Después de más de siete años de silencio, la saga Depredador vuelve a rugir en los cines. Predator: Badlands se estrena esta semana y lo hace con una propuesta que se atreve a romper las normas de una saga marcada por la caza humana. Esta vez, el cazador será el protagonista.
Dan Trachtenberg, responsable de Predator: La presa (Prey), ha decidido dar un giro radical a la fórmula clásica. Su nueva película coloca en el centro a Dek, un yautja exiliado y debilitado, obligado a sobrevivir en un planeta hostil donde se enfrenta al desafío más grande de su vida: conseguir el trofeo definitivo.
‘Predator: Badlands’: la secuela que iba a continuar ‘La Presa’ antes de un giro creativo inesperado
Trachtenberg ya demostró su capacidad para reinventar el mito del Depredador en La presa, ambientada en el siglo XVIII. Allí, la joven guerrera comanche Naru -interpretada por Amber Midthunder- se enfrentaba a un cazador alienígena armado con una tecnología muy superior a la suya. Aquella mirada histórica y casi íntima a la criatura conectó con público y crítica, revitalizando una saga que parecía agotada.
Sin embargo, Badlands ha decidido mirar en otra dirección. En una entrevista con ScreenTime, Trachtenberg confesó que el plan original era continuar la historia de Naru. La actriz Amber Midthunder iba a regresar, y su personaje se uniría a Dek en un escenario salvaje y desolado. Pero el director descartó esa idea al darse cuenta de que contradecía su nuevo enfoque.
"Pensé en emparejar a Naru y a Dek antes de que el personaje se convirtiera en Thia", explicó. "Pero quería mantener la premisa de un Depredador como protagonista absoluto, sin presencia humana en la historia", concluía. Esa decisión condujo a la creación de Thia, una sintética de la corporación Weyland-Yutani interpretada por Elle Fanning. Con ella, Trachtenberg consigue dos objetivos: mantener la ausencia de humanos “reales” y, al mismo tiempo, tender un puente narrativo con el universo Alien.
Naru, por su parte, no desaparece del todo. Su destino se insinúa al final de Predator: Asesino de asesinos, reforzando la idea de que la saga está construyendo un universo compartido con historias autónomas que, quien sabe, quizás desemboquen en algo más épico en forma de película o serie. Por ahora, el siguiente paso es Predator: Badlands, un regreso esperado y arriesgado que promete redefinir el mito del cazador intergaláctico. Su estreno mundial está previsto para este viernes 7 de noviembre















