Una de las propuestas más originales del mundo de los videojuegos en los últimos años es Nintendo Labo, que llegó el año pasado de la mano de Nintendo Switch con tres kits diferentes que nos proponen crear, jugar y descubrir utilizando piezas de cartón junto a la consola, los Joy-Con y el respectivo software que Nintendo ha diseñado para la ocasión.
Si la propuesta ya era original de por sí, a todos nos pilló todavía más por sorpresa cuando se anunció hace apenas un mes la cuarta experiencia: Nintendo Labo Toy-Con 04: VR Kit, que trae consigo la realidad virtual a Nintendo Switch. Una tecnología que ha dado mucho que hablar en los últimos años gracias a periféricos como PlayStation VR, HTC Vive y Oculus Rift, pero que tiene una larga historia de amor y odio con la compañía japonesa, que se remonta a los años 90, cuando lanzaron la fallida Virtual Boy, y que hasta hace no mucho criticaban.
Ya hemos podido probar en profundidad el kit de VR de Nintendo Labo, y lo primero que tenemos que dejar claro de la realidad virtual de Nintendo Switch es que tanto por las características técnicas del visor como las de la propia consola es obvio que no es una experiencia comparable a los dispositivos premium que hemos mencionado antes. Pero esta VR tiene sus propias ventajas, como ser mucho más accesible y para todos los públicos, tanto por su precio (40 euros el kit más básico) como por la "logística" (no tiene cables, una VR totalmente inalámbrica), y sobre todo, el hecho contar con toda la creatividad e ingenio de una compañía como Nintendo, que siempre ha destacado por esto.
Los dos kits disponibles
Nintendo Labo: kit de VR ya está a la venta en disponible en dos versiones:
- Nintendo Labo: kit de VR – Set básico con desintegrador: El set básico incluye el programa para Nintendo Switch y los componentes para crear el Visor VR Toy-Con y el Desintegrador Toy-Con, así como un soporte y una tapa protectora. Su precio es de 39,99 euros.
Como veis, tenemos una versión básica y bastante accesible (cuesta menos que un juego de precio completo), que incluye el visor de realidad virtual con el Desintegrador Toy-Con, posiblemente una de las experiencias más atractivas de Nintendo Labo VR, y luego el kit completo con todos las experiencias, que cuesta el doble, pero que ofrece muchísimo contenido, ya solo para montar todos los "cacharros" de cartón te vas a tirar un buen puñado de horas.
Un detalle importante a tener en cuenta es que el Visor VR Toy-Con no solo se va a usar con Nintendo Labo, y ya hay anunciadas dos experiencias VR para The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Super Mario Odyssey, que llegarán de manera gratuita para los poseedores de estos juegos el 26 de abril. Esto es solo el comienzo, y no podemos descartar que más títulos en el futuro reciban soporte o experiencias de VR y puedan utilizar este visor.
También hay que aclarar que cada accesorio Toy-Con (el Desintegrador, la Cámara, el Pájaro, el Abanico de pie y el Elefante) cuenta con al menos dos juegos completos, así como el acceso al Taller Toy-Con VR, que incluye 64 pequeños minijuegos, más la posibilidad de crear nuestras propias experiencias (eso sí, en un editor bastante complejo y que exige unos conocimientos mínimos de programación), y una serie de 33 vídeos en realidad virtual, para que disfrutemos de la tecnología, incluyendo alguno muy curioso como un homenaje a la Virtual Boy.
Ya sea tanto con el kit básico como con el completo, hay un montón de contenido a nivel de software, pero no hay que dejar de recordar que una parte muy importante de la experiencia de Nintendo Labo es el montaje de los Toy-Con. Algo que os puede llegar a sorprender por su complejidad si es vuestra primera experiencia con Labo, pero no temáis ya que las minuciosas instrucciones que nos ofrecen en la consola hacen que cualquiera pueda ser capaz de montarlos. Otra cosa es el tiempo que se tarde claro, que por ejemplo en el caso del Desintegrador, el Toy-Con más complejo de esta remesa, se puede tardar entre 120 y 180 minutos, dependiendo de tu pericia o las habilidades adquiridas montando muebles de Ikea.
También es importante la creatividad, ya que Labo nos invita a crear nuestras propias experiencias, y si no tenemos la suficiente habilidad o conocimientos para ello, podemos decorar y tunear los Toy-Con como más nos apetezca, siguiendo ciertas directrices de Nintendo o dejando volar nuestra imaginación.
Visor VR Toy-Con: Las gafas de realidad virtual
- Tiempo de montaje: entre 30 y 60 minutos.
El Visor VR Toy-Con es el núcleo de la experiencia, son las "gafas" de realidad virtual, y es la pieza que vamos a insertar en el resto de accesorios Toy-Con. Su montaje es muy fácil, y en él se encaja la consola Nintendo Switch de manera rápida, sencilla y fiable, nos parece sin duda un gran diseño. Se puede utilizar sin problemas si usáis gafas, por si algunos teníais la duda, y cubre bastante bien los ojos, no entra demasiada luz por los laterales, algo que puede estropear la experiencia.
A diferencia de otros visores de VR, el de Nintendo Labo no se ajusta a la cabeza con ninguna cita u otra solución, siempre tenemos que estar sujetándolo con las manos cuando lo utilizamos de manera individual (con los otros accesorios Joy-Con, como el Desintegrados o el Pájaro, se encaja y sujeta en la propia figura de cartón). Cuando juguemos con los Joy-Con insertados a cada lateral, algo que se hace en algunos de los 64 minijuegos del Taller, o en las futuras experiencia de Zelda y Mario, agarrando los mandos es como sujetamos el visor, que pesa muy poco. Puede no sonar muy cómodo, pero lo es más de lo que parece, y en cualquier caso no ha sido diseñado para estar jugando una o dos horas a juegos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild, es algo pensado para experiencias cortas, y de hecho nos invitan a tomar descansos bastante a menudo.
La rapidez y sencillez con la que lo utilizamos, insertando la consola y llevándonos a la cara en muy pocos segundos, contrasta con otras experiencias de VR que hayáis podido probar más engorrosas, con multitud de cables y una determinada ceremonia a la hora de colocarnos respecto a uno o varios sensores o cámaras. Pero claro, la calidad de la experiencia tampoco se puede comprar a una VR premium, aunque si no habéis probado nunca una realidad virtual "barata" puede que os sorprenda, es mejor de lo que muchos os esperáis.
El gran inconveniente que nos encontramos aquí es la resolución de la pantalla de Nintendo Switch, 720p, que hace que la definición no sea muy buena, con un enorme efecto rejilla, y la propia potencia de la consola (que además está mermada en modo portátil respecto a sobremesa), ya que la VR exige generar el doble de imágenes de lo habitual, 120fps para tener una experiencia óptima, por lo que no esperéis grandes gráficos en estos juegos o experiencias VR.
Es evidente que la intención de Nintendo con este acercamiento a la realidad virtual no ha sido competir con el resto de dispositivos, cuyo precio puede ir desde los 400 a los 1000 euros, y se debe tomar más como una puerta de entrada o primera experiencia con la VR para todos los públicos, algo en lo que creemos que cumple sobradamente su cometido.
Hace un par de semanas Jason Rubin, vicepresidente de contenidos de realidad virtual de Oculus, nos expresó su escepticismo ante la calidad de Nintendo Labo VR, diciendo que una mala experiencia de VR puede ser perjudicial para el medio, pero no creemos que sea el caso. Es seguro que un jugador experimentado o que ya haya probado con anterioridad dispositivos como Oculus o PS VR note rápidamente las carencias visuales de esta realidad virtual, pero un público no habituado o un niño que lo prueba por primera vez se quedará con lo sorprendente de la experiencia, y ni se dará cuenta del efecto rejilla y otras de sus carencias. Nunca lo sabremos a ciencia cierta, pero no nos extrañaría que "por culpa" de Nintendo Labo se acaben vendiendo unos cuantos PlayStation VR.
Algo que nos ha encantado, y que no queremos dejar de comentar, es su enfoque didáctico, una de las señas de identidad de Nintendo Labo, que seguro que muchos desconocéis. Porque no solo te llevan de la mano paso a paso para montar cada accesorio, sino además te ofrecen su explicación técnica, cómo y por qué funciona, en unas explicaciones muy simpáticas y con ejemplos visuales y prácticos para todos los públicos. Así, nos ha sorprendido el esmero con el que explican cómo funciona la realidad virtual, para lo que primero nos detallan el funcionamiento del ojo humano, cómo percibimos la profundidad y otros conceptos similares, necesarios para entender de verdad "la magia" de la VR. Aunque estas explicaciones, por su tono, están dirigidas a los más pequeños de la casa, seguramente estos se aburran de ellas porque quieren jugar, y acaben interesando más a los adultos, como nos ha ocurrido...
Desintegrador Toy-Con
- Tiempo de montaje: entre 120 y 180 minutos.
El Desintegrador quizás sea el accesorio estrella de esta remesa de experiencias de Nintendo Labo, y cuando lo pruebas entiendes que haya sido el elegido para ir incluido en el kit básico, el de 40 euros. Los juegos de pistola o light gun tienen una larga trayectoria en la historia de los videojuegos, desde la Zapper de NES y el clásico Duck Hunt hasta multitud de espectaculares títulos en los recreativos de los 90, como Virtua Cop, Time Crisis o House of the Dead, en un género que echábamos de menos la verdad, y que la realidad virtual ha recuperado en cierta medida, con multitud de propuestas. Pero lo cierto es que el Desintegrador, por su aparatosa tamaño, nos ha recordado más a los bazucas de las consolas de 16 bits, como el Super Scope de Super Nintendo o el Menacer de Mega Drive.
Las 2 horas que tardamos en montarlo pueden sonar a excesivas para una "simple pistola", pero este accesorio es mucho más complejo de lo que puede parecer a simple vista, ya que tiene un deslizador del que tenemos que tirar para cargar el Desintegrador, y luego pulsar un botón para soltarlo y disparar, en un movimiento mecánico que produce una sensaciones muy gratas al disparar, como si notaras la potencia del disparo.
Este movimiento al disparar, que agita todo el Desintegrador y por tanto el Visor VR Toy-Con, provoca un problema, y es que al no tener las gafas de VR agarradas a la cabeza, se mueven con cada disparo, y hacen que desenfoquemos la vista de la imagen de realidad virtual. No es dramático pero es molesto, que tras cada disparo tengamos que pasar por ese medio segundo que tardamos en que la vista el cerebro vuelvan a interpretar "el truco" de la realidad virtual generada por la pantalla.
Dicho esto, por lo sencillo que es el concepto y lo divertido que siempre es disparar a cosas en un videojuego, el Desintegrador es probablemente la experiencia que más va a triunfar, y que además cuenta con uno de los juegos más elaborados, titulado Invasión.
Son seis fases no muy largas, no llega a las 10 minutos cada una, en las que tenemos que disparar a unos alienígenas mientras nos movemos automáticamente por un escenario, con el objetivo de hacer puntos y acertar a todos los blancos, incluyendo algunos secretos. Al final de cada recorrido nos espera un jefe de enorme tamaño, muy espectacular, y es bastante rejugable, ya que nos pica a conseguir las mejores puntuaciones. Además tiene sus toques de complejidad, porque si pulsamos el botón de disparo antes de cargar el Desintegrador, podemos fijar blancos, y si movemos hacia abajo el Joy-Con que se sitúa a la izquierda del visor, podemos detener el tiempo y disparar a varios objetivos a la vez, una habilidad especial de la que no podemos abusar.
Como el resto de Toy-Con, hay un segundo juego, llamado Hipomanía, en el que dos jugadores compiten, turnándose para utilizar el Desintegrador, con el que tienes que disparar fruta a las bocas de unos hipopótamos hambrientos, y así atraerlos a tu zona y ganar puntos. La verdad es que este juego no nos ha parecido demasiado inspirado, y el tener que estar pasándose el Desintegrador entre dos jugadores para realizar cada disparo no es especialmente divertido.
Cámara Toy-Con
- Tiempo de montaje: entre 30 y 60 minutos.
La Cámara Toy-Con, que ya forma parte del kit de VR completo (el caro), es sin duda la experiencia más amable y recomendable para todos los públicos, incluidos aquellos que no han tocado en su vida un videojuego, vamos, la experiencia de Labo VR que le puedes poner a tu abuela (siempre y cuando no sea gamer).
La gracia de la cámara está en el objetivo, que lleva dentro el Joy-Con derecho y que podemos girar para hacer zoom y enfocar animales u objetos en los minijuegos de fotografía. Pulsando el botón L del Joy-Con izquierdo hacemos las fotos.
El juego protagonista es Objetivo submarino, una inmersión en el fondo del océano en la que tenemos que hacer tres fotografías, ya sea a todo tipo de criaturas marinas, a las que podemos lanzar cebos para atraerlas, y otras sorpresas. El desafío está en que hay una serie de misiones, como hacer fotos a los distintos tipos de peces, a un tesoro, un buzo o una combinación de un par de peces, lo que puede llevar su tiempo. Al ser una experiencia contemplativa, en la que no hay apenas desplazamiento (si miramos hacia arriba o abajo, de manera muy lenta, subimos y bajamos en el agua) es perfecta para probar la primera vez la realidad virtual, minimizando el riesgo de mareos.
Hay un accesorio adicional relacionado con este juego y Toy-Con, unas gafas de buzo, que si se pone un segundo jugador la cámara reconoce el movimiento de su cara, y puede interpretar a un pez que ve quien está usando el visor de VR.
El otro juego relacionado con la cámara de fotos es Cosas de casa, protagonizado por Pelusa, al que ya conocimos en el primer kit de Nintendo Labo, el que incluía la casita. Pelusa está tan pancho en su habitación, retozando y dando pequeños paseos, y tenemos que interactuar con él de diferentes formas, como lanzándole caramelos o activando mecanismos del entorno, para realizarle todo tipo de fotos. Al igual que en Objetivo submarino, hay una serie de misiones, y tenemos que descubrir lo que tenemos que hacer para poder tomarle los diferentes tipos de fotos.
Usando la Cámara Toy-Con no hemos podido evitar pensar lo que molaría un nuevo Pokémon Snap, el juego de Nintendo 64 de hacer fotos a Pokémon, y que fuera compatible con este dispositivo. Al fin y al cabo sería expandir las pequeñas experiencias de Objetivo submarino y Cosas de casa en un juego más elaborado y utilizando a los populares Pokémon; estás tardando Nintendo.
Elefante Toy-Con
- Tiempo de montaje: entre 60 y 120 minutos.
El Elefante es uno de los Toy-Con más peculiares de esta nueva remesa, haciendo un gran uso de los giroscopios de los Joy-Con, que no están utilizando demasiados juegos, junto la cámara infrarroja. En un principio puede parecer un tanto caprichoso lo de haberle hecho una cara a este accesorio, pero si os fijáis hay unas pegatinas blancas que son las que lee la cámara infrarroja y junto a los giroscopios así se calcula el posicionamiento espacial, lo que por ejemplo en PS VR se hace con la PlayStation Camera. La verdad, no deja de sorprendernos el ingenio que demuestran estos inventos de Nintendo Labo.
El Elefante Toy-Con ofrece dos experiencias muy diferentes. Por un lado Guía la bola, un juego de puzles formado por 100 pequeños rompecabezas basados en las físicas, en los que tenemos que guiar a una bola hasta la meta, añadiéndose poco a poco nuevos elementos, hasta poder llegar a cambiar incluso la gravedad. Como nos han demostrado anteriormente otros juegos de puzles en realidad virtual, es muy satisfactoria lo que aporta la profundidad de la VR a este tipo de rompecabezas, y es realmente entretenido. Al final su centenar de pruebas saben incluso a poco. Incluye un editor de puzles, pudiendo crear nuestras propias pruebas, y hubiera sido un puntazo que se compartieran con otros jugadores a través de internet, al estilo Super Mario Maker.
La otra experiencia es Diseño virtual, un editor que nos permite crear dibujos tridimensionales con diferentes herramientas y estilos, con todo tipo de materiales y elementos. Si no te demasiado lo de crear arte, no olvides que este juego incluye un modo multijugador muy entretenido, un Pictionary, en el que un jugador dibuja un objeto y el resto tiene que adivinar qué es lo que ha dibujado.
Pájaro Toy-Con
- Tiempo de montaje: entre 90 y 150 minutos.
El Pájaro hace realidad uno de los sueños de muchos seres humanos: poder volar libremente, algo que ya se ha explotado en varios juegos de VR, cómo en Eagle Flight de Ubisoft. Apretando dos palancas aleteamos con el pájaro de cartón, algo que se refleja en los movimientos del juego, y moviendo la cabeza hacia los lados dirigimos los movimientos del pájaro.
En Vuelapluma nos movemos con libertad por un escenario bastante amplio, por el que podemos volar sin límites, recogiendo objetos y dando de comer a unos polluelos, que más tarde se transforman en bellos pájaros y nos acompañan en el vuelo. Esta es una de las experiencia de Nintendo Labo VR que más pone en evidencia las limitaciones técnicas de Switch, a la hora de mover un escenario tan amplio y con una tasa de frames tan exigente, por lo que la calidad gráfica deja un poco que desear, algo que ensombrece la experiencia. Como ya hemos comentado antes, esto es algo que percibirán los jugadores más expertos, no tanto un público casual, que simplemente disfrutará con la relajante experiencia de vuelo.
Con el Pájaro Toy-Con también se puede utilizar el Abanico de pie Toy-Con, que luego explicaremos, y que sirve para que el pájaro vaya más rápido, además de generar una fuerte ráfaga de aire que hace que la sensación de estar volando se incremente, algo muy curioso. También podemos utilizar el propulsor, que se sitúa debajo del pájaro y al que tenemos que soplar para expulsar una ráfaga de viento que interactúa con algunos elementos del escenario, como las frutas de los árboles. Lo podéis ver en el siguiente vídeo, es muy curioso.
La segunda experiencia relacionada con el Pájaro se titula Rally aéreo, una serie de desafíos a contrarreloj atravesando puntos de control en el aire y en el agua, y donde tenemos que utilizar tanto el aleteo del Pájaro Toy-Con como el Abanico de pie Toy-Con, que pasa a ser obligatorio en este prueba. Los movimientos del aleteo, más las pisadas con el pie al abanico y los movimientos de la cabeza para orientar la dirección del pájaro, hacen que este juego sea bastante entretenido e inmersivo.
Abanico de pie Toy-Con
- Tiempo de montaje: entre 90 y 150 minutos.
Terminamos nuestro repaso a los Toy-Con de Labo VR con el que posiblemente sea el accesorio más excéntrico y por momentos el más sorprendente, el Abanico de pie. Aparentemente el más sencillo, aunque su estructura interna es más compleja de lo que puede parecer, tenemos que usar el pie para activarlo, como si fuera un pedal de una batería.
Aquí nos encontramos el juego llamado Saltarrana, en el que encarnamos a una rana saltarina que debe esquivar las pelotas y otros obstáculos que nos lanzan, entre los que hay hasta balones de fútbol, y con dificultad creciente. Para saltar tenemos que activar el abanico con una pisada, y la ráfaga de aire que produce hace que la experiencia resulte bastante curiosa, parece que estás saltando de verdad.
Este accesorio y una campaña publicitaria han dado pie a uno de los memes más simpáticos de los últimos días, que no necesita más explicación, lo podéis ver a continuación:
We're not quite sure what to make of this promotional video for #NintendoLabo found on Nintendo's LINE account today! #PowerUpToad 💪🏻 pic.twitter.com/Bvy36SnYTS
— Nintendo Life (@nintendolife) 12 de abril de 2019
La Plaza VR y el Taller Toy-Con VR
La Plaza VR contiene 64 minijuegos y experiencias de realidad virtual, entre los que se incluyen juegos de plataformas, deportes y puzles, muy muy sencillitos, y que más que 'minijuegos' son 'microjuegos'. Lanzar una pelota a canasta, jugar al fútbol, mover a un personaje por un escenario o incluso algún pequeño juego de plataformas, y para lo que casi siempre solo se requiere el Visor VR Toy-Con y los Joy-Con.
Estos minijuegos se pueden utilizar como inspiración para crear otros nuevos o incluso editarlos directamente cambiando sus reglas, ya que con el Taller Toy-Con VR podemos crear nuestros propios minijuegos o experiencias, con un editor tan completo como complejo, y que exige ciertos conocimientos de programación así como mucha paciencia, siendo sin duda una de las partes menos accesibles de Nintendo Labo para el gran público.
En cualquier caso, merece la pena echar un vistazo a estos 64 microjuegos, y ya solo probando todos y trasteando te vas a tirar un buen rato, en un ejemplo más de que hay mucho contenido dentro de Nintendo Labo Kit VR.
Las experiencias VR de Mario y Zelda
Uno de los anuncios más sorprendentes de Nintendo Labo VR fue que Super Mario Odyssey y The Legend of Zelda: Breath of the Wild recibirán una actualización gratuita que les hará compatibles con la realidad virtual de Labo. El acercamiento a este tecnología de los dos juegos será bastante diferente.
Por un lado Super Mario Odyssey recibirá tres nuevas minimisiones para conseguir notas musicales y monedas, que se han diseñado específicamente con la realidad virtual en mente, además de un modo teatro en el que podremos ver las cinemáticas del juego en VR.
En el caso de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, su enfoque es más ambicioso, aunque todavía no sabemos si más acertado, y en cualquier momento, en el menú de opciones, podremos activar el ajuste "Visor VR Toy-Con", y jugar cualquier parte de la aventura en VR, o simplemente pararnos a admirar los paisajes. "Los controles y la cámara del juego funcionarán como siempre, pero la perspectiva desde la que verás Hyrule será totalmente nueva", explica Dohta, director técnico del juego. "Otra función única al jugar con el visor VR es que la cámara del juego también responderá a la dirección en la que gires la cabeza."
Tenemos mucha curiosidad por probar ambas experiencias el 26 de abril, ya que es interesante que Nintendo se haya atrevido a llevar esta tecnología a sus dos sagas más emblemáticas, y a dos de los mejores juegos de los últimos años. ¿Habrá más juegos compatibles con el Visor VR en el futuro? No lo sabemos, pero se nos ocurren algunos que, de diferentes maneras, se podrían adaptar a esta tecnología, como ARMS, Splatoon 2 o Mario Kart 8 Deluxe.
Nintendo Labo Kit VR: Ingenioso y sorprendente
Sin duda la mejor manera de calificar el regreso de Nintendo a la realidad virtual es sorprendente, uniendo la desbordante imaginación y creatividad de Nintendo Labo con esta tecnología. Como hemos comprobado, si eres un jugador exigente y habituado a la realidad virtual le verás rápidamente las carencias técnicas, que como ya hemos explicado se ven en cierta manera compensadas por el ingenio de los artilugios y el software.
Pero en cambio para alguien no habituado a la realidad virtual o que es su primera experiencia, le resulta algo fresco y sorprendente jugar con Nintendo Labo Kit VR, y nos parece una interesante puerta de entrada o de primeros pasos en la VR, en cualquiera de sus dos pack, el caro o el barato, ya que ambos tienen una cantidad de contenido considerable, incluyendo el entretenido ejercicio del montaje de los Toy-Con.
No sabemos si Nintendo seguirá apostando por este Visor en el futuro con nuevos accesorios y la compatibilidad con otros juegos, pero es sin duda una de las apuestas más arriesgadas de la compañía en los últimos tiempos, que merece ser probada por el ingenio y las buenas ideas que pone sobre la mesa, toda una marca de la casa de la gran N.
Hemos realizado este artículo con un Nintendo Labo: kit de VR que nos ha proporcionado Nintendo.