La relación de Marvel y Disney+ no podría ser más prolífica. En apenas un año y medio, el portal de streaming ha estrenado Bruja Escarlata y Vision, Falcon y el Soldado de Invierno, Ojo de Halcón y Caballero Luna, todas ellas distintas, diferentes y enfocadas a dar a conocer o ampliar las historias de personajes de la editorial. Con la vista puesta en She-Hulk, Kevin Feige, en colaboración con Bisha K. Ali y un nutrido grupo de directores, nos traen ahora Ms. Marvel, la serie más rompedora, fresca y distinta de Marvel y su Universo Cinematográfico.
En Vandal, y antes de su estreno, hemos podido ver los primeros episodios gracias a un acceso anticipado y os adelantamos en nuestra crítica sin spoilers que esta heroína tiene visas de convertirse en la preferida de muchos de los espectadores. Ms. Marvel, una de las heroínas más recientes e influyentes de la Casa de las Ideas, ha entrado por la puerta grande en Disney+.
Ms. Marvel: la serie más fresca, distinta y divertida de Disney+
No, no estamos exagerando. Ms. Marvel arranca muy fuerte, con una introducción distinta, divertida e innovadora, que resumen a la perfección el carácter y la naturaleza de Kamala Khan, a la cual hemos dedicado un especial repasando sus orígenes y mejores tebeos. El personaje, fruto de la colaboración de Sana Amanat y Stephen Wacker, la escritora G. Willow Wilson y el artista Adrian Alphona, revolución Marvel desde dentro, cosechando éxitos de ventas, ganando un Premio Hugo y presentando al primer personaje musulmán de Marvel protagonista de su propio cómic, algo que en su día supuso toda una revolución entre los lectores y que rompió una lanza a favor de la diversidad y la inclusión.
Kamala Khan (una brillante y arrebatadora Iman Vellani) es una adolescente como tantas otras. Reside en Nueva Jersey, va al instituto, intenta atender en clase y sacar las mejores notas posibles y ya busca ir a la Universidad. En la editorial siempre han sabido forjar a sus inmortales héroes y heroínas en base a la realidad, buscándonos el lado más humano de personajes que tendrán en sus manos el destino de la humanidad, pero que al mismo tiempo, tienen que hacer frente a los problemas diarios a los que todos nos enfrentamos o nos hemos enfrentado en nuestra vida. Kamala va a clase, intenta complacer a sus padres y ser respetuosa con sus tradiciones y su religión, pero su cabeza está puesta en otro sitio. Ama a los Vengadores y siente devoción por Carol Danvers, la Capitana Marvel.
Responsable de una serie de cortos y fanfics que sube a YouTube y otras redes sociales, Khan está obsesionado con los superhéroes más poderosos de la Tierra, lo conoce todo sobre ellos y su mayor objetivo en la vida es hacer el cosplay más alucinante en la AvengerCon, una convención que llega a la ciudad centrada en honrar a los salvadores de la Tierra. Kamala Khan, si bien online es toda una celebridad, con millones de seguidores en redes sociales y foros, en la vida real se siente un poco ignorada. Como todos. Esta faceta está tratada con un gusto exquisito en la serie, aprovechando los mundos de fantasía en los que vive Vellani, mostrándonos cómo ella ve su realidad, de qué manera se relaciona con ella.
Creednos que, tanto en los títulos de crédito como en varias secuencias en las que Kamala Khan habla con su mejor amigo, Bruno (Matt Lintz), se presenta la mejor representación del lenguaje del cómic que jamás hemos visto desde la infravalorada y lejana Hulk de Ang Lee con Eric Bana. Los grafitis urbanos cobrarán vida, la pantalla se dividirá y los fan art se transformarán ante nuestros ojos. Es un derroche de gusto impresionante, que demuestra hasta qué punto Marvel Studios y Kevin Feige insuflan vida y personalidad a todos y cada uno de los productos que surgen de esta factoría de éxito. La vida de Kamala Khan cambiará un día cuando, intentando mejorar su disfraz del personaje encarnado por Brie Larson, use unos brazaletes mágicos para personalizar su look. Con humor, y recordándonos a la Spider-Man de Sam Raimi -y esto es un gran cumplido-, Khan va descubriendo sus habilidades, haciéndose a ellas e incluso generando grandes líos al intentar ocultarlas a sus seres queridos.
Ms. Marvel es una serie francamente divertida que, además, cuenta con un reparto espectacular. Por un lado tenemos a Saagar Shaikh, que encarna al hermano mayor de Khan, Aamir. Aamir es más tradicional, un paquistaní estadounidense que vive su religión y sus creencias de una forma más apegada a lo que sus padres querrían que hiciese Kamala, pero que tiene un gran corazón y que comprende la visión fresca y diferente de su hermana pequeña del mundo. Por otro lado tenemos a Mohan Kapur y Zenobia Shroff como los padre de la heroína, Muneeba y Yusuf, que nos regalan algunos momentos realmente buenos, y que en sus diálogos reside gran parte del alma de esta producción para Disney+.
Al mismo tiempo que la familia es uno de los grandes temas de Ms. Marvel, también encontramos la importancia de abrazar la cultura, de lo importante que es fortalecer y amar aquellas tradiciones y vínculos que nos unen como comunidad, haciéndolos avanzar hacia el mañana. Mirar al pasado es importante, pero vale de poco si no se encara el futuro. Más allá de los temas profundos, y entrando en terrenos más prosaicos y ligeros, or momentos, Ms. Marvel es un drama adolescente mucho mejor contando, presentado y narrado que las Spider-Man de John Watts, ofreciéndonos todos los ingredientes, tics y trucos narrativos de un género que Marvel no ha sabido explotar ni explorar de forma inteligente. Es por eso que decíamos que en estos primeros episodios, Ms. Marvel hace suya esa máxima de Stan Lee, héroes con pies de barro, que tantos éxitos le ofreció a la editorial en el pasado. Haciendo énfasis en sus orígenes, con un número musical que nos ha enamorado y con numerosos memes tras sí, estamos ante el comienzo de una nueva heroína que conquistará a propios y extraños.
Ms. Marvel se estrena en Disney+ en exclusiva el próximo 8 de junio.
Hemos visto los primeros episodios de Ms. Marvel gracias a un acceso anticipado a los mismos a través de Disney Debut por cortesía de Disney España y la agencia Way To Blue.
