Después de años de rumores y proyectos que parecían condenados a la nevera, Call of Duty da finalmente el salto a la gran pantalla. Paramount Pictures ha firmado un acuerdo con Activision para producir y distribuir la primera película de acción real inspirada en el universo del popular videojuego bélico, una franquicia que desde 2003 ha vendido más de 425 millones de copias en todo el mundo.
El anuncio confirma lo que durante más de una década ha sido un deseo recurrente de fans y ejecutivos: convertir una de las sagas más taquilleras de la historia del ocio digital en una superproducción de Hollywood.
No se sabe si seguirá un juego concreto o será una mezcla
Aunque todavía no se ha concretado si la cinta adaptará una entrega específica —Modern Warfare, Black Ops o incluso el Call of Duty original de la Segunda Guerra Mundial—, lo que sí está claro es que Paramount quiere abrir la puerta a algo más grande. Según adelantó Variety, el contrato “incluye la posibilidad” de expandir el universo en cine y televisión, lo que deja entrever un plan transmedia que podría derivar en series derivadas al estilo de lo que Amazon ha hecho con Fallout o HBO con The Last of Us.
El entusiasmo ha quedado reflejado en las palabras de David Ellison, presidente y CEO de Paramount, quien no ocultó su condición de fan de la saga: “Desde las campañas aliadas del primer Call of Duty, pasando por Modern Warfare y Black Ops, he invertido incontables horas en este universo que adoro. Ser el estudio elegido para llevarlo al cine es un sueño hecho realidad”. La declaración busca transmitir tanto la implicación personal de la cúpula de Paramount como la seriedad con la que afrontan un proyecto que deberá medirse con un público gamer acostumbrado a un estándar narrativo y visual muy alto.
Por parte de Activision, Rob Kostich, presidente de la compañía, subrayó que lo esencial será trasladar a la pantalla grande la misma mezcla de acción visceral e historias intensas que han definido la saga. “Con Paramount hemos encontrado un socio fantástico para llevar esa acción trepidante al cine en un momento definitorio. La película honrará y expandirá aquello que ha hecho grande a esta franquicia”, afirmó. La insistencia en “honrar” parece una respuesta preventiva a la comunidad, recelosa tras múltiples adaptaciones fallidas de videojuegos.
El reto no será menor. Call of Duty no es una historia única, sino un mosaico de conflictos bélicos que van desde la Segunda Guerra Mundial hasta escenarios futuristas, pasando por guerras ficticias entre superpotencias. Eso otorga libertad creativa a los guionistas, pero también la dificultad de escoger un tono coherente que atraiga tanto a los veteranos de la franquicia como al público general. Las comparaciones con Salvar al soldado Ryan o Black Hawk Derribado son inevitables, y el listón de realismo bélico que esperan los fans está por encima de la media de Hollywood.
De momento, no hay reparto confirmado ni fecha de estreno, pero el simple anuncio ya ha generado un fuerte impacto en la industria. Tras el éxito de adaptaciones como Super Mario Bros. La Película y The Last of Us, Hollywood ha redoblado su apuesta por las licencias de videojuegos.















