Hablar de Gaelco es hablar de un pequeño trozo de la historia de los videojuegos made in Spain. Con la edad de oro del videojuego español a lo lejos, este estudio barcelonés se hizo un hueco donde muy pocos lo hicieron: en los muebles arcade.
A principios de los años noventa, Gaelco ya contaba con algunos juegos lanzados, entre otros, y para muchos el más famoso, Radikal Bikers, sin embargo, World Rally Championship fue el broche de oro en la historia de Gaelco.
Estos chicos, destacaban por hacer arcades que hacían honor a este tipo de juegos: con apenas ver unos segundos de la presentación de cualquiera de sus juegos, bastaba para que nuestras monedas ardieran en nuestros bolsillos de tal manera, que sin saberlo y sin recordar como había llegado hasta la ranura nuestro dinero, ya estábamos jugando.
Directos, jugables, divertidos y adictivos. Así fueron muchos de sus obras, y este World Rally Championship para muchos es uno de los juegos más recordados de una compañía que por aquello entonces, poco sabían que era de producción española.
Su historia pasó por varias etapas: en las más tempranas, se las tenían que ver y desear para producir sus juegos, ya que los medios que disponían eran muy limitados. Con apenas un par de diseñadores gráficos y un programador, tenían que hacer los gráficos "píxel a píxel", sobre cuadrículas muy reducidas y con una paleta de colores de 16 simultáneos en pantalla.
Tampoco disponían de herramientas que la mayoría sí tenían, por lo que hablan de tareas titánicas en sus primeros juegos. Pero lo que hizo competitivos a Gaelco fue precisamente esto: tanto en hardware como el software que se produjo posteriormente eran de producción propia.
El equipo creció, y con él, sus capacidades en hardware: programación en C++, y hardware de la propia Nvidia, pero aun así, quedaban muy lejos de las recreativas de las grandes empresas. Sega deslumbraba gráficamente con sus juegos, pero Gaelco hizo juegos divertidos y que gustaban mucho, por lo que no estuvieron por debajo en el resultado, comparándolos con "las grandes".
Gaelco supo entender totalmente a quienes entrábamos por aquellos entonces a una sala recreativa: queríamos gastarnos las pocas monedas que teníamos en jugar a algo que, aunque fuera corto, se nos hiciera una experiencia para recordar. ¡Y vaya si lo hicieron!
El juego de Carlos Sainz, sin Carlos Sainz
En este juego de rallies, sorprendentemente para muchos en 2D, contaba con el coche y la publicidad en él que por aquellos entonces conducía el español Carlos Sainz. Pero en el juego no aparece en un principio la figura del piloto (siempre con el casco puesto) y tan solo al pasarnos el juego se descubría que se trataba de él.
Aquí nos lo explica un poco el propio Jorge Granados, en una entrevista incompleta en el programa Bit a Bit de la 2 de televisión Española:
Pero esta anécdota se quedó simplemente en eso, ya que World Rally Championship (en algunos continentes simplemente World Rally, como en la propia España), nos puso a los volantes del Toyota Célica y nos daba a elegir entre cuatro recorridos, en el que cada uno se mostraba una dificultad más alta o más baja.
Destacaba que se eligiera una perspectiva isométrica en 2D, en vez de optar por dotar al juego de un engine 3D. Pero lo cierto es que la decisión fue más que acertada, ya que tomaba prestado el sistema ya visto en la saga Off Road, pero acercando más la acción, haciendo que no viéramos las curvas que íbamos a tomar, haciendo caso únicamente de "el copiloto" que eran esas flechas azules antes de cada giro.
¿Inspiración? Pues sin duda, comparte grandes rasgos que en el año 1990, y de la mano de Zigurat, llevó a los ordenadores de la época en forma de cinta de casete, pero son muchas las lenguas que hablan de que gente de la propia Zigurat estaba inmersa en la producción de este juego:
Pero como hemos dicho, este género contó con un número bastante alto de juegos similares que Gaelco, simplemente, llevó a un nuevo nivel y que muchos, no tardaron en copiar, también el los muebles arcade, como hizo sin rubor el Great 1000 Milles Rally Arcade:
Pero la propia Gaelco fue la que volvió a sorprender a todos con la secuela, que esta vez evolucionaba el aspecto gráfico y que en la coletilla "Twin" nos demostró que el modo de dos jugadores simultáneos podía completar un juego aún más adictivo que la grandísima primera parte:
Pero pocos recreativos fueron los que visitó este segundo mueble, y por ello quizás, el primero es el que alcanzó el nivel de leyenda entre los aficionados. Por esto, y claro está, por demostrar que con pulir un género ya tratado, dotarlo de buenos gráficos y una ambientación digna, se podía hacer un gran juego que por encima de todo, estaba la diversión desbordante que nos hizo pasar.
Eran otros tiempos, y muchos dicen que los días de las recreativas se acabaron y no volverán, pero gracias a la propia gente de Gaelco, que liberó el código de encriptación, se puede emular legalmente el juego.
El gran juego de Rally que compartió sitio junto a Sega Rally Championship se hizo un hueco en nuestros corazones y logró una ingente cantidad de seguidores. ¿Jugaste a él? Si las recreativas están muertas, éste en uno de los juegos que las hace inmortales.