La infección no ha desaparecido: solo estaba esperando su momento. Y ese momento llegará este 20 de junio a los cines de España, cuando Danny Boyle regrese a los orígenes del apocalipsis británico con una nueva entrega que aspira a revitalizar —y expandir— la saga que redefinió el terror moderno.
Sony Pictures vuelve a poner en marcha la maquinaria del horror con 28 años después, una nueva trilogía que retoma el universo devastado por el virus de la rabia. Fue en 2002 cuando Danny Boyle y Alex Garland sembraron el caos en una Londres desierta con 28 días después, un experimento de bajo presupuesto que se convirtió en piedra angular del cine postapocalíptico del siglo XXI.
Por entonces, un desconocido Cillian Murphy se puso en la piel de Jim, el superviviente atónito que despertaba en un mundo roto. ¿Regresará ahora tras meses de misterios y rumores?
Cillian Murphy vuelve al género que lo catapultó a la fama: el director de '28 años después' confirma su esperado regreso
Murphy no participó en la secuela dirigida por Juan Carlos Fresnadillo (28 semanas después), pero su sombra ha sobrevolado cada entrega desde entonces. Y esta vez, su regreso ya no es una conjetura. Aunque durante la preproducción se deslizaron informaciones contradictorias —incluidas confusiones con actores del tráiler como Angus Neill, que interpreta a un infectado—, ha sido el propio Danny Boyle quien ha despejado todas las dudas: Cillian Murphy está dentro.
Eso sí, su presencia no será inmediata. El actor irlandés no aparecerá en 28 años después, pero sí en la segunda película de esta nueva trilogía: 28 Years Later: The Bone Temple, ya rodada y con estreno confirmado para el 16 de enero de 2026. Así lo ha confirmado Boyle en conversaciones con medios como IGN y Business Insider.
“Está en la segunda. No debería contar demasiado o me matarán”, bromea el director. “Aunque cada película tiene su arco cerrado, hay una transición clara entre entregas. Es un proyecto muy ambicioso”, remarca el director. Boyle también deja caer que la tercera parte aún no tiene luz verde, y que todo dependerá del rendimiento en taquilla del primer filme. Pero tiene claro con qué carta juegan.
“Solo puedo decir que hay que esperar a Cillian. Su nombre ayuda a empujar el proyecto hacia adelante. Cuando prometes a Murphy, se olvidan de si estás rodando con iPhones o cámaras de cine. Lo usamos descaradamente para que nos dejaran hacer la película. ¿Quién podría resistirse a esa promesa?”, concluye.
Y no es una frase gratuita: Boyle ha vuelto a apostar por una estética cruda y cercana, rodando la película con iPhones modificados, en la línea de las cámaras domésticas que marcaron el estilo visual de 28 días después. Una decisión estilística que busca volver a lo esencial, al terror sin artificios, al desasosiego que te mira directo a los ojos.
28 años después llegará a los cines el 20 de junio, sin plataforma de streaming de por medio, con la vista puesta en algo más grande: cerrar una trilogía que no solo busca continuar una historia, sino reformular cómo entendemos el cine de género en la gran pantalla.















