La figura del Juez Dredd es una de las más icónicas e importantes del cómic. Ha sido encarnada por Sylvester Stallone, el actor Karl Urban en una historia muy aplaudida y en los próximos años tendremos una nueva versión de manos de uno de los grandes directores de Marvel. Pero Dredd nace y respira en el cómic.
Juez Dredd: Necrópolis es una de las historias más ambiciosas y oscuras de la longeva saga de 2000 AD. Publicada en los años noventa -pero inédita en nuestro país-, esta saga fue ideada por John Wagner en el guion y Carlos Ezquerra en el arte principal, con la colaboración clave de Will Simpson y Jeff Anderson en varias secuencias gráficas. En España, gracias a Dolmen Editorial, ahora se presenta en un tomo de 280 páginas, formato de 23×31 cm, tapa dura y páginas a todo color, con un precio de 39,90 euros. Y merece cada céntimo.
Una gran apuesta editorial: ¿por qué Necrópolis es un pilar esencial para cualquier lector de 2000 AD?
La historia comienza con el regreso del cadete Kraken, un clon de Dredd cuya existencia desafía la fe del propio Juez en el sistema. Su aparición deja Mega-City Uno vulnerable, permitiendo que los Jueces Oscuros regresen y suman a su poder a las siniestras Hermanas de Muerte. Mega-City Uno se transforma en una Necrópolis, una ciudad tomada por la muerte y el terror, y en apenas unos días, cerca de setenta millones de ciudadanos pierden la vida o se transforman en seres de pesadilla. Es una epopeya brutal, trágica y profundamente perturbadora.. Esta edición incluye además el prólogo "Cuento del Hombre Muerto", nunca antes publicado en España, que prepara al lector para la tragedia que se avecina.
John Wagner construye un guion que combina horror, acción y crítica social, más afilado que de costumbre, con diálogos profundos -especialmente aquellos que llevan a Dredd al límite de sus propias convicciones-. Carlos Ezquerra, como cocreador visual de Dredd, plasma la ciudad y sus habitantes con líneas precisas y atmósferas densas. Will Simpson y Jeff Anderson aportan secuencias más expresivas y de terror gótico, reforzando la sensación de decadencia y brutalidad que recorre toda la saga. Necrópolis es, a todas luces, una obra maestra noventera.
Necrópolis es un hito dentro de 2000 AD no solo por su impacto narrativo, sino también por su audacia temática. La historia cuestiona el poder y la autoridad, al estilo de otras grandes historias del personaje, pero en esta ocasión, los jueces, responsables de proteger, se convierten en agentes del miedo, y la ley se transforma en tiranía. Mega-City Uno, el telón de fondo de la saga, se convierte en un personaje más, lleno de sombras, cadáveres y decisiones morales difíciles. Hay páginas que destacan por su crudeza, profunda y retorcida, con seres horribles y una población completamente atemorizada.
La edición de Dolmen permite por fin a los lectores en español disfrutar de este clásico en toda su magnitud, respetando la visión original y el impacto de la saga británica. A pesar de la densidad de la historia y su tono oscuro -a veces un tanto kitsch-, la lectura resulta absorbente, con momentos de clímax que no se olvidan fácilmente. Necrópolis no es solo una gran batalla; es una tragedia urbana donde la muerte dicta la ley y donde Dredd enfrenta su propio límite moral.
Juez Dredd: Necrópolis es imprescindible para cualquier lector de la saga, y su edición española logra acercar a un nuevo público uno de los hitos más memorables del cómic británico.















