Hablar de la Generación Z se ha convertido en un tópico, pero cada vez aparecen más estudios e investigaciones sobre cómo los nacidos entre 1996 y 2010 enfocan el mundo y cada vez se constata más que estamos ante el cambio y choque generacional más grande de nuestra actualidad. Si bien sabemos que estos jóvenes no son ambiciosos dentro del sector laboral y que están haciendo que los CEO se vean en problemas para tratar con ellos, ahora se confirma que los 'Z' están imponiendo una nueva tendencia que tiene a los expertos asombrados; la 'Microjubilación'.
La Generación Z impone una nueva tendencia que sorprende: la 'Microjubilación' constata un impactante choque generacional
Thornton, fundador de Practice Aptitude Tests, asegura que esta práctica marca un antes y un después entre generaciones y que nace principalmente porque la Generación Z prioriza otras cosas al crecimiento laboral o a la formación de una familia, como sí hacían los Baby Boomers y parte de los Millennials más recientemente: "Los jóvenes priorizan la salud mental, la realización personal y las experiencias significativas por encima de un enfoque exclusivo en la longevidad y el progreso profesional", dice el experto, según recogen desde AS. "Ya sea para viajar, para tomarse un merecido descanso del trabajo o para dedicarse a otras pasiones, la tendencia de la microjubilación es la última moda en el mundo del trabajo corporativo", continua.

Esta microjubilación consiste en tomarse descansos de la vida (sea del trabajo o del estrés del día a día) para irse de viaje o aparcar las responsabilidades, lo que no está atado a ahorrar para cuando las carreras profesionales de los jóvenes se acaben (guardar dinero ahora mismo es complicado): "Han aumentado el deseo de aprovechar las oportunidades de vivir experiencias memorables a medida que surgen y de explorar el mundo, dedicarse a pasatiempos o participar en proyectos apasionantes mientras son jóvenes y físicamente capaces". Y lo cierto, según una encuesta reciente realidad en Reino Unido, es que el 45% de los sometidos al estudio creen que tendrán que trabajar más allá de la edad de jubilación para poder sobrevivir.