Prime Video está redoblando su apuesta por el cine de acción dentro de su catálogo de producciones originales. No siempre con acierto, claro: ahí están los tropiezos de *G20* o El último encargo, dos títulos que quedaron muy lejos de las expectativas. Pero también hay ejemplos más sólidos, como Jefes de Estado, un entretenimiento que supo encontrar su público. La gran incógnita es saber a qué grupo pertenecerá Juego sucio, la nueva película de Shane Black, que acaba de aterrizar en la plataforma de Amazon.
Prime Video lanza la nueva joya de un maestro del cine de acción con el aval de Robert Downey Jr.: así es Juego sucio
La historia gira en torno a Parker, un ladrón con un estricto código profesional que se ve atrapado en una espiral de engaños cuando su último golpe se tuerce más de la cuenta. De pronto, su mundo de reglas y principios choca con una estafa de dimensiones internacionales en la que incluso aparece un dictador sudamericano.
Black no oculta sus intenciones: Juego sucio nace con vocación de saga. El material de partida lo avala: las novelas de Donald E. Westlake, donde Parker se convirtió en uno de los grandes antihéroes del género criminal. El guionista y director ha preferido jugar con piezas de varios libros en lugar de ceñirse a una única adaptación, lo que abre la puerta a futuras entregas.
El rostro de Parker tampoco es nuevo para los espectadores. Jason Statham lo encarnó en 2013 bajo la dirección de Taylor Hackford, y antes que él ya habían pasado por el mismo rol -aunque obligados a cambiar el nombre del personaje por cuestiones de derechos- intérpretes de peso como Lee Marvin, Peter Coyote o Mel Gibson. Esta vez es Mark Wahlberg quien se mete en la piel del célebre ladrón, inevitablemente recordándonos a su papel en The Italian Job.
Wahlberg no está solo: el reparto se refuerza con nombres tan variados como LaKeith Stanfield, Rosa Salazar, Keegan-Michael Key, Chukwudi Iwuji, Nat Wolff, Thomas Jane, Tony Shalhoub o Gretchen Mol. Un casting coral que promete dinamizar una trama de intrigas y traiciones al más puro estilo pulp. Otro de los grandes alicientes de Juego sucio está detrás de las cámaras. Robert Downey Jr. ejerce aquí como productor ejecutivo, un movimiento que parece más que un gesto de camaradería con Shane Black.
Ambos ya habían colaborado en la inclasificable Kiss Kiss, Bang Bang y en la taquillera Iron Man 3. Black, además, es responsable de títulos que marcaron el género como Dos buenos tipos o el guion de la primera Arma letal, lo que le otorga un crédito de confianza entre los amantes del cine de acción y los thrillers con sabor clásico. Prime Video se la juega con Juego sucio, un thriller que combina un personaje con historia, un reparto de primera línea y la firma de un director que siempre se ha movido con soltura en el terreno de los tipos duros y los diálogos afilados. Falta ver si esta vez logra dar con la chispa necesaria para iniciar la franquicia que Westlake nunca pudo ver consolidada en Hollywood.















