La tercera y última temporada de Star Wars: La remesa mala ya apuntaba maneras. Lucasfilm y Dave Filoni, cuando anunciaron la despedida de esta exitosa serie de animación, una de las más seguidas en Disney+, muchos se preguntaron si era la decisión correcta. Pese a la despedida, lo comprendemos. Esta última tanda de episodios, que en Vandal hemos visto con adelanto, demuestran hasta qué punto Filoni tenía en mente concluir la dramática y emocionante historia de este grupo de clones defectuosos en la época del ascenso del Imperio Galáctico. La remesa mala, en su tercera temporada, es una de las mejores series de Star Wars jamás hechas. Os lo contamos todo sin spoilers.
La remesa mala presenta en su tercera temporada una historia potente y emotiva que conquistará a los fans de Star Wars
Comencemos por lo obvio. Star Wars: La remesa mala cuenta la historia de los clones experimentales y de élite de la Remesa Mala, que conocimos por primera vez en Star Wars: Las Guerras Clon, otras de las celebradas series de animación bajo el amparo galáctico de Lucasfilm.
Los miembros de la Remesa Mala, un singular escuadrón de clones que difieren genéticamente de sus hermanos del Ejército Clon, poseen una habilidad excepcional que los convierte en soldados extraordinariamente efectivos y en un equipo imbatible, capaz de demostrar su valentía en las más variadas situaciones. Dave Filoni, junto a Brad Rau, Jennifer Corbett y Athena Portillo, productores ejecutivos, construyeron una sólida historia de hermandad y camaradería que conquistó a propios y extraños, aportando un trasfondo muy rico en un periodo muy convulso en la galaxia.
Y es que esta serie transcurre justo después de la caída de la República y el ascenso del Imperio Galáctico tras las Guerras Clon, un escenario tratado en la excelente Andor y que ha logrado dar sabor a la mitología de Star Wars con detalles que, hasta la fecha, permanecían inéditos. La última tanda de capítulos arranca justo después de la segunda temporada, narrándonos qué ha sucedido con Omega, en cautiverio en una instalación secreta del Imperio, así cómo el Emperador Palpatine trabaja con el Dr. Royce Hemlock en el campo de la clonación y la tecnología de Kamino. Este punto, especialmente controvertido, ayudará a que establezcamos ciertos puntos de unión a través de retrocontinuidad con la polémica El ascenso de Skywalker.
En la épica y última temporada de Star Wars: La remesa mala, y con un ritmo endiablado, los integrantes de este grupo disfuncional de clones, pondrá a prueba sus límites en su afán por reunirse con Omega mientras se enfrenta a sus propios desafíos dentro de un remoto laboratorio científico imperial. En estas circunstancias, bastante ominosas, el grupo está dividido, roto, algo que los llevará incluso a encontrar ayuda en aliados inesperados. Además, mientras estos clones intentan salir adelante y buscar a su compañera y amiga, observaremos de manera detallada cómo el Imperio Galáctico, en plena forma y con toda la maquinaria militar en funcionamiento, comienza a ejercer presión en todos y cada uno de los sistemas de la galaxia.
Es uno de los grandes aciertos de los últimos episodios de La remesa mala: la sensación de huida hacia adelante, de peligro constante, está presente del primer al último episodio al que hemos tenido acceso. Los protagonistas luchan en todo momento por buscar a Omega, algo que los lleva a cometer errores, generándose fricciones entre sus diversas personalidades, utilizando medidas desesperadas para tiempos aún más desesperados. La pérdida de sus amigos y aliados les pesa, y no están dispuestos a sufrir una baja más. De hecho, la pérdida y el duelo, así como la redención, son uno de los grandes elementos de esta temporada, que concluye de forma muy satisfactoria los arcos y las historias planteadas al comienzo de la serie. Filoni es gran maestro en eso de desarrollar tramas y en equilibrar los diferentes ingredientes de una buena historia, pasando de la acción habitual en Star Wars a otros momentos más íntimos y profundos.
Star Wars: La remesa mala apuesta por seguir fiel a su fórmula, narrándonos una historia llena de detalles y guiños para los seguidores galácticos, mostrándonos a unos clones cargados de personalidad y fuertes conexiones entre ellos mientras todo en lo que alguna vez creyeron -si es que lo hicieron- se desmorona. Filoni establece un arranque para la tercera temporada soberbio, muy en su estilo y maneras, que si bien puede pecar de ser café para muy cafeteros, demuestra el talento de un creativo que ama, comprende y ofrece lo que debe significar Star Wars cada vez que se lo propone. Un final acorde, épico y emotivo, que pondrá un broche de oro a una serie de animación un tanto atípica pero con el sabor de Clone Wars.
Star Wars: La remesa mala se estrenará el 21 de febrero en Disney+ España. Hemos visto los ocho primeros episodios de la serie en adelanto gracias a la cortesía de Disney España y la agencia Way To Blue.