Hace algo más de 20 años James Armstrong, que trabajaba en Sony Pictures, recibió una llamada de su jefe, Chris Deering, quien le planteó la oportunidad de entrar a trabajar en la recién creada división de videojuegos y preparar el lanzamiento en España de la primera consola de la empresa, llamada PlayStation. La respuesta afirmativa dio lugar al inicio de una etapa que termina en Sony el próximo día 30, con la marcha de la empresa del Armstrong, actualmente vicepresidente senior del sur de Europa de Sony Computer Entertainment Europa y consejero delegado para España y Portugal.
La anécdota la ha contado el propio Armstrong este viernes en un desayuno con la prensa en el que ha resumido parte de estas dos décadas. Ha empezado agradeciendo a la prensa y a su equipo el apoyo estos años y ha aclarado su futuro: "Me retiro de Sony, pero no del mundo, quiero dedicar tiempo a mi familia que me necesita.
Estos años he dedicado mucho tiempo a Sony y no tanto a mi familia". También ha hablado de su afición al tenis y al jardín de su casa en su Gibraltar natal.
Seguir ligado al mundo del videojuego en su vertiente de desarrollo
Ha añadido que su intención es dedicarse a trabajar "dos, tres o cuatro días al mes" para seguir sintiéndose activo y continuar en el mundo del videojuego, aunque ahora centrándose en el desarrollo, es lo que ha definido como "buscar casa fuera de PlayStation".
Al contar la anécdota de Deering ha añadido que aquel antiguo jefe, cuando le informó ayer por correo que se jubilaba, le propuso participar en la distribución de su nueva película "pero me gusta más el videojuego, porque es más moderno tecnológicamente, más avanzado, lo es todo, y también tiene el aspecto de entretenimiento, la cultura. Y el cine es solamente cultura", ha dicho.
"Me voy en una época muy buena para Sony y para PlayStation", ha afirmado Armstrong, después de haber superado un periodo duro de travesía en el desierto ya que la crisis afectó mucho a la consola. "Todo fue bien con PS1 y PS2, e incluso tuvimos un buen lanzamiento de PS3, aunque ha sido el más difícil de todos, pero llegó la crisis y afectó al mundo del gamer, que tiene entre 15 y 40 años, y la crisis ha afectado a la gente joven.
De hecho, al preguntarle por el peor momento de estas dos décadas no duda en señalar el último trimestre de 2008: "Desde marzo la consola había vendido bien, y volvimos de vacaciones con la previsión de vender ese año 800.000 máquinas. Empezó la vuelta al cole y en la primera semana de septiembre las ventas cayeron a 3.000 consolas. A partir de ahí no vendíamos nada. Tuve que ir en septiembre, octubre, noviembre y diciembre a mi compañía reduciendo el presupuesto cada mes en unas 100.000 unidades. Creo que vendimos en total 450.000, contando las ventas desde marzo", ha recordado.
En el otro lado de la balanza, la época más feliz, están los últimos meses, con la recuperación de las ventas que apunta a un final de la crisis para Armstrong" y cada mes hemos vendido más. Esto hará que se cree más trabajo en España y haya más desarrollo español", ha afirmado.
Armstrong ha recordado: "hubo años en que éramos el país más importante de Europa, más que Reino Unido, Francia o Alemania, y la crisis nos hizo mucho daño, de vender 1,2 millones de máquinas con PS1 y PS2, con PS3 en algunos años vendimos cuatrocientas y pico mil. Una caída tremenda".
17.000 PS4 vendidas cada semana y con previsiones de que las ventas aumenten
El año pasado en España se vendieron 525.000 PlayStation 4. Las ventas de este año están siendo mejores que las de 2014 y Sony espera que en 2016 sean mejores, hasta "aproximarse a las cifras de PS2 y PS1", ha especificado Armstrong, quien también ha rememorado que el primer año en que la primera PlayStation se vendieron en Iberia 17.000 consolas, mientras que "la semana pasada vendimos 18.000 PS4. Para la semana que viene, con el black friday, la estimación de Sony en Iberia es vender 35.000 máquinas.
La clave de la recuperación que está viviendo PS4, según el actual jefe de PlayStation en España, está en que durante los pasados años tan duros en ventas se ha mantenido la inversión en comunicación, publicidad y marketing, de forma que la marca no se ha visto afectada. "España -ha informado Armstrong-, es el segundo país donde la marca vale más. El primero es Portugal, que está un poquitín por encima de España. Y después vienen todos los demás países".
Ha recordado el caso de la empresa Schweppes, a quien en la II Guerra Mundial el gobierno requisó las fábricas de tónica para fabricar armamento, pero la empresa siguió invirtiendo en comunicación y publicidad. Cuando terminó la guerra y recuperó sus fábricas, volvió a tener el éxito anterior al conflicto.
Según Armstrong, al haber mantenido el valor de PlayStation para los consumidores, Sony está tomando ventaja en el mercado y los poseedores de una PS3 se han comprado una PS4, y los que no lo han hecho se espera que den el paso en breve, ya que el año pasado se vendían juegos de series como FIFA o Call of Duty más en PS3 que en PS4, y la tendencia se ha invertido este año.
Una de las apuestas personales de Armstrong en esta última década al frente de PlayStation en España ha sido el desarrollo de videojuegos. "Siempre he pensado que España se ha portado muy bien con esta compañía, y a cambio debíamos hacer una inversión en este país. Por eso hemos entrado en el desarrollo, con más de 20 juegos. Casi se puede decir que somos el productor más grande de España -ha afirmado-. Es un tema muy mío, las compañías deben invertir en España para que este país y la industria crezcan, porque es positivo para los empleos, para la cultura, para todo el mundo".
Tanto es así que ha reconocido que le hubiera gustado hacer más por el desarrollo local, y es en la producción de videojuegos donde quiere seguir: "A lo mejor tengo suerte y me sale un buen proyecto y lo podemos vender en el mundo entero, aunque es muy difícil" porque hay que invertir bien en la distribución en todo el mundo, ha señalado Armstrong.
Una sensación amarga por la evolución de PS Vita
En estos últimos años la evolución de PS Vita ha dejado en él una sensación amarga "porque las plataformas portátiles siempre han funcionado bien en España". "Aquí y en Portugal es donde mejor funcionó PSP, mejor que en otros países como Reino Unido". Ha establecido el fracaso de Vita en tres razones: la competencia de los móviles, el precio alto de la consola y "que la compañía no tuvo la visión de desarrollar suficiente contenido para defender la máquina" -ha reconocido-. "Para mí es triste porque hasta hace poco estábamos vendiendo, sin hacer absolutamente nada, más de mil unidades todas las semanas".
También ha hablado Armstrong del futuro de los videojuegos; cree que a las consolas les queda todavía recorrido tanto con PS4 como con Xbox One y con la consola que saque Nintendo, y que las gafas de realidad virtual que Sony lanzará el año que viene, "PlayStation VR son el futuro", ha dicho, y ha apostado porque irá creciendo como plataforma a medida que mejore la tecnología "como sucedió con la primera PlayStation, no creo que vaya a tener éxito desde el primer día".
James Armstrong terminará su carrera como máximo responsable de PlayStation el 30 de noviembre, el mismo día que recibirá el Premio de Honor del Fun&Serious Game Festival que se celebra en Bilbao. La entrega del galardón estaba decidida antes del anuncio de la renuncia de Armstrong, y tenía como motivo reconocer su trabajo en los 20 años de historia de PlayStation.
