El monstruo marino podría ser la mejor película de Netflix de 2022. Sí, sin rodeos ni paliativos de ningún tipo. El filme de animación de Chris Williams, responsable de películas como Big Hero 6, Bolt o Vaiana, es una de esas obras culmen del género, una cinta capaz de conquistar a los más pequeños y a aquellos entrados en años con su conmovedora propuesta y su arrebatador estilo visual. La película, a la que llevamos siguiendo la pista en Vandal desde hace meses, llegará a al catálogo de Netflix el 8 de julio pero en Vandal hemos podido verla en adelanto y os contamos qué nos ha parecido en nuestra crítica sin spoilers.
Una emotiva historia sobre terribles monstruos marinos y aguerridos marineros
El oscarizado cineasta Chris Williams, definió su nueva película como una travesía que llega allí donde terminan los mapas y empieza la verdadera aventura. Y razón no le falta, sobre todo si nos dejamos llevar por ese halo de película de piratas clásica que impregna los primeros minutos del metraje y que, tras su espectacular prólogo, nos hace pensar en una especie de adaptación infantil de Moby Dick y el mito de la ballena blanca pesadillesca que todo lo devora.
Pero El monstruo marino atesora mucho más. La cinta nos traslada a una suerte de realidad fantástica, en la que las bestias más aterradoras surcan los mares y en la que los cazadores de monstruos son considerados verdaderos héroes y personajes esenciales a la hora de limpiar los océanos.
El monstruo marino puede parecer algo similar, en propuesta, valores y diseño de producción a la célebre y famosa obra de DreamWorks Cómo entrenar a tu dragón, pero esconde mucho más de lo que puede parecer a simple vista. La historia de Williams gira alrededor de Jacob Holland, un joven náufrago que será recogido por una tripulación de cazadores de monstruos y que se acabará convirtiendo en el más famoso representante del gremio, una figura adorada en todos los puertos y protagonista de las más variadas leyendas. Jacob, al que da vida Karl Urban en la versión original, es el arquetipo de ballenero tradicional, aquel que no teme a la bestia que surca los océanos y el cual está dispuesto a abatir la siguiente pieza una vez cobre la recompensa. A las órdenes del Capitán Crow -con voz de Jared Harris-, responsable de la célebre Inevitable, ambos son considerados los cazadores más eficientes de la corona.
Por azares del destino, ambos cruzarán sus caminos con Maisie Brumble, una huérfana a la que da vida Zaris-Angel Hator en si versión original, y la cual está obsesionada por estos héroes navales. Conoce todos sus detalles, memoriza sus hazañas y victorias, y comprende el papel que desempeñan en la sociedad al cazar a las criaturas que impiden la libre navegación por los mares inexplorados del mundo. Como polizón, acabará enrolándose en una arriesgada misión junto a Crow y Holland, internándose en los océanos más peligrosos buscando a la pieza más grande jamás descrita por los marinos y las cartas náuticas. El monstruo marino puede tirar de todos los tropos de la literatura clásica, así como de los habituales roles y perfiles de las películas de piratas, y aún así, sorprendernos.
Williams ha explicado que siempre amó el cine de aventuras, desde que era un crío, y que películas como King Kong, la saga Indiana Jones, La isla del tesoro o Lawrence de Arabia, le formaron como cineasta y persona. Y se nota. Los personajes de El monstruo marino se internan en lo desconocido, atravesando mares tempestuosos, espesas junglas o profundidades abismales, sin temor a lo que se encontrarán después. Tanto Holland como Brumble, la gran pareja protagonista, acaban entablando una relación creíble y muy particular, que comienza con la consabida yuxtaposición de caracteres, pareceres y maneras de ver el mundo y que acaban conjugándose y fusionándose de la manera más conmovedora y emotiva posible. Sí, puede que sean grandes referentes los citados un poco más arriba, pero El monstruo marino les rinde tributo de la mejor de las maneras imaginables. ¿Un monstruo marino luchando contra un cangrejo gigante en las orillas de una misteriosa isla al estilo de la obra de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack? ¿Un campamento en los restos de una caracola gigante? ¿Una tripulación llena de secundarios carismáticos como lo narrado por Herman Melville? Check.
El monstruo marino, como si se tratase de un vívido relato de Julio Verne, es una película para todos los públicos, pero que consigue plantear preguntas muy interesantes a la audiencia, sin importar la edad de la misma. ¿Y si los libros no dicen toda la verdad? ¿Y si hay algo más allá de los límites cartográficos que aparecen en los mapas? ¿Hasta qué punto es honorable perder la vida en el mar para el orgullo de la corona y sus mandatarios? Williams traza temas más que profundos y con poso -sí, hay varias moralejas y algunas de ellas bien tiradas, como la relativa a la conservación medioambiental-, pero no se olvida del sense of wonder más tradicional, aquel que nos puede dejar con la boca abierta en una secuencia de acción para, acto seguido, sorprendernos con una estampa de las que hacen época. Hablamos de una cinta que, al igual que su pareja protagonista, conjuga a la perfección lo grande y lo pequeño, envolviéndolo con una acertadísima producción y dirección artística.
Tan pronto pasaremos por tabernas atiborradas como por las superficies mojadas de un barco que se encamina al combate del siglo, finalizando en exóticas islas fuera de los mapas o espectaculares fortalezas llenas de torreones, portones de hierro forjado y miles de filigranas. Y tiene mérito. Desde Netflix nos han comentado que la película fue realizada, mayoritariamente, durante 2020 y 2021, los peores años de la pandemia de coronavirus. Williams y su equipo trabajaron de forma remota durante dos años produciendo la cinta y esperando el momento oportuno para finalizarla, luchando contra retrasos, problemas inimaginables y algún que otro cambio de parecer. Creemos que la espera ha merecido la pena. El monstruo marino es una rara avis, uno de esos extraños avistamientos que aparecen cada pocos años en el horizonte cinematográfico llenos de originalidad, buen corazón y exquisito envoltorio. Ajena a las franquicias, sagas y licencias habituales de nuestros días en las carteleras y catálogos, lo nuevo de Chris Williams emerge y resopla con vida propia.
El monstruo marino se estrena el próximo 8 de julio. Hemos visto la película en acceso anticipado gracias a Netflix España y Equipo Singular.