El mes de marzo continúa con su montaña rusa meteorológica, dejando un panorama invernal que pocos habrían imaginado hace apenas unas semanas. Las fuertes lluvias han sido generosas, lo suficiente como para aliviar la sequía que ha marcado los últimos cinco años, pero lejos de dar tregua, las bajas temperaturas parecen haber tomado el mando de la situación.
El reconocido meteorólogo de TuTiempo en Antena 3, Roberto Brasero, lo ha dejado claro: la pausa entre borrascas ha terminado. Desde ayer jueves y hoy viernes, se demuestra que las nubes han regresado con fuerza a Toledo y Madrid, mientras que en el Cantábrico las lluvias han vuelto a arreciar con intensidad. Además, se esperan tormentas en Huelva a lo largo de la tarde, en un episodio de inestabilidad que mantiene en vilo a buena parte del país.
Roberto Brasero advierte que marzo sigue desatado: más frío, más nieve y el invierno que se niega a marcharse
El frío no llega solo. Brasero advierte que las nevadas seguirán marcando el pulso de los próximos días: "Se esperan acumulaciones en las montañas del sureste a partir de 1.600 metros, en el centro desde los 1.000 y en las sierras del norte en cotas aún más bajas".
Lo llamativo es que, según el meteorólogo, ahora hay más nieve en las montañas del centro y el sur peninsular que en los meses previos, un fenómeno que subraya la imprevisibilidad de este final de estación.

Para quienes ya estaban esperando temperaturas más suaves, Brasero tiene un mensaje claro: el invierno aún no ha dicho su última palabra. "Antes de que alguien me lo pregunte, sí, seguimos en invierno, pero en su recta final: el jueves 20 de marzo daremos paso a la primavera astronómica".
El meteorólogo matiza que cuando se habla de "más nieve que en invierno", la referencia es al invierno climatológico, que terminó el pasado 28 de febrero. "Para evitar confusiones, prefiero decir 'más nieve que en pleno invierno', refiriéndome a esos días de frío intenso en el corazón de la estación, y no ahora que estamos a punto de cambiar de ciclo". El cambio de tiempo tardará en llegar.
Pero hasta que llegue el equinoccio, el tiempo seguirá sorprendiéndonos. Y todo apunta a que lo peor aún no ha pasado.