Actualizado el 9 de septiembre para añadir referencia a la investigación original publicada en Elfenomeno.com.
Para bien o para mal, una década después de estrenar en los cines la increíble trilogía de películas de 'El Señor de los Anillos', Peter Jackson volvió a sumergirse en el rico universo literario de J.R.R. Tolkien para dirigir no una, sino hasta tres nuevas películas que adaptaron en esta ocasión el libro del profesor británico 'El Hobbit'. El resultado fue, cuanto menos, polémico entre los fans más acérrimos de la Tierra Media. Numerosos cambios e invenciones entrega tras entrega frustraron a más de un espectador, pero lo que resulta quizás más curioso de todo este asunto es que, como bien se supo en su día gracias a la investigación de Elfenomeno.com, Jackson no fue la primera opción para dirigir estas películas.
Realmente, fue el visionario y creativo director mexicano Guillermo del Toro el que estuvo en un inicio detrás de este ambicioso proyecto. Una adaptación que sobre el papel comenzó teniendo un plan bastante diferente al que acabaría tomando el cineasta neozelandés y que ya nunca sabremos cómo podría haber salido... ¿Qué pasó para que del Toro se marchase de la producción y cuál era su visión del popular libro de Tolkien? Es una pregunta que muchos se han hecho a lo largo de los años. Vamos a rescatar esta "trágica" historia para darle respuesta.
Guillermo del Toro quería hacer su particular versión de 'El Hobbit', pero renunció después de muchos retrasos en la producción
Esta historia comienza en el año 2008, cuando Peter Jackson, Fran Walsh y Philippa Boyens se unieron una vez más para comenzar a escribir y pre-producir una adaptación de 'El Hobbit', la precuela de 'El Señor de los Anillos', que esta vez tendría como director a Guillermo del Toro, anunciado oficialmente ese mismo año para el puesto. A su vez, el mexicano también abarcaría créditos como co-guionista del proyecto.
En un inicio, el equipo decidió realizar una película que estaría dividida en dos partes, por lo que el público recibiría una duología, y no una trilogía como acabaría ocurriendo. Guillermo se unió a la fase de preproducción con entusiasmo, y él mismo se encargó de supervisar de primera mano concept arts y diseños. No en vano, reclutó a artistas del mundo del cómic reputados como Mike Mignola y Wayne Barlowe.
Del Toro también llegó a desarrollar durante los dos primeros años de trabajo animatrónicos y storyboards con Weta, poniendo especial empeño en el diseño del dragón Smaug y las criaturas de fantasía que aparecerían en la historia (orcos, huargos, arañas), las cuales quería que fuesen una mezcla de efectos prácticos y digitales, muy al estilo de su sello personal. Por otro lado, también quiso influir en el casting, proponiendo nombres como el de Sylvester McCoy para interpretar al mago Radagast, o Brian Blessed e Ian McShane para dar vida a algunos de los enanos protagonistas. Incluso llegó a imaginar a Ron Perlman como Beorn.
Sin embargo, y aunque todo esto suena muy bien, y hubo un guion cerrado y aprobado en 2009, la producción de ambos filmes no dejaba de retrasarse. Tanto Guillermo como el resto del equipo dependían de que MGM, New Line Cinema y Warner Bros. resolviesen numerosos contratos y consiguiesen financiación, algo que impedía dar luz verde al inicio del rodaje y cambiaba a menudo las condiciones del proyecto.
Tampoco ayudó en esto el hecho de que del Toro tuviese problemas de agenda para coordinar otros proyectos. Embarcarse en el viaje de hacer 'El Hobbit' iba a requerir que viviese varios años en Wellington, Nueva Zelanda (al menos 3 años), y no estaba seguro de poder comprometerse por más tiempo.
Al final, la situación no mejoraba, así que el 31 de mayo de 2010 se hizo oficial que del Toro abandonaba el proyecto debido a los continuos retrasos. Tiempo después, el director subrayaría que ciertos factores creativos, económicos y políticos impulsaron igualmente esta marcha amistosa. Peter Jackson, no obstante, no tardaría demasiado en convencer a New Line para tomar el relevo y dirigir él mismo las películas. Lo que sigue, es lo que vimos en la gran pantalla. Un cambio de rumbo que provocó que eventualmente se hiciesen tres cintas en lugar de dos, y que eliminó en gran medida la visión particular de del Toro.
¿Qué vimos del trabajo de Guillermo del Toro en las versiones finales de 'El Hobbit'?
Lo cierto es que aunque Guillermo del Toro se desligó del proyecto de 'El Hobbit' en 2010, su nombre aparece en los créditos como co-guionista de las tres películas que llegaron a los cines en 2012, 2013 y 2014. Debido a que había trabajado en las etapas de escritura de la adaptación desde el principio, el equipo mantuvo parte de sus aportaciones, así como material que sirvió de base para desarrollar las tramas, aunque se desconoce exactamente qué.
En cualquier caso, se sabe que mucho del trabajo de del Toro como cineasta se perdió por el camino. Jackson llegó a admitir en entrevistas posteriores que la producción de la trilogía siempre se sintió frustrante, desordenada y apresurada. Si bien Guillermo había dejado numerosas notas, ideas y dibujos para el equipo, estas no se materializaron en su totalidad y muchas fueron sencillamente reemplazadas. Alrededor del 90 % del material de pre-producción fue descartado.
Hubo otras aportaciones del mexicano que sí se respetaron (para muestra la elección de Sylvester McCoy como Radagast). Lamentablemente, es imposible saber con certeza cómo habría sido la versión de Guillermo de 'El Hobbit'. Philippa Boyens admitió en 2012 que la historia de del Toro habría sido más fantástica y mágica. Los amantes de su cine tal vez pueden hacerse una ligera idea de qué podría haber salido de todo esto. Mejor o peor, nadie la sabe, pero desde luego sí diferente.
