Apenas ha arrancado la segunda temporada de The Last of Us, pero, como bien nos tiene acostumbrados la saga de Naughty Dog, las tragedias parecen no dar respiro a sus personajes. Cualquier espectador que haya tenido la oportunidad de ver ya el segundo episodio sabe que la trama nos presenta una de las secuencias más devastadoras hasta la fecha.
Esta escena no solo fue un golpe emocional para la audiencia, sino que también resultó enormemente desafiante para los actores durante su rodaje, siendo uno de los puntos álgidos de una temporada controvertida. A partir de este punto, nos adentramos en el terreno de los **SPOILERS**.
El momento más duro y difícil de The Last of Us llega a la serie de Max y no fue fácil rodarlo: "Esto va más allá de fingir"
En esta segunda temporada, The Last of Us no pierde su esencia narrativa con respecto al videojuego y nos relata cómo el padre de Abby (interpretada por Kaitlyn Dever) fue una de las víctimas de la masacre perpetrada por Joel (Pedro Pascal) en un hospital de los Luciérnagas al final de la primera temporada. Este evento marca el inicio de un largo viaje para Abby, quien, durante años, persigue a Joel para vengar la muerte de su padre. El esperado encuentro entre ambos personajes llega en el episodio de esta semana, y es brutalmente impactante.
En una escena que no deja espacio a la duda, Abby asesina a Joel de manera despiadada, un momento de una violencia tan palpable y descarnada que dejó destrozados a muchos espectadores. Pero para lograr esa tensión hubo una preparación previa que dejó más que claro lo difícil que fue llevar esta secuencia a la pantalla -icónica también en el videojuego-. Y no hablamos solo por la intensidad de la acción, sino por la carga emocional que implicó para todos los involucrados. Pero lo realmente complejo, según los propios actores y actrices, no fue simplemente rodar el asesinato en sí.
Durante el rodaje de esta escena, el director Craig Mazin, que trabaja codo a codo con Neil Druckmann de Naughty Dog, comentó en una entrevista con Entertainment Weekly que lo más difícil fue observar cómo Bella Ramsey, quien interpreta a Ellie, vivía el momento de la tragedia. "Lo más difícil fue ver a Bella presenciar cómo sucedía", explicó Mazin, refiriéndose al profundo vínculo que se había forjado entre los actores.
"Pedro y Bella son amigos increíblemente cercanos", añadió. "Trabajaron muy unidos, se preocupan profundamente el uno por el otro. Cuando tienes que rodar ese momento, no es algo sencillo, porque esto va más allá de fingir. Puedo decir que, solo por estar en esa habitación, el dolor que [Ellie] siente allí y esa rabia… No es calculado ni artificial. Sentíamos que estábamos rompiendo algo que todos habíamos dedicado mucho tiempo a construir y a hacer funcionar con tanto cuidado", indicaba el creativo.
Es evidente que fue un proceso emocionalmente complicado para todos los implicados, pero si hay alguien que vivió la experiencia con un peso aún mayor, esa fue Kaitlyn Dever, quien interpreta a Abby. Además de tener que lidiar con el desafío que implica ser la responsable de la muerte del personaje más querido de la serie, Dever atravesaba un duelo personal por la reciente pérdida de su madre, lo que hizo que el rodaje de esa secuencia fuera aún más difícil.
La actriz ha reconocido en diversas entrevistas que, a pesar de la dificultad, trató de dar lo mejor de sí misma para interpretar a su personaje de la forma más auténtica posible, respetando al mismo tiempo el trabajo realizado por Laura Bailey en el videojuego. "Lo estoy tomando todo como va viniendo", declaró Dever. "Sinceramente, no sé qué hacer. No sé cómo plantearlo. No sé cómo va a reaccionar la gente. Espero que la gente aprecie lo que hice con el papel, eso es todo lo que puedo hacer", concluía.
Consciente de la pesada responsabilidad que implicaba esta interpretación, Dever se mostró humilde al respecto: "Me siento bien en ese espacio, porque en realidad no tengo ningún control. Ya está hecho. Lo que hice está ahí. Al interpretar el papel, obviamente quería hacerle justicia al personaje del juego, pero también aportar mi propia autenticidad y darle vida lo mejor posible", remataba.
El resultado es innegable: Kaitlyn Dever ofrece una interpretación que no solo hace justicia al personaje de Abby, sino que además nos lleva de lleno al centro de la tragedia, arrancándonos de las entrañas una de las experiencias más difíciles de digerir en la serie. Con este giro brutal, The Last of Us no solo nos arrebata a uno de sus pilares fundamentales, sino que nos obliga a enfrentarnos a un bache emocional que, sin duda, dejará huella.
