El icono más reconocible de internet, la caja de búsqueda de Google, está viviendo una metamorfosis sin precedentes. La compañía ha comenzado a desplegar AI Mode, un nuevo botón que transforma la experiencia del buscador y relega a un segundo plano el listado de enlaces que durante más de dos décadas definió la manera de navegar por la red.
Un diseño que no había cambiado en muchos años
El cambio no es menor. Al activar este modo, el usuario ya no se encuentra con páginas indexadas en orden de relevancia, sino con respuestas generadas directamente por inteligencia artificial. La transición, de momento disponible solo en inglés, marca un antes y un después tanto para quienes buscan información como para los propios creadores de contenidos, que ven peligrar el tráfico que hasta ahora llegaba desde el gigante californiano.
Google llevaba tiempo preparando este movimiento. Primero con los AI Overviews, resúmenes automáticos que ya aparecían en la parte superior de los resultados, y que despertaron críticas por sus errores y “alucinaciones”. Ahora, con AI Mode, el buscador se convierte en una herramienta conversacional, capaz de mantener un diálogo con el usuario, afinar recomendaciones, comparar productos o incluso elaborar itinerarios completos en función de la consulta.
La empresa explica que todo este sistema funciona sobre Gemini 2.5, su modelo de lenguaje de última generación, con la opción de acceder a Gemini 2.5 Pro y a la función experimental Deep Research, que analiza cientos de páginas y devuelve informes con citas en cuestión de minutos. “¿Necesitas comprender un tema nuevo? ¿Quieres recomendaciones personalizadas? Solo pregúntanos”, resume Google en su página oficial.
Pero la apuesta no está exenta de polémica. Al reducir los espacios visibles para los enlaces tradicionales, los medios de comunicación, blogs y páginas especializadas pierden visibilidad y, con ello, ingresos publicitarios. El debate, que ya comenzó con los AI Overviews, se agudiza: ¿qué pasará con la web abierta si la mayoría de consultas se resuelven sin salir del ecosistema de Google? Expertos en comunicación digital, como los de la Universidad de Stanford o el Reuters Institute, alertan de que el nuevo paradigma podría reforzar el monopolio de la información y debilitar el modelo de financiación de la prensa.
Desde Mountain View defienden que AI Mode no sustituirá del todo a los resultados clásicos, que seguirán visibles en módulos secundarios, pero el mensaje es claro: Google ya no quiere ser solo un índice de internet, sino la fuente primaria de respuestas. El movimiento recuerda al salto de los navegadores de texto a la web visual en los años 90: una ruptura que reconfigura el ecosistema entero.















