El actor Cillian Murphy nunca ha sido un actor particularmente interesado en la fama digital. Lo ha reconocido en más de una ocasión: no usa redes sociales, no sigue la actualidad online y, en sus propias palabras, ni siquiera sabe muy bien qué es un meme. Sin embargo, Internet lo ha convertido en un icono cultural que escapa a su control. El protagonista de Peaky Blinders y ganador del Óscar por Oppenheimer bromea ahora con resignación sobre esa condición: “Cualquier cosa que hago es un puto meme”. Lo cierto es que, aunque viva desconectado, su rostro circula a diario en miles de publicaciones digitales.
El zombi que parecía Murphy
La anécdota más reciente la provocó 28 Años Después, secuela dirigida por Danny Boyle que se estrenará en 2026 como parte de una nueva trilogía. En uno de sus tráilers, un zombi apareció en pantalla con tal parecido a Murphy que muchos espectadores juraron que se trataba de él. La confusión se extendió rápidamente por foros, redes sociales y medios especializados, hasta que se confirmó que el muerto viviente era en realidad otro actor. El propio Murphy, ajeno al revuelo, se enteró porque su hijo le enseñó el vídeo que circulaba en Internet. Su respuesta, cargada de ironía, no tardó en dar titulares: “Es genial que la gente piense que me parezco a un cadáver zombi. Es muy halagador”.
El episodio resume la extraña relación del intérprete con la cultura digital. Aunque reniega del mundo online, Murphy es consciente de que escenas de sus películas se han convertido en referentes virales. Una de las imágenes más recordadas durante la pandemia de COVID-19 fue aquella en la que su personaje Jim camina por un Londres desierto en 28 Días Después.
Para millones de personas, esa secuencia de 2002 en el puente de Westminster se transformó en metáfora perfecta del confinamiento. Así, sin proponérselo, Murphy se convirtió en un rostro asociado a la idea de aislamiento global.
Su regreso a la franquicia que lo catapultó en el cine de terror es uno de los reclamos de 28 Años Después: El Templo de Huesos. El actor ha aclarado que Jim aparecerá “solo un poco”, pero su presencia basta para reforzar el vínculo emocional con el filme original. En una entrevista con The Oberver, Murphy ha recordado con cariño cómo 28 Días Después se convirtió en un clásico moderno: “La gente todavía ama esa película. Es lo mismo que con Peaky Blinders, no nos dimos cuenta de lo querida que se volvería”. La cinta de Boyle fue pionera en revitalizar el género zombi con un tono crudo, realista y perturbador, rasgos que ahora la saga busca actualizar.
La paradoja de la fama en Internet
El caso de Murphy también evidencia cómo los actores se ven atrapados entre la celebridad tradicional y el ecosistema digital que los reinterpreta constantemente. Mientras algunas estrellas capitalizan esa exposición online, él prefiere mantenerse al margen, cultivando un perfil discreto y centrado en su trabajo. Pero la paradoja es evidente: cuanto más intenta escapar del ruido mediático, más material generan sus frases y gestos para la cultura del meme. Ese contraste entre la seriedad de su carrera y la frivolidad de Internet ha terminado por formar parte inseparable de su imagen pública.















