Más loco y salvaje que nunca, los Saints vuelven a la carga en uno de los juegos más divertidos del año.
Lanzamiento 18 de noviembre
¿La propuesta más loca, gamberra e irreverente de los últimos tiempos? Posiblemente. Cogiendo el concepto de sandbox que ya habían planteado las dos primeras entregas, aquí sus desarrolladores pierden la cabeza por completo y deciden convertir su obra en una enorme broma, en uno de los juegos más políticamente incorrectos que se han hecho nunca.
Con una historia delirante y el repertorio de armas más loco que hayamos visto nunca, en el que golpear a cualquier transeúnte con un consolador morado en la cara se convierte en una de las acciones más normales dentro de este juego de mundo abierto. Acción desenfrenada y sin complejos –ninguno-, y mucha, mucha diversión.