La compañía Ryanair ha vuelto a la carga con una de sus campañas más agresivas. La aerolínea irlandesa ha publicado en su propia web los nombres y direcciones de correo electrónico de varios ministros de Transportes europeos, a los que acusa directamente de ser los responsables de buena parte de los retrasos que sufren los pasajeros.
España está en la lista: el ministro Óscar Puente aparece mencionado por la compañía, que lo responsabiliza de la mala gestión y la falta de personal en el control del tráfico aéreo.
Una iniciativa viral muy controvertida
La iniciativa forma parte de su llamada League of Delays (“Liga de Retrasos”), un ranking mensual que Ryanair publica para señalar a los países con peores registros de puntualidad. En la edición de julio, España aparece junto a Francia, Alemania, Portugal y Reino Unido como los grandes culpables de un verano caótico en los cielos europeos. Según datos de la aerolínea, solo en España se han visto afectados este año más de 22.000 vuelos y unos 4 millones de pasajeros por incidencias que —asegura— podrían haberse evitado con más personal y mejor gestión en el control aéreo.
En redes sociales, la campaña ha corrido como la pólvora. Algunos usuarios han compartido en X (antes Twitter) una captura en la que puede verse la lista con las caras y los correos de los ministros, acompañada de un mensaje directo: “Ellos son los que provocan los retrasos de tus vuelos”. En Instagram, las reacciones se han dividido entre quienes aplauden que se “ponga cara” a los problemas y quienes critican lo que consideran un escrache digital a representantes públicos.
Ryanair publica en su web las caras y los nombres de las personas que provocan los retrasos de sus vuelos.
Que auténtica genialidad. pic.twitter.com/8FxixHZyaI
— Vito Quiles 🇪🇸 (@vitoquiles) August 7, 2025
Adjunta su correo de contacto como ministros
El movimiento ha reabierto el debate sobre los límites de la comunicación corporativa y la privacidad, incluso cuando se trata de figuras políticas. Algunos expertos en protección de datos recuerdan que, aunque los cargos públicos tienen menor expectativa de privacidad, el uso de su imagen en campañas comerciales puede chocar con normativas como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). Además, alertan de que animar a los usuarios a escribirles masivamente podría rozar prácticas de acoso coordinado.
Por su parte, Ryanair defiende que se trata de una acción legítima para presionar a los gobiernos a mejorar el funcionamiento del control aéreo, especialmente en temporada alta. “Los pasajeros merecen saber quién es responsable de sus retrasos”, argumenta la compañía. Lo que no está tan claro es si esta táctica, más propia de un activismo político que de una aerolínea, logrará cambios reales o si solo sumará una polémica más al historial de la empresa.















