Cuando el verano entra en escena, lo hace sin pedir permiso. No llama, irrumpe. El calor no es traidor, pero tampoco tiene la decencia de anunciarse con tiempo. Uno se encuentra de pronto sudando a traición, con el asfalto ardiendo bajo los pies y las noches convertidas en pruebas de resistencia.
En ese escenario, se pueden ensayar mil estrategias: ropa ligera, duchas frías, ventiladores al máximo... pero ninguna tan simple, tan universal, tan elemental, como hidratarse. Beber agua sigue siendo, año tras año, el mejor escudo contra la canícula. Pero ojo con hacerlo antes de dormir.
El doctor Julio Maset, tajante sobre el hábito de beber agua antes de dormir: “Es un error común que puede pasarnos factura”
El doctor Julio Maset, médico divulgador y habitual colaborador de Cinfa Salud —cuya presencia en TikTok le ha granjeado más de 245.000 seguidores— ha querido matizar este gesto tan cotidiano en un vídeo que se ha viralizado en los últimos días. “Beber agua es esencial para nuestra salud, pero… ¿es buena idea hacerlo justo antes de acostarnos?”, plantea Maset, abriendo el melón con cuidado. Sí, beber es lo correcto, pero no siempre en el momento adecuado.
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Como en casi todo lo que afecta al cuerpo humano, la clave está en el equilibrio. Maset recuerda que una buena hidratación es crucial para que el organismo funcione como debe: ayuda a prevenir dolores de cabeza, sensación de fatiga y otros síntomas típicos de la deshidratación. Además, durante la noche, el cuerpo regula la producción de vasopresina, una hormona encargada de reducir la producción de orina para no tener que levantarse en mitad del sueño.
El problema llega cuando esa botella de agua helada aparece en el último minuto, minutos antes de meterse en la cama. “Beber justo antes de dormir puede alterar ese equilibrio y obligarnos a interrumpir el descanso para ir al baño”, advierte Maset. No es que el agua sea mala, claro está, pero su efecto inmediato puede jugar en contra de una noche reparadora.
¿La solución? Como casi siempre, el truco está en la rutina. “Lo ideal es mantenernos bien hidratados durante todo el día”, aconseja el doctor, “para que la última toma de agua no sea excesiva ni demasiado cercana a la hora de dormir”, concluye.