Shift se desliga de la saga Need for Speed con un excelente simulador.
Lanzamiento 31 de marzo
Con Need for Speed: Shift la clásica saga de juegos de conducción dejaba de lado la velocidad arcade para probar suerte con la simulación deportiva, en un título con muchos aciertos y que apuntaba muy buenas maneras como serie con entidad propia. Para su segunda parte, ya incluso se desligaron del nombre de la saga, para pasar a llamarse simplemente Shift, en un excelente juego de conducción.
Partiendo de la firme base de su predecesor, ofrecieron más y mejor: más vehículos, circuitos y opciones multijugador. Con un logrado equilibrio entre la simulación, sin ser demasiado realista, y el arcade, la conducción es muy satisfactoria y su sistema de recompensas nos invita a seguir jugando y que nos viciemos. Todo esto sumado a un apartado técnico muy digno, hacen de este uno de los mejores juegos de coches del año, en un género en el que cuesta destacar con tantas propuestas de calidad.