Prime Video va con todo en su adaptación de la primera entrega de la exitosa trilogía de Juan Gómez-Jurado, Reina Roja. La serie de Amazon, una apuesta ampliamente promocionada en tráilers, avances y especiales, se estrenará el próximo jueves 29 de febrero como parte de la suscripción del servicio de streaming, siendo uno de sus lanzamientos más importantes del año. Conducida por Amaya Muruzábal como showrunner y productora ejecutiva y presentada en clave de thriller, en Vandal hemos podido verla en adelanto y os contamos qué nos ha parecido en adelanto.
Reina Roja tenía mimbres de ser una gran serie pero falla en muchos de sus aspectos: se queda en tierra de nadie y no termina de convencer
La premisa de Reina Roja es, como poco, interesante. Con un cociente intelectual de 242, la adaptación nos narra la historia de Antonia Scott, considerada oficialmente la persona más inteligente de la Tierra. Tanto es así, que acabó por convertirse en la llamada Reina Roja, el eje de un proyecto policial secreto y experimental dispuesto a cambiarlo todo. Pero su don se convirtió en una maldición, lo acabó perdiendo todo y ahora anda lidiando con sus propios demonios. Pero cuando el hijo de una poderosa magnate aparece asesinado grotescamente en su mansión y la hija del hombre más rico de España es secuestrada, todo cambia. Para volver al ruedo, convencido por Mentor, el jefe de Antonia, acabará colaborando con Jon Gutiérrez, un policía vasco y temperamental, que intentó acusar a una persona en falso.
Desterrados y hundidos, cada uno en sus propios trabajos y quehaceres, ambos estarán forzados a colaborar en este importante caso, primero descubriendo que los separan grandes fricciones y muros insalvables, y luego, encontrando que sus diferencias no son tales. En este contexto, en el retorcido juego de la persona que parece estar detrás de todo, pronto asimilan que sus vidas cambiarán para siempre. Sí, Reina Roja es un thriller que busca ser diferente, usando el escenario de Madrid como un personaje más, pero que si bien funcionaba con inteligente en la novela de Gómez-Jurado, en su versión televisiva no termina de encajar.
La producción fracasa en esa cacareada sensación de transmitir urgencia y acción de la investigación, en parte por un montaje plano y excesivamente repetitivo, con una obsesión por la sobreexposición casi sonrojante. Las comparaciones son odiosas, pero muchos de los elementos visuales parecen extraídos con poca gracia y bastante descarado de la versión de la BBC de Sherlock con Benedict Cumberbatch y Martin Freeman, que hace más de 10 años, ya hacía muchas de las cosas bastante mejor. Es una lástima, pero la secuencia de apertura de Reina Roja condensa perfectamente todos estos vicios y errores de traslación de las páginas de la novela a la pantalla.
Es torpe, sí, algo habitual en muchas de las producciones que llegan al streaming en nuestro días, pero más doloroso nos parece lo pretenciosa que intenta ser, aportando un halo de solemnidad que produce el efecto contrario. A la quinta frase lapidaria -que se suceden con una cadencia excesiva- es lógico que cualquiera con dos dedos de frente arquee la ceja. Puedes tener al personaje más inteligente del planeta en la pista de baile pero es mejor que no trates de tonto al espectador.
Algo así sucede con la pareja protagonista, que intentando eso de presentar una jugosa y guasona química, acaba por generar diálogos planos, carentes de poso o sentido alguno. En parte por, en nuestro opinión, una errada interpretación de Vicky Luengo (Antidisturbios), que no convence como Antonia Scott. Entendemos que su personaje no es fácil -debe parecer distante, aislada, como una persona extremadamente inteligente pero sin habilidades sociales-, pero no cuadra en ninguno de los episodios o situaciones. Y es difícil. Mejor lo hace Hovik Keuchkerian, que también apareció en la exitosa Antidisturbios, y cuyo trabajo genera un contraste enorme con el de su compañera. Son la noche y el día como personajes, sí, pero el resultado dista mucho de lo que se percibe en las novelas Ni siquiera Nacho Fresneda parece estar centrado.
Entendemos que muchos de los defectos de forma están presentes en la exitosa novela de Gómez-Jurado -personajes forzados y artificiales como el de Antonia, puntos de la trama cogidos por pinzas, el complicado mecanismo de la mente de la protagonista-, pero no habría estado de más darle un pátina de barniz en su traslación a la pequeña pantalla para evitar que fueran tan evidentes.
¿Es entretenida? A ratos. Reina Roja tiene un gran elenco de secundarios, a ratos muestra momentos decididamente inspirados -casi todos en los episodios dirigidos por Koldo Serra- y bajo cierto punto de vista, parece mejor que otras intentonas en el género. Lo tiene todo para ser un éxito pero si rascamos la superficie, la sensación que transmite esta producción de Amazon es la de haber desperdiciado un material muy jugoso para una serie de televisión o una película. Es una lástima. Porque si algo se hace bien en España es el suspense, con grandes exponentes al respecto como La novia gitana y La chica de nieve, y en este ámbito Reina Roja palidece enormemente.
¿Lo curioso de todo esto? Creemos que será un éxito. Tiene buenos ingredientes, la campaña de promoción es asfixiante y parece que puede funcionar dentro de un catálogo ávido de producciones patrias. Sea como sea, Prime Video puede sacar petróleo de esta ficción.
Hemos visto Reina Roja en adelanto gracias a la cortesía de la agencia Marco Agency y Prime Video.
