Media Molecule, los creadores de Little Big Planet, se han pasado toda esta generación de consolas para crear su proyecto más ambicioso, y también el de Sony Worldwide Studios. Dreams es mucho más que un juego para PS4, es un programa, servicio y herramienta con el que podemos materializar nuestras ideas lúdicas, pictóricas y musicales con un editor a medio camino entre la sencillez y la complejidad; y explorar con libertad los sueños creados por otros usuarios, pasando de una propuesta a la siguiente rápidamente, como si exploráramos el cuasi infinito catálogo de vídeos de YouTube.
Pero como ocurre con la plataforma de Google, es fácil perderse por innumerables demos técnicas y proyectos a medios terminar, e incluso por representaciones insustanciales de otros videojuegos realizadas solo porque se puede sin pensar en qué puede aportar.
Es cierto que desde el menú hay recomendaciones basadas en puntuaciones de los usuarios, listas que separan por géneros, recopilaciones destacadas por Media Molecule y otros tantos recursos, pero aun así hay títulos interesantes que quedan tapados, desapercibidos y olvidados.
Por ello hemos querido hacer este reportaje: tanto para haceros descubrir algunos de los videojuegos producidos tras horas de esfuerzo que se encuentran en lo más profundo del catálogo, como para que algunas de las creaciones que en estos momentos se encuentran en los puestos más destacados no caigan en el olvido al que inevitablemente llevan los sistemas de algoritmos y recomendaciones.
Ruckus – Just Another Natural Disaster
El género kaiju tiene un atractivo complicado de describir: a la vez nos está mostrando una catástrofe para la población de una ciudad; y un divertimento cafre, repleto de explosiones y rayos láser producidos por una enorme criatura. Ruckus rodea todo esto de una estética de colores pastel tan adorable como el monstruo que lo protagoniza; el objetivo no es más que obtener puntos causando estragos y derribando edificios durante unos minutos. Satisfactorio, bonito y perfecto para esos momentos en los que solo queremos romper cosas.
Cubric
Es sorprendente la cantidad de juegos de puzles con diseños talentosos que hay en Dreams, y Cubric es uno de los mejores exponentes. Con su estética minimalista y colores de neón el objetivo es ir avanzando a lo largo de varios cubos. Esos cubos se pueden rotar, como si se tratara de un nivel de Fez, y se conectan entre ellos con portales cuyos colores deben coincidir entre los dos cubos. Un divertido y original quebradero de cabeza.
Art Therapy
Un museo puede ser un lugar relajante, repleto de anchos pasillos que recorrer mirando absortos las obras de los grandes artistas de nuestro tiempo y del pasado. Pero también es un lugar repleto de cosas valiosas que romper. En Art Therapy encarnamos a un autor cuya obra ha sido descartada por la organización del museo, y como venganza, debe infiltrarse en él para acabar, bate en mano, con esculturas, pinturas y e instalaciones. No sabíamos que daba tanto gusto romper el mármol mientras huimos de los seguratas.
The Pilgrim
The Pilgrim es una breve aventura de plataformas que se juega de manera fluida: no hay espacio para la dificultad desquiciante ni para los enemigos que entorpezcan el viaje. Jugando con distintas perspectivas escalamos por torres, sorteamos volcanes y nos sumergimos en mundos de ensueño. Es una pena que el control y las físicas no estén demasiado pulidas, pero a pesar de ello es una experiencia satisfactoria.
Deinocatoptron
La mayoría de buenos juegos de puzles que nos hemos encontrado en Dreams o bien tienen una mecánica divertida o una propuesta temática interesante. Deinocatoptron aúna las dos cosas al ofrecer. Nos pone en el (breve) reto de resolver una serie de rompecabezas relacionados con espejos mientras avanzamos por salas de un lugar desconocido que ofrecen al título un ambiente inquietante.
Cow Runner
A pesar de su aparente sencillez, Cow Runner nos parece uno de los arcades mejor diseñados del catálogo de Dreams. El objetivo no es otro que dar todas las vueltas posibles a un circuito inalterable controlando a una vaca. El control es ajustado y divertido. Al principio cuesta cogerle el tino al aumento paulatino de la velocidad, y constantemente iremos aumentando el reto con objetos desbloqueables que nos pondrán las cosas más difíciles a cambio de conseguir más puntos cada vez que pasemos la línea de meta.
Hello World: A Surreal Short
Dreams tiene el potencial de convertirse en una versión tridimensional y más interactiva de Twine, esa plataforma que nos ha regalado inolvidables historias ramificadas en PC; hablamos de conceptos cortos, experimentales e interesantes. Hello World solo dura cinco minutos, pero parte de una idea tan buena que al terminarlo deseamos que más jugadores se lanzaran a hacer títulos como este. Jugadlo.
Pig Detective
Esta aventura gráfica desarrollada en colaboración por un pequeño equipo de usuarios de Dreams es el juego con el que más nos hemos reído de todo el catálogo. Mejor dicho, los juegos, pues se trata de una aventura episódica no concluida compuesta de dos partes: Pig Detective 1 – A Little Trouble in Little Cologne y Pig Detective 2: Adventures in Cowboy Town. Ambas aventuras nos ponen en la piel de un cerdo detective que tendrá que ir haciendo preguntas por una ciudad de estética noir (en el primer juego) y por un poblado típico de western (en el segundo), todo ello repleto de chistes y situaciones ridículas.
Turbulence
Hace casi diez años se publicaba en PS3 y Xbox 360 Split/Second: Velocity, un arcade de velocidad donde los puentes se caían bajo nuestras ruedas y los rascacielos se desplomaban sobre nosotros. Turbulence, salvando las distancias, nos ha recordado al juego de Black Isle: hay incendios, meteoritos, aviones que se desploman sobre la autopista y otros muchos motivos para meter explosiones en un endless runner tridimensional que en su propia descripción dice inspirarse en el cine de Michael Bay.
Name the Cheese!
Hace unas semanas Media Molecule organizó una jam centrada en la comida. De ahí salieron proyectos fotorrealistas que no hemos parado de ver en redes sociales: aquel desayuno con huevos y salchichas, un hot dog al estilo americano, pizzas… Pero la mayoría solo permiten observar el plato haciendo zoom y dejan de lado el alimento más importante y objetivamente mejor de todos. Name the Cheese! muestra versiones fotorrealistas de todo tipo de quesos, algo que ya le valdría el puesto en esta lista, pero además tiene un minijuego basado en identificarlos (poniendo un cartelito sobre ellos) con distintos modos de dificultad, a cada cual con quesos más raros. El QOTY: queso of the year.
Pip Gemwalker
Pip Gemwalker es un corto, directo y accesible juego de puzles que recuerda, salvando las distancias, a títulos como Captain Toad: el objetivo es explorar escenarios tridimensionales con forma de cubo registrando sus recovecos para conseguir las gemas necesarias para terminar el nivel. A lo largo de los siete niveles se van introduciendo nuevas mecánicas y enemigos que hacen el título bastante interesante.
Mimeo Prophecy
La versión disponible en estos momentos de Mimeo Prophecy se nota a las claras que es un proyecto en desarrollo: la perspectiva en algunos escenarios se siente extraña, hay momentos en los que algún personaje se queda atascado, y obviamente, la historia no tiene conclusión. Aun así, este RPG con combates en tiempo real nos ha llamado la atención porque recuerda a esas historias del cine de los 80, como Los Goonies, en el que un grupo de amigos se embarcaba en una peligrosa misión, en este caso con científicos locos, puzles y magias.
Silent Hills
Si estás leyendo estas líneas seguro que has visto una y otra vez en redes sociales o medios especializados la recreación del P.T. de Hideo Kojima en Dreams. Silent Hills es otra cosa muy distinta, una especie de parodia mezclada con el homenaje. Como un título de la saga original de Konami, el creador de este sueño plantea cómo habría sido el juego de Kojima Productions si se hubiera llevado a cabo – pero lo hace con muñecos que parecen hechos de plastilina y situaciones irreverentes acrecentadas por el trabajo de doblaje (en inglés) de su desarrollador.
Gridslace
En este original puzle arcade es tan importante pensar rápido como actuar deprisa. Gridslace nos muestra una malla con varios caminos por la que movemos el rombo que controlamos; una pulsación del botón supone que el rombo irá hasta el final del camino. El objetivo es destruir tantos cuadrados de los que vayan llegando como sea posible antes de perder las tres vidas. La dificultad está en que poco a poco van apareciendo cuadrados con características especiales, como que solo se puedan destruir avanzando en cierta dirección. La intensidad va creciendo al añadir bombas, mayor velocidad en los enemigos y otras variables. Además, hay distintas mallas y hasta un modo infinito.
Heroes of Aldrenor
Uno de los motivos por los que nos gusta Dreams es porque permite materializar ideas que no serían posibles en un videojuego comercial por falta de rentabilidad, pero también porque su herramienta creativa es tan potente que también permite replicar experiencias más tradicionales. Eso es lo que hace Heroes of Aldrenor, que a pesar de estar en fase beta ya tiene los mimbres para convertirse en un divertido RPG cooperativo (de esos protagonizados por un ladrón, un guerrero y una maga) repleto de enemigos, monstruos y hechizos.
Divide
Divide llegó a Dreams durante el periodo de beta, y a pesar de que ha pasado más de un año desde su publicación, sigue presente como uno de los arcades más interesantes y accesibles de la plataforma. Con un solo botón, el jugador controla un rayo de luz que debe evitar obstáculos generados proceduralmente. Para ello, se divide, generándose otro haz de luz, dificultando cada vez más la tarea de evitar los puntos que sirven como obstáculos en su minimalista diseño.
Bowling With Guns
Los aficionados a los bolos siguen un procedimiento que es casi un ritual. Se calzan unas zapatillas aptas para esta actividad, considerada por muchos como un deporte de élite: hay que elegir el número correcto para cada pie (aunque en el juego esto no tenga influencia alguna). Y después, por supuesto, hay que apuntar y disparar la bala con precisión, para ver cómo el poder la física lanza todos esos soldaditos blancos volando. Bowling With Guns recreación totalmente fiel de un popular juego para familias, amigos y parejas.
Great Job, Human!
Es complicado no ver las influencias de Wall-E, el filme de Pixar, en Great Job, Human!, un corto plataformas que nos lleva a buscar doce reliquias ancestrales por un erial tecnológico. Para conseguirlo controlaremos a un robot con la ayuda de nuestro Imp, el cursor de Dreams que se usa aquí, gracias a los controles de movimiento del DualShock 4, para diversas acciones. Uno de los plataformas más interesantes de Dreams.
Proptosis Pete
El humor y las ideas alocadas son los protagonistas de muchos de los sueños de Dreams, y Proptosis Pete es ejemplo de ambas. Se trata de un plataformas de acción con un personaje que parece sacado del editor de Spore, quien usa sus ojos saltones para disparar. Para disparar, por cierto, a otros ojos y enemigos extraños que nos encontraremos en sus cuatro fases repletas de elementos estrafalarios, galletitas y mucho sirope de fresa.
Get home from the bar
Una de las cosas más complicadas del editor de Dreams es ajustar correctamente y de manera satisfactoria las físicas de los personajes: no quieres ni que sea muy estático ni un descontrol. Pero Get home from the bar usa justo esto a su favor: al fin y al cabo, se trata de un simulador en el que afrontamos la difícil tarea de llevar a un beodo a casa desde el bar. Que las físicas sean un despropósito funciona en un juego donde conseguir salir por la puerta de un bar sin tirar taburetes es tan desafiante como llegar a la puerta de tu casa sin que te atropellen tras tropezarte con un bordillo.