Es bastante común dejar conectado el cargador del móvil una vez la carga energética de nuestro dispositivo está completa. Sea por comodidad o despiste, esta práctica es realmente un peligro, y es que puede llegar a ocasionar hasta cortocircuitos que deriven en un incendio fatal, lo que no solamente pone en riesgo la propia vida de las personas que vivan en el domicilio, sino también de los vecinos. ¿Por qué es tan peligroso?
Dejar conectado el cargador del móvil es lo peor que puedes hacer: tiene graves consecuencias y es peligroso
Según informan desde AS, dejar conectado el cargador de los teléfonos o tablets no es recomendable en absoluto, y es que al margen de esa peligrosidad comentada también puede suponer un alzamiento de la factura de la luz a final de mes. Lo parezca o no, este tipo de conectores, bautizados en el mundo tecnológico como "vampiros de energía", consumen hasta 0.2 vatios por hora, lo que a la larga puede ser notable en ese pago por la electricidad mensual. Pero es que hay otros motivos para no dejar conectado el cargador.
Dejarlo "atado" a la toma de corriente sin ningún tipo de móvil o dispositivo cargando puede afectar a la vida útil del propio cargador, deteriorar el cable, fastidiar las clavijas de conexión y provocar sobrecalentamientos. ¿Qué hay que hacer entonces? Muy sencillo, desconectar el cargador siempre, y sin excepción, de cada toma de carga.
Sea directamente en un enchufe o mediante una regleta, jamás hay que dejar puesto el cargador para garantizar, primero, la seguridad de todos en la vivienda o establecimiento y, segundo, para no romper el dispositivo de manera absurda. Además de que, como decíamos, puede ser un extra para la factura de la luz a final de cada mes. Lo ideal es ponerse un recordatorio en el móvil, si es que somos olvidadizos, o dejar una nota al lado del enchufe en el que carguemos los móviles.
