría de nuevo una partitura dentro de su especialidad, la música orquestal, dando lugar a una colección de temas que fue recopilada en el disco I.Q Intelligent Qube & I.Q FINAL PERFECT MUSIC FILE lanzado por Vorn / Sony Music en 1999. Años más tarde volvería a participar en la entrega de la saga para PSP, conocido como I.Q. Mania.
Y la otra saga en la que participó tomando el relevo de Masahiro Andoh —el reputado guitarrista de jazz fusión responsable de la música de Gran Turismo— fue en Arc the Lad, acompañado por Yuko Fukushima y Koji Sakurai. En el primer caso sería con Arc the Lad: El crepúsculo de las almas para PlayStation 2 en 2003, y tan solo un año más tarde con la secuela Arc the Lad: End of Darkness, también para la consola de 128 bits. Ambos trabajos fueron recogidos en los álbumes Arc the Lad Twilight of the Spirits Original Game Soundtrack y Arc the Lad GENERATION Original Soundtrack, publicados por Village Records y King Record respectivamente en sus años de lanzamiento.
