Estamos rodeados de historia. Durante los trabajos de construcción del futuro aparcamiento BSM en la Ciutadella del Coneixement —levantado sobre los terrenos del antiguo Mercat del Peix— ha emergido un testimonio inesperado del pasado marítimo de Barcelona: los restos de una embarcación datada entre los siglos XV y XVI.
Hallan en España los vestigios de un majestuoso barco medieval de más de cinco siglos de antigüedad
Bautizada provisionalmente como Ciutadella I, la nave fue localizada en las últimas fases de una excavación arqueológica iniciada en marzo de 2023. Yacía a más de cinco metros de profundidad, oculta bajo estratos de historia que no solo preservaron su silueta, sino también una valiosa muestra de la ingeniería naval de su tiempo. Hay que recordar que la orilla marítima de Barcelona llegaba, hace aproximadamente 500 años, mucho más al interior de lo que hoy conocemos.

“El hallazgo es excepcional. Estamos ante una ventana directa a la navegación y a los métodos constructivos utilizados en la Barcelona bajomedieval”, explicaba Santi Palacios, arqueólogo y responsable de la intervención, a medios como National Geographic. Lo encontrado no es solo madera antigua: es un pecio —así se denomina en arqueología subacuática a los restos de un barco hundido y sepultado por sedimentos—, con una estructura que ha sobrevivido al paso de los siglos.
Se conservan unos 32 pies de eslora por más de 9 de manga, con una treintena de cuadernas aún visibles —las vigas curvas que conformaban el costillar del buque— y al menos siete planchas del forro exterior, las tablas de madera que revestían el casco.
Todo el conjunto responde a la llamada “construcción en esqueleto”, un sistema típico del Mediterráneo medieval que, a partir del siglo XV, se extendió por buena parte de Europa. Una técnica robusta, funcional y representativa de una época en la que Barcelona era puerto, astillero y puerta al mundo.