En plena Sierra del Rincón, a unos 100 kilómetros de Madrid, se esconde un pequeño pueblo de apenas 93 habitantes que presume de un vínculo único con Japón. Puebla de la Sierra, un rincón de calles empedradas y casas de piedra, está hermanado con Osaka y alberga una de las colecciones de arte japonés más curiosas de España.
Un pueblo con menos de cien habitantes guarda el secreto mejor guardado de Madrid: su propia Osaka
La conexión puede parecer sorprendente. Nada en el paisaje de esta villa serrana recuerda a la bulliciosa metrópoli portuaria nipona, pero el arte ha tendido un puente entre ambos lugares. Desde hace más de 30 años, Puebla mantiene una estrecha relación con Reijinsha, una entidad artística de Osaka que busca conectar la sociedad con el arte. Fruto de este lazo nació su museo japonés, pionero en España, con una destacada colección de pintura nipona.

Pero, como explican en Xataka, Puebla de la Sierra no solo mira a Japón. Su museo también alberga obras de artistas españoles de los siglos XX y XXI, con nombres como Picasso, Tàpies o Antonio López. Y si algo refuerza su apuesta cultural es el Valle de los Sueños, un museo de esculturas al aire libre creado en 2005 por el artista Federico Eguía. A lo largo de un kilómetro y medio, más de un centenar de piezas salpican el paisaje, convirtiendo a este pequeño pueblo en un inesperado epicentro del arte contemporáneo.

Entre su vínculo con Japón, su museo y su circuito escultórico, Puebla de la Sierra ha logrado lo impensable: poner en el mapa un rincón casi despoblado de Madrid y convertirlo en un destino imprescindible para los amantes del arte.