Hace apenas unos años nadie sabía quién era, pero hoy Sam Altman se ha convertido en una de las figuras más influyentes del mundo tecnológico. Fundador de OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, la inteligencia artificial más popular del planeta, Altman no solo dirige avances que transforman la manera en que interactuamos con la tecnología, sino que también colabora con nombres de renombre como Jonathan Ive y la viuda de Steve Jobs en una nueva línea de dispositivos. Su ascenso es vertiginoso: de un completo desconocido a celebridad global, sorteando rivales y tejiendo alianzas estratégicas por el camino.
Y sí, adora dar consejos y está acostumbrado a hacer predicciones. En cualquier caso, Altman no solo entiende la IA; la conoce desde dentro. Posee información privilegiada sobre su historia y su evolución, y sabe que, aunque conocemos los inicios, nadie sabe cómo terminará todo esto. ¿Podría la IA volverse contra nosotros? ¿Y si superara la inteligencia humana? Preguntas que parecen sacadas de Terminator rondan su mente, y como es de esperar, no le resultan nada agradables.
Sam Altman cuenta con un botón de emergencia que podría desconectar ChatGPT al instante: “Es una medida de precaución”
Si buscamos fotos de Sam en internet, veremos que en varias aparece con una mochila azul. A primera vista podría parecer un accesorio cualquiera de cualquier técnico, pero no lo es. La comparación más cercana es con el maletín nuclear que acompaña al Presidente de Estados Unidos: un dispositivo que permite lanzar una bomba atómica desde cualquier lugar. La última entrega de Misión Imposible de 2025 nos dio una idea perfecta de cómo funciona ese tipo de equipamiento.
La mochila azul de Altman no tiene el poder de destruir el mundo, pero sí de protegerlo. Su objetivo es garantizar que la inteligencia artificial no se convierta en lo que la ciencia ficción nos enseñó con Skynet.
Según medios como X, en su interior habría un MacBook Pro de 14 pulgadas, su favorito desde hace años, conectado a la red de OpenAI y, presuntamente, con la capacidad de desactivar los servidores que albergan la IA si algún día sus intenciones se tornan peligrosas.
No hay pruebas concluyentes de que Altman cargue con un MacBook armado con un “panic button”, pero su historial lo define como un hombre precavido. Desde sus días al frente de Reddit, sus comentarios mostraban a alguien cauto, consciente del riesgo y de la responsabilidad que implica manejar tecnología de tal magnitud. Ha hablado públicamente sobre escenarios de “riesgo de extinción” y la pérdida masiva de empleos si la IA crece sin control.
“Es una medida de precaución”
Su mochila lo acompaña casi siempre que viaja, lo que no sorprende si se tiene en cuenta que, según Business Insider, cree en la posibilidad de un apocalipsis tecnológico y se prepara para él. Esperemos que nunca tenga que usarla. Aun así, Altman mantiene la mirada fija en el futuro: GPT-5 promete superar con creces a GPT-4 -si se arreglan sus fallos-, y el salto que representa para la inteligencia artificial será, según él, simplemente colosal.
