En Hollywood, como en la vida, basta una decisión —a veces tomada en apenas unos segundos— para que el rumbo entero de una carrera cambie para siempre. Lo sabe bien Will Smith, que declinó participar en una de las obras maestras de Christopher Nolan. Pero no es el único caso que, con el paso de los años, ha generado asombro y arrepentimiento. También Uma Thurman, una de las actrices más emblemáticas del cine de acción moderno, se enfrentó a una encrucijada que aún hoy le pesa: dijo no a interpretar a Éowyn en la trilogía de El Señor de los Anillos.
Uma Thurman confiesa su mayor error profesional: rechazó un papel clave en El Señor de los Anillos
La actriz tuvo sobre la mesa una oferta para dar vida a uno de los personajes más memorables de la saga de Peter Jackson. Éowyn, la valerosa dama de Rohan, tenía un papel clave tanto en Las dos torres como en El retorno del rey, y aunque parecía escrita a medida para Thurman, la actriz no pudo aceptarla. Años más tarde, confesó que fue “una de las peores decisiones” que había tomado jamás, aunque —como explicó entonces— existían razones de peso que la llevaron a renunciar.
Acababa de convertirse en madre por primera vez y, en sus propias palabras, se sentía “atada” a su hogar. Las exigencias del rodaje, que obligaban a trasladarse durante meses a Nueva Zelanda, hacían prácticamente imposible compaginar la maternidad con una producción de semejante envergadura. Lo razonable era rechazar el papel. Lo doloroso fue ver, después, lo que significó esa saga para la historia del cine moderno.
Aun así, la carrera de Thurman no se resintió. Apenas un par de años después, se enfundó el icónico chándal amarillo y blandió la katana como La Novia en Kill Bill Vol. 1 y Vol. 2, consolidándose como musa definitiva de Quentin Tarantino y dejando para la posteridad una de las interpretaciones más potentes de su carrera. Pero la duda, la espina clavada, sigue ahí. ¿Qué habría pasado si hubiera cruzado las Puertas de Edoras? ¿Y si hubiera pronunciado aquellas palabras inolvidables: “No soy un hombre” en su lucha contra El Rey Brujo? El cine, como la vida, está lleno de caminos no recorridos. Y algunos, como este, nunca dejan de pesar.
