En plena crisis de acceso a la vivienda, las casas prefabricadas han dejado de ser una rareza para convertirse en una alternativa real a hipotecas imposibles y alquileres disparados. La última sensación llega de la mano de Amazon, que ofrece en su catálogo una vivienda expandible de dos habitaciones por 8.483,86 euros, IVA incluido. Un precio que ha despertado la curiosidad de muchos españoles que sueñan con independizarse sin hipotecar su futuro y que, además, coloca este producto a un clic de distancia, como si se tratara de un electrodoméstico.
El atractivo de esta vivienda no está solo en su precio. Se trata de un diseño pensado para la rapidez: la estructura se entrega casi lista y basta con expandir paneles y asegurar anclajes para tenerla habitable en cuestión de días. Según la marca, Generic, los materiales son ligeros pero resistentes, capaces de soportar traslados y reubicaciones, lo que la convierte en una opción interesante para quienes necesitan flexibilidad. La idea es clara: una casa lista en semanas, no en años.
Un interior optimizado
El interior sorprende por lo que cabe en tan poco espacio. Con unas medidas de 6,22 x 6,14 x 2,49 metros, el modelo distribuye dos dormitorios independientes, un baño completo y una cocina equipada. Como extra, incluye un pequeño balcón que añade metros útiles y sirve tanto para tomar el sol como para guardar una bicicleta. Todo ello con la posibilidad de personalizar acabados, suelos o fachada, algo poco habitual en productos de este rango de precios.
Hay, sin embargo, un punto crucial: la instalación. El conjunto alcanza un peso total de 6.350 kilos, lo que implica disponer de un terreno firme y, en la mayoría de los casos, recurrir a una grúa para colocarla. Aunque se promociona como una solución rápida, la logística de transporte y montaje no debe subestimarse. Tampoco el coste adicional de preparar la parcela, con cimentación o anclajes que garanticen estabilidad y seguridad a largo plazo.
El choque con la normativa
El otro gran escollo es la normativa urbanística. En España, las casas prefabricadas no están exentas de regulación: se consideran construcciones y, por tanto, necesitan licencia. Numerosas sentencias han obligado a retirar viviendas de este tipo por instalarse sin permisos, lo que convierte la “solución barata” en una posible fuente de problemas legales. Los expertos recomiendan consultar primero en el ayuntamiento, solicitar la licencia correspondiente y presentar una memoria técnica con planos y medidas.
Aun con estas limitaciones, la expectación es comprensible.No sustituirá a una vivienda tradicional ni resuelve de golpe el problema del acceso a la vivienda en España, pero sí refleja una tendencia global: la búsqueda de modelos alternativos, desde tiny houses hasta casas modulares, capaces de adaptarse a un mercado inmobiliario cada vez más restrictivo para las nuevas generaciones.















