El fenómeno de taquilla del pasado fin de semana parecía tener nombre propio: Los 4 Fantásticos: Primeros pasos, el nuevo intento de Marvel Studios por revitalizar una saga que nunca ha terminado de despegar y que ahora entra dentro del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM). Con unos impresionantes 216 millones de dólares recaudados en todo el mundo, el filme se ha convertido en uno de los grandes estrenos del verano, aunque se ha quedado detrás de Superman de James Gunn. Pero la producción de Kevin Feige tiene otros problemas.
En China, uno de los mercados más codiciados por Hollywood, el largometraje apenas ha conseguido un quinto puesto, con unos discretísimos 4,3 millones de dólares en su debut. Ha sido un nuevo batacazo de la Casa de las Ideas en el mercado asiático. ¿El motivo? Una producción local ha irrumpido con fuerza: Dead to Rights.
‘Los 4 Fantásticos: Primeros pasos’ se estrella en China: Marvel pierde el liderazgo frente a un sorpresivo éxito del cine bélico local
Dirigida por Ao Shen, esta cinta bélica ambientada en la Masacre de Nanjing de 1937 ha sido una auténtica apisonadora en taquilla. Su argumento se centra en la figura de un humilde cartero chino que, en apariencia, colabora con las fuerzas japonesas como revelador de fotografías. Pero su verdadera misión es otra: arriesgar su vida para ocultar y evacuar a refugiados chinos mientras documenta, en secreto, las atrocidades cometidas por el ejército invasor. Un relato cargado de tensión, drama y heroísmo que ha conectado con el público local de forma fulminante.
Protagonizada por Liu Haoran, Wang Guanghai, Gao Ye, Wang Xiao, Zhou You y Yang Enyou, Dead to Rights ha recaudado nada menos que 43,8 millones de dólares en su primer fin de semana en salas chinas. Una cifra que no solo multiplica por diez los números del último estreno de Marvel, sino que augura una trayectoria imparable. Según estimaciones preliminares, el filme podría superar los 450 millones de dólares solo en su país de origen.
La pregunta inevitable es si esta producción cruzará fronteras o quedará confinada a su éxito doméstico. No sería la primera vez que una superproducción china se enfrenta a ese dilema. En 2021, La batalla del lago Changjin —a día de hoy, la película china más taquillera de la historia con más de 913 millones de dólares— llegó a proyectarse en cines españoles, pero apenas logró atraer a 195 espectadores. Más suerte corrió recientemente Ne Zha 2, aunque su paso por la taquilla española fue igualmente modesto, con apenas 110.000 euros recaudados.
China sigue demostrando que su industria cinematográfica es capaz de competir, y superar, a los grandes gigantes de Hollywood. Aunque en Occidente muchos todavía desconozcan estos títulos, su impacto en el mercado internacional —y en la narrativa del cine bélico— ya es imposible de ignorar.















