A lo largo de los años hay muchos videojuegos que merecieron mejor suerte y que pasaron injustamente desapercibidos. Los motivos pueden ser muchos: por ser demasiado parecidos a otros, por aparecer en el momento menos oportuno, y en definitiva por no llamar lo suficiente la atención de los jugadores.
El momento en el que un nuevo juego llegaba a nuestro salón recreativo habitual era casi un ritual: al abrir el establecimiento alguno de los muebles había cambiado de juego, y nos acercábamos a él para ver la novedad. En esos segundos en los que la demostración nos explicaba de qué iba el juego, éramos nosotros quienes juzgábamos si sacábamos una moneda y le dábamos una oportunidad, o la gastábamos en los juegos de siempre.
Nosotros con esta decisión éramos los jueces que decidíamos si el nuevo juego en el salón iba a triunfar o no, y por ello queremos recordar uno de esos videojuegos que asomó la cabeza en el año 1997, hace más de veinte años. Quizás ese fue el mayor problema de Shock Troopers, ya que en 1997 la industria se encontraba en plena vorágine de las 3D, el panorama que muchos conocemos y en el que las 2D se veían simplemente como juegos de una época anterior y un tanto desfasada.
La diversión de las dos dimensiones
La franja histórica en la que algunos juegos en 2D aparecieron hizo que muchos de estos, como os contábamos, fueran mirados por encima del hombro. Cuando unos entornos tridimensionales bastante ridículos, por qué no decirlo, se veían como el futuro a seguir, mientras se menospreciaba el artesanal trabajo de dibujar sprites y escenarios a mano, por ejemplo en un juego como este, programado por los japoneses Saurus.
La historia nos cuenta cómo el doctor George y su nieta son raptados por una organización que se llama Bloody Scorpion, que intentan que el doctor cree un fármaco capaz de crear supersoldados. Para ello debíamos elegir entre uno de los ochos personajes y emprender esta aventura solos, o con un amigo a nuestro lado. Los personajes a elegir eran bastante variados, pero sobre todo, lo suficientemente diferentes como para que cada uno tuviera su favorito.
El juego es un shoot em 'up de perspectiva cenital, aunque en muchas ocasiones jugaban con la perspectiva y algunos escenarios se convertían casi en plataformas. Los tres botones nos dejaban bien claro la jugabilidad: disparo, esquivar y granada, y dominar el arte de esquivar mientras disparamos era lo que debíamos hacer para sortear la ingente cantidad de enemigos que nos iban apareciendo por todos los flancos posibles.
Esquivamos minas, nos atacan desde torretas o nos subimos a algún vehículo, pero si queremos que los enemigos suelten algún preciado ítem debemos abatirlos cuerpo a cuerpo, ya que son esenciales si queremos despachar al jefe de final de fase, ya que generalmente van dentro de un vehículo acorazado y son bastante duros de pelar.
El planteamiento del juego está claramente inspirado en Mercs, pero este a su vez ya recogió la idea de Ikari Warriors, por lo que Shock Troopers tenía lo mejor de ambos, y lo potenciaba con unos gráficos que en el época eran uno de los mayores exponentes, que muchos comparaban con el mítico Metal Slug.
La idea de que lo enemigos pudieran atacar por cualquier punto de la pantalla hacía que este juego fuera una experiencia realmente frenética, requiriendo al jugador mucha pericia. A medida que avanzábamos por las rutas que podíamos ir eligiendo, los enemigos llenaban la pantalla de disparos y debíamos manejar el movimiento de esquivar y rodar a la perfección, mientras que buscamos armas de mayor alcance e intentábamos no morir en el intento, uno de esos videojuegos que nos propuso un reto mayúsculo.
La parte sonora nos brinda unas pistas muy cañeras, con una banda sonora que amenizaba la acción perfectamente, y acompaña a toda la aventura con gran acierto, haciendo que el apartado audiovisual en este juego fuese sobresaliente, redondeado por una jugabilidad que responde de manera precisa y ágil.
Shock Troopers en uno de esos juegos olvidados por muchos de nosotros, y que ha envejecido realmente bien, como muchos juegos de Neo Geo. Fue reeditado para la Consola virtual de Wii en 2012, y por la variedad de situaciones, como por su capacidad de divertir apenas sepamos manejar a los personajes, es un juego que aún puede darnos tardes muy entretenidas y diferentes a lo que estamos acostumbrados actualmente.