El cineasta Martin Scorsese tiene un grave problema: nadie quiere financiar Killers of the Flower Moon. El director de El irlandés se ha encontrado con un muro de hielo entre las principales majors, que se niegan a pagarle la película debido a su elevado presupuesto. Scorsese, que dio algunos detalles de lo que iba a ser su western, había firmado un trato preliminar con Paramount Pictures para adaptar la novela de David Grann, pero el abultado coste de la filmación de un proyecto así, y más teniendo en cuenta cómo está la industria de Hollywood en estos momentos, no es viable. ¿La opción? Tirar de Apple y Netflix como principales candidatas.
¿Está el futuro del cine de calidad en el streaming?
El medio The Wall Street Journal habría confirmado que los representantes de Scorsese ya estarían sondeando la financiación y la distribución por otras vías, siendo Apple y Netflix las principales candidatas. Según recoge el mismo periódico, la película estaría presupuestada alrededor de los 200 millones de dólares, una cifra nada despreciable si tenemos en cuenta que hablamos de un coste similar al de algunos blockbusters recientes.
Si bien las plataformas digitales de la manzana y el portal de vídeo bajo demanda son las principales candidatas, Martin Scorsese todavía sigue mantiene negociaciones con Universal y MGM, aunque Paramount no quiere perder los derechos y ha aceptado la entrada de más socios.
La situación es muy similar a la vista con El irlandés, un colosal proyecto centrado en la vida de un gángster a lo largo del tiempo que según Paramount, estuvo valorada en más de 173 millones de dólares. Ahora la disyuntiva en la que se debate la major, que ya ha tenido que retrasar películas muy costosas como Top Gun: Maverick, es la de dejar pasar otra oportunidad de producir una cinta de prestigio y gran tirón mediático y crítico o ahorrarse una buena cifra de dinero en tiempos difíciles. De aceptar la coproducción con Apple o Netflix, Paramount aceptaría un estreno limitado en cines para optar a premios y una distribución a través de streaming. La historia de esta película está basada en la novela de David Grann titulada Los asesinos de la luna: Petróleo, dinero, homicidio y la creación del FBI, y supone uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de Estados Unidos.
"Diríamos que se trata de un western. Ocurrió en Oklahoma entre 1921 y 1922. Por supuesto, hay cowboys; pero tienen coches aunque también monten a caballo. La película trata, principalmente, sobre los Osage: una tribu india a la que se le concedieron unas tierras penosas, aunque ellos las adoraban porque estaban convencidos de que los blancos nunca estarían interesados en él", explicaba Scorsese al medio cinematográfico Premiere. Tras estos dimes y diretes presupuestarios, y la actual pandemia de coronavirus que ha sido un terremoto en Hollywod, la película no tiene fecha de estreno estimada.
