A todos nos ha pasado alguna vez. Vamos camino al trabajo en autobús o metro, enfrascados en la lectura o simplemente disfrutando del silencio, y de pronto alguien decide convertir el vagón en su salón privado, reproduciendo desde su móvil música o vídeos de TikTok a todo volumen, rompiendo la tranquilidad general.
Ahora, Portugal ha decidido que esta falta de respeto tiene que terminar: su Autoridad de Transporte y Movilidad ha empezado a sancionar económicamente a los usuarios del transporte ferroviario que incumplan las normas básicas de convivencia. ¿Veremos una medida así en España?
Este país europeo comienza a multar el uso del móvil con volumen alto en el transporte público
Tal y como recoge el diario Público, la legislación portuguesa califica como falta de civismo "el uso de aparatos sonoros o provocar ruido que moleste a otros pasajeros". Desde la Autoridad de Transporte y Movilidad confirman que ya se han impuesto multas en virtud de estas normas, que forman parte de los deberes básicos del viajero en transporte público. Aunque de las cerca de 29.000 reclamaciones recibidas por el organismo, apenas 121 están relacionadas con este tipo de incidentes, se ha puesto en marcha una campaña para concienciar sobre el uso responsable del móvil en espacios compartidos.

De momento, las sanciones no son especialmente elevadas, pero tampoco son una broma: la multa por llevar el volumen del móvil demasiado alto puede oscilar entre los 50 y los 250 euros. Una cifra lo bastante disuasoria como para pensárselo dos veces antes de convertir el transporte público en una discoteca improvisada.
Las autoridades recomiendan que las operadoras de transporte informen de forma clara a los pasajeros sobre la necesidad de utilizar auriculares, y plantean medidas complementarias como encuestas de satisfacción o la promoción de vagones silenciosos, tal y como ya existe en países como Francia o incluso en España. Además, la normativa no discrimina según el origen del ruido: no importa si se trata de música, vídeos o conversaciones en voz alta durante una llamada o videollamada. Todo sonido que pueda molestar al resto de pasajeros será susceptible de sanción. Se trata de una advertencia clara: si queremos evitar sorpresas desagradables en nuestro próximo viaje en tren o metro en Portugal, más nos vale llevar los auriculares a mano.